La noche transcurría poco a poco, la luna llena iluminaba todo el jardín, haciendo que las flores parecieran pequeños focos emisores de una tenue luz, las familias llegaban una tras otra, quedando impresionadas por la maravillosa vista que ofrecía cada rincón del ostentoso lugar, sin embargo, pese a toda la decoración, Sanemi estaba un poco fastidiado, así como el lugar era poseedor de gran opulencia, también lo era de una descarada hipocresía, pues todas las familias recién llegadas, tenían la obligación de presentarse ante el linaje Tomioka, sin excepción, frente a ellos, sus modales eran impecables, pero al darse la media vuelta, un sin fin de comentarios negativos eran lanzados entre susurros, Shinazugawa no era tonto, supo perfectamente que algunos de esas criticas, eran gran parte por su presencia, de lejos se notaba que era un pez fuera del agua, nadie lo conocía y por lo tanto, su presencia es irrelevante, puede decir que era un poco grosera incluso, intento suavizar sus expresiones, pues no deseaba que Giyuu notara nada de esto, no quisiera arruinar su noche.
A lo lejos, visualizo a una azabache que le era familiar, agradecía ver a alguien conocido por fin, necesitaba con urgencia un respiro, su mente estaba un poco agobiada, debido a tantas personas falsas. Se acerco un poco al azabache, sin embargo mantuvo una distancia prudente, para no incomodar o provocar molestia en los progenitores del chico, los orbes azules conectaron con la inquieta mirada malva, quien se sintió como un niño pequeño siendo descubierto por su madre, quiso desviar su atención, pero ni siquiera lo intento, Giyuu pudo notar que algo andaba mal, aunque en ese momento desconociera el motivo, le brindo una sonrisa genuina, con el único propósito de tranquilizar al moreno.
— En un momento hablamos ¿Si?
— No pasa nada, estas ocupado y yo estoy feliz con la vista que tengo.
La pálida piel, se resistió al sonrojo que luchaba por aparecer en sus mejillas, debido a la costumbre, no le resulto nada fácil, pero tampoco imposible.
— Eres adorable.
— Por dios, guarda silencio, me pones nervioso.
— ¿Quieres que me vaya?
Sin dudarlo negó, aunque no necesitaba hacerlo, el albino no pensaba irse, va a disfrutar esta noche con su príncipe de una u otra manera.
— Ven aquí y dame tu mano.
— Extrañaba esa parte mandona tuya.
Cuando menos se dieron cuenta, la familia Kocho estaba frente a ellos, al ser tan cercanos, sus padres conversaron más tiempo, los adolescentes aprovecharon la oportunidad para hacer lo mismo, la primera en tomar la palabra fue Shinobu, quien no intento ocultar la nula sorpresa de verlos juntos esa noche.
— Vaya, ya no pareces un vagabundo, Shinazugawa.
— ¿Envidia?
— No lo creo.
— No podía ser guapo y rico, seria imparable de ser así.
— Eso quisieras.
— Ustedes dos son todo un caso.
Ambos dirigieron su mirada al azabache, quien contenía una leve risa, siendo imposible ocultarla.
— No te burles, Giyuu.
— No lo hago.
Afirmo, aunque nadie de los presentes, estuvo convencido de esas palabras.
— ¿Ya fuiste a saludar a Mitsuri?
— Por el momento no, pero iremos en cuanto podamos.
— Esta bien, para nuestra fortuna la noche es larga.

ESTÁS LEYENDO
Prejuicios [SANEGIYUU]
FanfictionEn un mundo donde la clase social define el destino, Sanemi Shinazugawa y Giyuu Tomioka viven en universos paralelos. Giyuu, proveniente de una familia adinerada, es mimado y malcriado, pero en secreto anhela atención y amor. Por otro lado, Sanemi...