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Ella permanecía con la vista perdida en la pared mientras una de sus manos reposaba sobre la almohada y la otra estaba debajo.
-¿Sabes? -musitó y Louis la miró aunque no sabía a quién le hablaba ella.- Nunca creí que fuera verdad eso de que el corazón se rompe pero... ahora sí. Ahora es la única explicación que puedo encontrarle a este dolor insoportable.
-Lia, no me digas eso.-suplicó acariciándole las mejillas con los ojos llenos de lágrimas.
-Nunca antes había amado a nadie aparte de mi familia. Y no quiero volver a hacerlo.- Harry y Liam la oían desde la otra habitación.- Siempre supe que él merecía a alguien mejor pero... no pensé que iba a sentirse tan mal cuando se fuera. Era lindo estar enamorada.-un sollozo escapó de sus labios.- Pero no lo es si él no está.
-Princesa...
-No me digas así. -suplicó.- Solo me hace ver que Greg y Niall también se fueron, igual que Harry. Creo que voy a seguir donándole a papá aunque eso me mate, creo que duele menos que esto. Definitivamente duele menos que esto.
-Lia, por favor.-pidió Louis en un susurro.
-Necesito.... necesito al menos escuchar su voz.
La chica se levantó y caminó a la otra habitación. Abrió y observó directamente a Harry, sin reparar en Liam.
-Hola.-dijo y su voz sonó rota. No sabía qué decirle.- No vengo a pedirte que vuelvas conmigo, solo... solo, te necesito.-lloró.- Sé que puedo ser estúpida a veces y que no soy alguien con quien otras personas quieren estar pero.... Harry, decime algo por favor.
El chico bajó la mirada hacia el libro que leía y la ignoró. A los pocos segundos la escuchó irse y llorar.
-No hagas esto.-advirtió Liam.- Porque sabes perfectamente que la amas y que estás lastimándola.
Esa noche, Lia se encerró. No atendía a Niall ni a Greg, quien había despertado. Ya no quería vivir más, sin Harry no.
Por la mañana salió por la ventana y agregó una H en su tobillera. Volvió a la casa y se encontró a Harry sentado en su cama.
-¿Dónde estabas? -preguntó y ella contuvo el aliento al oír su voz. Miró su tobillo y suspiró.-¿Qué te tatuaste, Lia?
-Una H.-susurró con un hilo de voz.
Los ojos verdes se clavaron en ella de inmediato, pero no había enojo, sino dolor.
-¿Estoy dentro de tu tobillera?
-Sos lo más importante que llegó a mi vida.
Él se puso de pie y atrapó el rostro de ella entre sus manos. Le acarició los labios con suavidad y le secó las lágrimas. Abandonó sus ojos para centrarse en sus labios, temblorosos.
-Sos el único amor de mi vida, Lia.-susurró en su oído.
-Entonces no me dejes.-suplicó.
-No voy a dejarte. Te amo. No voy a dejarte. Solo estaba enojado. No voy a irme a ningún lado, te amo.-la besó.- ¿Estamos juntos?-ella asintió y volvió a buscar sus labios.- Te amo.
-Yo te amo más.
Cayeron en la cama y siguieron besándose hasta que los ojos les pesaron y ambos se durmieron, abrazados, juntos.
-Ella está bien. -dijo Harry deslizando su mano por el pelo de Lia.- La fiebre está bajando. Si, Niall, pero ella tiene que abrir la puerta, no yo.
Lia refregró sus ojos y se pegó a Harry con suavidad. Este cortó la llamada y se volvió hacia ella, besándola con suavidad.
-Ya es la hora del almuerzo. -dijo con voz ronca.
-Lo sé. Mo pancita me avisó.
Él rió y volvió a besarla. Ambos se levantaron y salieron de la habitación. Louis estaba ahí.
-¿Estás bien?-ella asintió y lo abrazó con fuerza.- Cada vez entiendo más a Niall y a Greg. No quiero que te encierres nunca más, preciosa.
Miró a Harry y suspiró, pegándola mas a su pecho.
-No vuelvan a cortar nunca.-susurró.- No quiero volver a verlos como ayer.
Ella miró a su novio de reojo y este le rozó la mano con suavidad y esbozó una pequeña sonrisa.
Cuando todos terminaron de almorzar, empezaron a trabajar en la gira mientras ella jugaba con su teléfono.
-Lia.-volvió a llamar Liam y ella lo miró.- ¿Escuchaste lo que te dije?-ella negó.- Bueno, no importa.
Ella lo miró unos segundos y luego subió a su habitación.
El moreno la siguió, creyendo que se encerraría. Lia conectó su teléfono y buscó un sweter de Niall. Volvió a bajar y se sentó donde estaba antes, ahora escuchando atentamente a los chicos.
Liam estiró su mano y acarició la de ella.
-¿Por qué estás tan cansada? ¿Estás durmiendo bien?-ella se encogió de hombros.- Te ves exhausta.
-No me gusta dormir sola.-susurró mientras sus ojos se volvían más pesados.
Zayn se sentó junto a ella y le acarició el pelo.
-Dormí entonces. No vamos a irnos de acá.
Ella sonrió con suavidad, quería decirles que no dormía bien cuando Niall no estaba cerca pero sus labios ya no respondían y no podía pensar con la claridad suficiente. Las voces de los chicos se volvieron murmullos que pronto dejaron de oírse y ella se encontró sola en el medio del mar. El agua acariciaba su piel mientras ella permanecía acostada en una balsa. No había nada cerca y solo veía agua y sol. Era donde estaba, en la nada sin saber en que dirección ir, sin saber a dónde se habían ido todos y cómo había llegado hasta allí.

Hermana de Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora