El pueblo de Einar era pequeño, bastante pequeño. Todos se conocían entre si y todos se saludaban de una forma o de otra, Einar inclino cabezas, saludo tomando a los guerreros de sus antebrazos y hombros, a las mujeres les dedico una sonrisa.... y a mi... bueno, a mi me saludaron no saludandome.- ¿por que todos fingen que no estoy aquí? - le pregunte a Einar después de que el saludara a uno de los guerreros, eso si, me dedico un escrutinio que hizo que Einar lo mandara a volar.
Mi guerrero bufo quitandole importancia al asunto.
- no es nada, son tímidos, nada mas. - me dijo, no me miro a los ojos, solo siguió caminando por el sendero de hierva. - ya se les pasara, dales tiempo, después de todo se supone que eres una forastera, nadie tiene idea de que en realidad vienes del futuro.
- supongo. - murmure nada convencida.
Caminamos en silencio por un bosque hermoso, me mantuve callada para poder escuchar a los animales comunicarse, el viento corría dejando una brisa deliciosa que pude disfrutar gracias a mi vestido de manga larga. Los arboles eran los mas grandes y altos que jamas había visto en mi vida, era una vista impresionante, y yo sonreí por poder presenciarlo.
- supongo que no tienen estos bosques donde vives, huh. - me dijo Einar con un tono de voz suave y bajo, lo mire sonriendo, era increíble poder estar aquí, donde no había automóviles ni taxis pitando y gritando a cualquiera que osara ir en la velocidad limite, o gente con trajes de trabajo. No había papeles que llenar, ni edificios de concreto, el aire era limpio, y mis pulmones podían respirar un aire completamente fresco por primera vez en su vida.
- no. - conteste.
Einar me miro con una emoción extraña en sus ojos, pero no se acerco a mi, solo me miro unos segundos en los que desee ser buena leyendo a las personas, pero Einar me resultaba cada vez mas complicado a cada minuto que pasaba con el, tenia tantas facetas.... podía ser duro, pero también era dulce y tierno, a veces serio, pero sus ojos sonreían muy seguido, Einar era todo un personaje, si señor.
- vamos. - dijo.
seguimos avanzando hasta llegar a la colina de la casa de Saga, donde estaba el campo de entrenamiento y el mercado. Einar tuvo mucho cuidado de evitar el centro del pueblo y aunque me causo una punzada de tristeza, lo oculte.
Nunca podría quedarme aquí, nunca sería aceptada, pero ¿como culparlos?, ni siquiera aceptan a forasteros de otras tierras, ¿como les sentaría saber que vengo de otro año? seria una paria, y lo mas importante, eso afectaría a Einar, lo despreciarían, todo lo que el había construido se iría al diablo y todo por la niña de la pijama rara.
no podía hacerle eso, Einar me había llegada a afectar como nadie lo había hecho jamas, ni siquiera Jackson, mi ex prometido, me había importado tanto como el, como mi guerrero vikingo.
y por eso, en el eclipse lunar, yo tenía que desaparecer.
- Aquí paso todas las mañanas y partes de las tardes. - dijo Einar, sacándome de mis tristes pensamientos. - entreno a los novatos y a mi mismo con algunos de los guerreros. - caminamos por la colina, teníamos un avista perfecta al campo entero, pude ver cada uno de los movimientos de los hombres, algunos caían y otros gritaban vencedores, usaban espadas pero por la falta de cortes profundos me imaginé que no estaban afiladas.
- ¿Tienes algún líder o algo por el estilo? ¿Un presidente?
Frunció el ceño.
- ¿presidente?
Bufe sacudiendo la mano.
- olvídalo, son unos buenos para nada de todas formas.
Einar sonrió ante aquello.
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Mi vikingo y yo
Romansa- esto no es verdad. - negué con la cabeza mirando a los hombres vestidos en armaduras de metal y pieles de animales. las montañas eran gigantes y tocaban las nubes, no se escuchaba nada mas que el sonido de animales que no se alcanzaban a distingu...