6. Virgen.

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¡Holaaa!, aquí les tengo la parte seis.... espero que les guste!! cualquier comentario es bienvenido, acepto criticas constructivas para hacer esta historia mejor :3

Antes de que la blusa cayera a mis pies ya tenia las manos grandes de Einar rodeando mis pechos, los amasó y acarició con cuidado el pezón respingado, mi cuerpo tembló descontrolado y mi cabeza se inclino hacia atrás como por voluntad propia.

- eres exquisita, Aria. - lo escuche gruñir, cerré los ojos dejandole hacer. No podía moverme, estaba demasiado capturada por las sensaciones que asaltaban mi cuerpo como para hacer algo al respecto.

jadee cuando sentí su lengua humedeciendo el contorno de mi pecho.

- Einar... - atrapé su cabello entre mis manos no muy segura de quererlo acercar a mi, o alejarlo.

- te quier coger, Ángel. - di un pequeño respingo al tiempo que sus grandes brazos me abrazaban y elevaban, segundos después sentí el peso de su cuerpo apretándose contra mi y las sabanas de piel debajo de mi.

me mordí el labio mientras el daba pequeños besos en mi cuello, sentía mi vientre en llamas. Un liquido caliente comenzó a humedecer mis muslos, sentí su boca ascender desde mi clavícula a mis labios.

<nuestro primer beso> pensé con emoción, no podía creer que mi conciencia me dejara besarme con un hombre que no llevo mas que dos días de conocer, pero ya había dejado pasar años con un hombre que nunca me había mirado como Einar. Nunca me había acariciado sin esperar nada a cambio o solo por el placer de hacerlo, lo cierto era que mi guerrero me estaba poseyendo solo con su boca, marcando cada parte de mi piel como suya, escuche sus gruñidos de necesidad y abrí los ojos, deseosa de no perderme nada.

Einar estaba a cuatro patas sobre mi, me miro con esos ojos azules nublados, su pelo largo estaba revuelto y su respiración era tan agitada como la mía. Acaricié los mechones de pelo sueltos con manos temblorosas, el sacudió levemente la cabeza atrapando mi mano con la suya y colocandola sobre la cama.

-¿que voy a hacer contigo?- su voz sono estrangulada, trago saliva mientras me miraba con una mezcla de deseo y otra emoción mas difícil de identificar.

me revolví en mi lugar, sintiéndome vulnerable frente a el, me mordí el labio algo indecisa.

- ¿besarme?

una lenta sonrisa apareció en su rostro atormentado, me revolví esta vez asustada de las cosas que esa sonrisa gatuna ocultaba.

- haré mas que solo besarte, Ángel mío.

no se de donde saque las agallas para replicar.

- entonces ¿que esperas?

Einar se lanzo al ataque levantando mis caderas con brusquedad para acomodarlas sobre la cama, lo hizo de tal forma que mi pelvis encajo con la suya en un dulce momento de tortura, el sudor comenzo a brotar de ambos cuerpos y con movimientos toscos me quito el pantalón de pijama. Yo, decidida a ser activa en el encuentro, comencé a darle besos mientras con ambas manos le quitaba la camisa, sentí una descarga de adrenalina y poder a ver como el inclinaba la cabeza dejándome sacar la prenda con facilidad.

se alejo de un salto ordenándome permanecer como estaba, el deseo flameo en su mirada mientras me observaba completa, y yo tuve que resistir el impulso de cubrir mis bragas de su atenta mirada.

Einar sacudió la cabeza.

- eres preciosa. - dijo con voz tensa y ronca. - quisiera quedarme parado viéndote así, sobre mi cama, con el pelo revuelto y los labios hinchados por mis besos, ver tus muslos blancos y tus pechos que exigen ser besados... pero no tengo la fuerza de voluntad, te necesito.

Yo parpadee conteniendo pequeñas lagrimas, jamas pensé que podrías entregarte a una persona en cuerpo tan enteramente, pero mi cuerpo se había revelado contra mi, siempre sería suyo para acariciar y besar, puede que mi corazón no sintiera lo que mi cuerpo, pero por hoy, era suficiente.

se deshizo de sus pantalones y de la única prenda que protegía su sexo.

Abrí los ojos como platos.

pues no, esto no va funcionar.

- umm... yo... em... ¡vaya! - el sonrío acercándose a mi. yo di un salto hasta pegar con la cabecera de la cama, observo el rebote de mis pechos con la mirada de un hombre que tiene un vaso de agua y esta muerto de sed. - creo que por hoy ya es suficiente... - dije nerviosa.

el enarco una ceja.

- ¿nunca habías pisto un pene antes, Aria?

me puse roja hasta las orejas.

- ¡claro que si! -replique, lo mire en toda su extensión, y trague saliva agarrándome a las sabanas. - solo que nunca lo he... um...

- ¿nunca has echado un polvo? - pregunto sorprendido, yo lo mire indignada.

- ¡no digas eso!

- ¿como quieres que le diga? ¿follar?, eso si es poco cortes.

Mire hacia otro lado, no siendo capaz de hablar al mismo tiempo que contemplaba el cuerpo duro y fibroso de Einar.

- soy virgen. - dije intentando explicarle que nunca había tenido una experiencia de primera mano con un hombre, ni menos haber tenido tan a mi alcance el sexo erecto de uno.

El me miro algo sorprendido, sacudió la cabeza con una sonrisa picara y tomo su pantalón del suelo.

- eso no te salvara eternamente, Aria. - dijo. - me atraes y yo te atraigo, soy un hombre muy sexual y tu una mujer muy receptiva, puedo ver que te gusta que te toquen. - se coloco frente a mi, me cubrí con una sabana sintiéndome demasiado vulnerable por esos ojos azules que lo veían todo. - y en tus sueños parecías mas que dispuesta a tenerme dentro de ti.

- para, por favor. - murmure avergonzada.

La habitación quedo en silencio, podía sentir la frustración en mi cuerpo y nada mas podía imaginar el de Einar, aun así, se vistió y me permitió vestirme sin interrupciones, me costaba respirar bajo la atmósfera tensa que habíamos creado.

Mi atuendo consistía en un vestido de lana largo y de mangas hasta las muñecas, no tenia un sujetador así que me volví a poner el mio, puede que las mujeres aquí les guste estar con las tetas marcadas en la tela, pero yo venia de otro siglo y no estaba lista para ese cambio en mi vida.

deje mi pelo negro suelto, no llegaba hasta la cintura pero su rozaba mis pechos, puede que eso sacara algunos de sus casillas, pero no podía hacer nada al respecto.

-¿lista, Ángel?

asentí con la cabeza, Einar me inspecciono con una sonrisa.

- eres toda una vikinga. - dijo con algo muy parecido al orgullo.

Eso es todo por hoy, espero subir el siguiente mañana en la noche :D

besitos!!









Mi  vikingo y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora