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Harry se aproximó a ella, atrapando sus labios con urgencia, presionándola contra su cuerpo en un intento de meterla en él, de salvarla, de mantenerla con vida a pesar de todo.
-Me gustaría tanto haberte amado sin la enfermedad.-lloró ella.- A veces, imagino que crecemos y seguimos juntos. Y nada pasa. Entonces somos felices, juntos. Incluso tenemos hijos. Me gustaría ser quien comparta todo eso con vos.
-¿Puedo proponerte la única locura de la que nunca voy a arrepentirme?-preguntó, antes de volver a besarla.
-Harry...
-Casate conmigo.
-Harry, voy a morirme.-dijo, completamente seria. Le parecía una locura.
-No me importa. Casate conmigo, Lia. Queres vivirlo todo y yo quiero que seas mi esposa, aunque sea por tres días.
Niall llegó a ellos y los miró con tristeza.
-Niall, voy a casarme.-dijo ella, de golpe.
-¿Qué?
El rostro de Harry se iluminó. La alzó en el aire y volvió a besarla.

...

-Quiero que lo tengas todo.-dijo Greg.
La chica volteó hacia él con una suave sonrisa y lo abrazó.
-Lo sé, pero eso tardaría mucho.
-No vas a morirte.-dijo él.
-Eso espero.-susurró ella, en su pecho.- Es difícil que lo sepan. Lo veo en sus ojos. Pude ignorarlo tanto tiempo...
-Tantas peleas estúpidas...
-Fue todo perfecto porque fue real. Me gusta cuando las cosas son reales.
-Entonces sacate la peluca.
Ella suspiró y lo hizo. No quería enfrascarse en una discusión con su hermano mayor.
Entraron al lugar y ella vio a Harry con Louis. Ambos lucían traje.
Niall la tomó el otro brazo y besó su cabeza.
-Que hermoso vestido, princesa.-dijo.
-Los amo.-dijo ella.- Gracias por apoyarme en esto.
-Como se atreva a...-empezó Greg.
-Puedo escucharte.-rió Harry.
Nadie se atrevió a abrir la boca en toda la ceremonia. Se quedaron prendidos del brillo en los ojos de ella. Thalia lucía completamente feliz. Harry la hacía muy feliz. Se amaban. No comprendían cómo habían tenido que llegar a ese nostálgico punto para notarlo. Era la muerte la que les abría los ojos a todo aquello que no habían querido a ver, apartando a los fantasmas que perseguían.

...

-Empezamos el día uno,-dijo ella.- casándonos. Harry, -lo miró.- ¿Realmente lo hicimos?
-Si.-rió él.-Sos la señora Styles, ahora.
-Te amo.-dijo ella, emocionada. Lo abrazó con fuerza y lo besó.
-Lia.-llamó Zayn, con las manos en los bolsillos delanteros del pantalón y el aspecto de quien quedó sólo con dos amigos que son pareja.- Tus hermanos salieron a la playa y creen que puede que quieras ir.
-Playa.-dijo ella, como niña pequeña y entrelazó sus dedos a los de Harry.- Voy a la playa. Te amo.
Lo besó y dejó que Zayn la llevará en su espalda hasta la puerta.
-¡Princesa!-dijo Greg, feliz.
-Playa para los hermanos Horan.-exclamó ella.-¿Me acompañan al agua?
Niall corrió a su lado y la subió a su hombro, ignorando la alta temperatura de su piel. Entró al agua y la bajó.
-Niall, ¿Algún día va a evaporarse el océano?
-No creo.
-Es hermoso.
-Las cosas hermosas se van en algún momento.
Ella lo miró y no dijo nada. Ella era el océano de Niall, ese lugar donde se sentía a gusto, eso que jamás debería desaparecer. Pero el sol empezaba a ponerse y ya quedaba un día menos en el calendario.

Hermana de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora