Capítulo 21.

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_: Gracias por todo.

L: No hay de que, de verdad.

_: Eres una gran chica Laura.

L: T tú mi próximo modelo a seguir.

_: ¡¿Yo?!

L: Sí.

_: ¡Ala! ¡Ala! Bueno, es hora de despedirse. Adiós pequeñina, no des mucha guerra.

M: Adiós _.

_: Adiós Laura, que vaya todo bien, hablamos.

L: Igualmente.

Les di dos besos a cada una y volví al coche con Niall después de dejarlas en su casa.

N: Por fin solos.

_: Sí. Así que me vas a dar muchos besos en privado ¿no?

N: Algo así.

Le di un pico a Niall y luego arrancó el coche para volver a casa.

N: Ahí iba el primero.

_: Jo... Pero a mí me gustan más los otros.

N: Habrá tiempo de dártelos, tranquila

_: Está bien, volvamos a casa.

Niall condujo durante un buen rato, la verdad es que aquellas calles por la s que pasábamos no me sonaban de nada y el trayecto se me estaba haciendo demasiado largo, era imposible que estuviéramos yendo a casa de Niall. Niall paró el coche delante de una casa blanca enorme y preciosa.

_: ¿Niall, dónde estamos?

N: Ahora lo verás, ven, sígueme.

Niall me dio la mano y nos dirigimos a la entrada de aquella enorme casa, pasamos por delante del buzón de la casa y pude leer lo que ponía en el cartelito, "Mr. Horan & Mrs. Horan", no podía ser, ¿aquella era nuestra casa?

_: Niall ahí pone...

N: Sé perfectamente lo que pone, lo puse yo hace un par de días.

_: Pero...

N: calla, ven.

Niall tiró de mí hasta llegar a la puerta de la casa.

N: Toma, la llave de nuestra futura casa.

_: ¿Niall, qué estás diciendo?

N: Lo que oyes, esta será tu futura casa.

_: Yo no he comprado esta mansión, básicamente porque nunca tendré tanto dinero como para hacerlo.

N: Quizás sí, ¿no dicen que lo tuyo es mío y lo mío es tuyo?

_: Eso dicen, pero no hacía falta que me compraras esta mansión, además ahora me siento mal por abusar así de ti y de tu dinero.

N: Deja de ponerle pegas, es nuestra, tuya y mía, te guste o no, ya has leído lo que ponía en el buzón, "Mr. Horan & Mrs. Horan", y creo que esos somos tú y yo. Así que venga, abre ya la puerta.

_: Está bien.

Introduje la llave en la ranura de la cerradura y la hice girar hasta abrir la puerta, delante nuestro se abría un recibidor enorme del cual salía una escalera de caracol para subir a la planta de arriba. Con tan solo ver aquel par de cosas me quedé con la boca abierta, era asombrosa la belleza de aquella casa.

N: No está acabada de decorar, la compré hace unos días, me escapaba a ratos para venir a acabarla de decorar pero luego te fuiste y bueno ya no...

_: Niall es preciosa, es la casa que todo el mundo desearía tener. Me encanta de verdad.

N: ¿Seguro?

_: ¿De verdad creías que podía no gustarme? Es perfecta.

N: Pues ven, te haré una ruta por toda la casa para que la veas.

Primero vimos la planta baja en la cual estaba la cocina, que era casi tres veces más grande que la de mi antigua casa; el comedor que también era enorme y tenía una chimenea de madera super cuca y unos ventanales que daban al jardín. Luego Niall me hizo subir con él a la planta de arriba de la casa, allí vimos la que sería nuestra habitación con su cambiador, aquello me encantó, saber que tendría una habitación solo para guardar todos y cada uno de mis conjuntos y zapatos era lo mejor. Luego seguimos viendo el resto de habitaciones de aquella planta, había tres más, yo me quedé parada en una de ellas mirándola fijamente y Niall tuvo que llamar mi atención par que volviera a tierra.

N: ¿En qué piensas?

_: Nada, una tontería.

N: No será tanta tontería cuando llevas mirando esta habitación vacía cinco minutos sin decir palabra y sonriendo.

_: Me he imaginado que esta era la habitación de nuestros futuros hijos y ellos estaban corriendo por aquí entre nosotros, una tontería, ya te lo he dicho.

N: ¿De verdad?

_: Sí.

N: A mí no me parece una tontería, me parece la cosa más bonita del mundo, me encanta saber que tú también quieres formar una familia conmigo.

_: No quiero formar tan solo una familia contigo Niall, quiero hacerme viejecita a tu lado. No quiero volver a separarme de ti por nada del mundo.

N: Tranquila, no pienso dejar que lo vuelvas a hacer, estarás siempre junto a mí.

Me puse de puntillas y le di un pequeño beso en los labios. Luego continuamos viendo el resto de las habitaciones. Todas y cada una de ellas tenían algo que las hacía especiales. Cuando acabamos con esto bajamos otra vez a la planta de abajo a ver el jardín y la piscina, ambos eran enormes y preciosos.

_: Niall todo esto debe haberte costado una millonada y me sabe mal no haber puesto ni un mísero céntimo.

N: No te preocupes por eso ahora, además ya te lo he dicho antes, ahora lo mío es tuyo y lo tuyo es mío, no hay más que hablar. Ven, vamos a sentarnos.

Acompañé a Niall y me senté junto a él en una mecedora que había justo al lado de la piscina.

N: ¿Te está gustando?

_: Me ha encantado, tengo muchísimas ganas de empezar a vivir aquí contigo.

N: Yo también, aunque en unos días tendré que irme otra vez de gira con los chicos.

_: Lo sé, y te echaré de menos, pero cuando vuelvas te recibiré como es debido.

N: ¿Y eso como es?

_: Ya lo irás viendo.

La caída que me cambió la vida [Imagina NH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora