Capítulo 11: "DESTRUCCIÓN TOTAL"

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—¿Cómo es posible que hayas perdido una edición? —dijo Evans furioso de rabia contra Eu que aun se situaban en el mismo lugar, con el círculo de llamas  y queriendo derribar la única nave que quedaba por los aires.

—Iba a perder mi vida —dijo Eu. 

—Pues lo hubieras hecho, en vez de haber perdido esa edición, por cierto ¿cuál era? —preguntó Evans, arrebatando le el cajón a Eu de las manos, lo abrió y miro—. ¡AVRICIOS, lo has perdido!

Eu arqueó una ceja y no tubo más remedio que seguir lidiando con disparar a la tercera y última nave (la cual por un motivo o circunstancia la nave desapareció entre el cielo).


Por debajo de la plataforma principal donde se impartían nuevos conocimientos cada noche y se argumentaban planes por Segal y su gente, se encontraba la entrada hacia los túneles ocultos por debajo de toda la Fuerza de Voluntad. 

—Es aquí, vengan —Segal daba sus ordene por debajo de la Fuerza—. ¡No deben de separarse, pueden extraviarse! 

—Entendido Segal —afirmó Losh. 

Besth llevaba a Elisa cargada, estaba ayudando a Segal a cargarla por un momento ya que no podía hacer nada. Segal estaba idealizando más planes en su hueca cabeza que de algo servia. Los túneles eran algo espaciosos y largos, llevaban a cualquier lugar, continuaron avanzando por un camino estrecho y cuando topaba en la pared de abajo se divida en dos partes, al frente de la pared habia dos indicaciones o más bien estaban escritos los nombres de los lugares mediante elegías un camino.

—¡Mira eso! —señalo Besth a la pared. 

—Lo he visto, tal vez estemos cerca de los demás —supuso Segal. 

—¿Hay más? —preguntó Losh. 

—Suponiendo que no somos los únicos sobrevivientes de esto que aún no termina. Si. Hay más personas allá afuera luchando por su vida y no tenemos todo el tiempo posible como para seguir posando aquí, andando —contestó Segal. 

—De eso estoy de acuerdo —dijo Losh. 

—Por cierto, ¿cuál es su nombre?, solo sabemos el nombre de Octavia. Nunca antes los habia visto por las sembraderas —replicó Besth algo agobiada. 

Las personas se quedaron calladas hasta que Segal rompió el silencio.

—¿Besth te puedo ayudar con Elisa?   

—Esta todo bien —respondió ella—, me quedan algunas fuerzas escondidas por ahí. Ya sabes. 

—¡Genial! —añadio Losh—, bueno mi nombre es Losh, luego están ellos —las otras personas que iban con Losh no podían hablar, tenían problemas en su boca (hablaban poco y de vez en cuando pero eso les costaba demasiado trabajo), su nombre se les denominaba como: IGUALES—. Ah, y ellos son iguales. 

—¿Iguales? —sorprendida Besth—, ¿en qué son iguales? 

Los iguales juntó con Losh la miraron, después Besth se lamentó con tan solo "lo siento". 

—Nosotros somos... —Losh interrumpió. 

—¿Segal y Besth? 

—Si, al parecer ya lo sabías —dijo Besth. 

Losh sonrió. 

—¡Vayamos por aquí! —lado izquierdo, señalo Segal. Ese lado iba hacia los cuarteles solo que por abajo—. Se supone que si vamos hasta los cuarteles y logramos abrirles las puertas de cada uno de estos y logramos hacerlo en menos tiempo, todavía queda más tiempo para ir por las municiones de mi cuartel. 

EL CÍRCULO DE LA AMISTAD © //TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora