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-Era una estrella.-dijo Harry, sentada junto a ella.- No creo que haya sido un platillo volador.

-Yo creo que si.- opinó Niall.

-Creo que lo era.-dijo Lia, mirando a su hermano con aprobación.- Creo que ustedes subestiman a los extraterrestres.

-Mmm.-dijo Zayn.- Como los defendes. ¿No serás uno de ellos?

-Si.-dijo ella.- Voy comiendo parte de sus cerebros mientras duermen.

-Su naturalidad me asusta.- comentó Liam.

-Va a comernos.-chilló Louis y ella soltó una carcajada. 

En ese momento, todo se volvió carreras dentro del bus. Ella atrapó a Zayn y este la miró con complicidad.

-Comámonos sus cerebros.

Al pasar media hora, ya todos eran extraterrestres. Rieron y abrieron la pizza.

-Esto está mejor que los cerebros.-comentó Niall y ella rió, sacándole su porción.- Thalia Horan, agradecé que sos mi hermanita y te amo, porque podrías morir por el simple acto que acabas de hacer.

-Solo le robé una porción de pizza a mi sexi hermano.-dijo ella, fingiendo inocencia.

-La escucharon. Ella dice que soy sexi.- le sacó la lengua a los demás.

-Si, pero besa a Harry, no a vos.- comentó Louis.

Algo en ese comentario encendió un pequeño pensamiento en la cabeza del de los ojos celestes. La observó con su novio y grabó esa escena en su mente. Esta no dejó de repetirse durante los siguientes días. Su mente maquinaba a mil por hora hasta que, una noche, lo comprendió. Despertó a Lia, con urgencia, y acunó su rostro, mirándola con todo el terror y amor con el que contaba.

-¿Qué pasa?-preguntó ella.

-Papá ni siquiera se opuso a tu relación con Harry.-dijo él, y no se detuvo en el volumen de voz o en la hora.- En ese momento no me pareció raro. Pero el otro día, hablamos. Él dijo que vos necesitabas el amor que Harry te daba. Princesa, cuando vimos a papá, le dijiste que estabas enferma, y él dijo que él también lo estaba.-Los demás se removieron en sus camas.- Pero él no sabía qué tenías, si era contagioso, nada.-Lia quiso salir de la cama pero él no se lo permitió.

-Basta.-pidió.

-No le sorprendió que estuvieras enferma porque él ya lo sabía.-siguió Niall.

Thalia se zafó de su agarre y cayó de la cama, encontrándose con cuatro pares de pies. Miró todo con pánico e intentó incorporarse.

-Princesa, estás enferma.-dijo su hermano.- Vos también estás enferma. Eso dijo mamá. Dijo que tenía que dejarte con ellos porque no se trataba solo de papá. Cuando dijo que nuestras vacaciones podían durar solo tres meses... Me pareció muy raro que aceptaran tanto tiempo.

Él seguía hablando pero Thalia ya no quería oírlo. Con las lágrimas cayéndole por las mejillas, tiró hacia atrás de su cabello. La peluca cayó. Los cabellos rubios, casi blancos, apenas le llegaban a los hombros. Ella lo miró.

-No voy a volver.-dijo.
Todos guardaron silencio. Todas las miradas la atormentaban. Quiso ponerse de pie y salir, pero Liam la detuvo. Se sintió pequeña y encerrada.
-Princesa...
-¿Tenes lo mismo que tu papá?-preguntó Harry, conteniendo el impulso de estallar.
-Cuando dijiste que algo había salido mal, ¿Te referías a qué...-empezó Liam.
-Los estúpidos me enfermaron en una transfusión de sangre.
-¿Por qué la donas a tu papá si también estás enferma?
-Necesitaban a alguien que no se sometiera a los medicamentos y...
-Suspendiste el tratamiento.-concluyó Niall. Las lágrimas lo abordaron.- No voy a permitirlo.
-Niall, es tarde.
-No me importa la hora...
-No. Es tarde.
Los ojos de él se clavaron en los suyos al instante. Se puso de pie, frente a ella. Inclinó la cabeza con suavidad, para mirarla a los ojos y posó la mano en su mejilla.
-Nunca es tarde.
-Se supone que en tres días volvíamos. Esa era mi esperanza de vida, Niall. Nunca me importaron todas las cosas que hacía, porque sabía que no iba a tener otro momento para hacerlas. Estoy tatuada. Tomo. Incluso fumé marihuana una vez. Bailé. Hice amigos. Reí. Lloré. Canté. Cada pequeña cosa, la hice. Sabía que el tiempo se acababa.
-Por favor.-suplicó su hermano.
-No planeaba esto. No planeaba volver a verlos a todos. No planeaba enamorarme. No esperaba esto. Y se los agradezco. Si hay algo que puedo decir es que viví incluso más de lo que esperaba.
-Lia, no quiero perderte.-lloró él.
-No vas a perderme. Me prometiste un "para siempre."
-Pero no sabía que podía durar tan poco. Estás diciéndome que tengo tres días para vivirte los que no voy a poder el resto de mi vida.
-Estoy diciendo que tenemos tras días para hacer nuestro el mundo.-dijo ella.-No pienses en que voy a morirme. Pensá en que empieza una nueva gira y yo voy a estar en todos tus conciertos.
-Paren la gira.-dijo Louis al teléfono.- Nos volvemos a la playa. Llamen a Greg. Vas a tenerlo, Lia. Vas a tener a tus hermanos y...-secó sus lágrimas.- vas a estar con Harry y vamos a hacer lo que quieras. Vamos a hacerlo.
-Louis.-lloró ella, abrázandolo.
-Vas a tenerlo todo. Pero, si en tres días, nada pasó, vas a dejar que te salven.
-Lo prometo.-murmuró ella.- Te lo prometo.

Hermana de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora