0.3 -¡Eureka!

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-Bueno, ya me tendría que ir yo -dijo Chris levantándose del sofá.

-Si, yo también. Mis padres me van a matar -agregó Bea.

Habíamos estado mirando películas todo la tarde con Chris, Bea y mi hermano, Ethan. Bea no se acordaba de nada (para su beneficio) pero Chris y yo no habíamos tocado el tema de lo que pasó anoche.

Mi mamá, como siempre, no había hecho acto de presencia. No la culpo igual, esta casa era un tanto deprimente. Aunque estar con su estúpido futuro esposo Jason no era más divertido, en realidad él es un aburrido e hipócrita que lo único que quiere es dinero.

-Okay, pero el lunes nos vemos eh -dije mientras les abría la puerta.

-Claro, después te llamo igual -Bea me abrazó-. Gracias por cuidar de mí, otra vez -dijo sonriendo inocentemente.

-Cuando quieras Be -le devolví el abrazo.

Chris me dio un beso en la cabeza, ya que con su altura le era fácil, y solo dijo un frío "chau" antes de irse.

Cerré la puerta y suspiré. Era sábado por la tarde y yo estaba sola con mi hermano ¿Cuántas cosas se podían hacer? Miré a mi alrededor buscando algo para divertirme, y ahí estaba mi respuesta. La puerta que daba a la, supongo que era, ex oficina de mi padre.

-Ethan, ¿nunca tuviste curiosidad en ver que hay dentro de la ex oficina de papá?

-Seguro papeles y más papeles ¿por qué?

-Pero nunca supimos si en serio era la oficina, es decir ¿Alguna vez lo viste con tus propios ojos? No, solo lo supusimos.

-Okay, ahora sí tengo curiosidad pero ¿cómo entramos super genio?

-Eso es lo de menos bobito.

-No me llames así.

-Como digas -dije mientras me dirigía a la cocina-. Bobito.

Si había algo que mi mamá nunca soltaba eran las llaves de esa habitación, pero claro había una copia, y claro que sabía dónde estaba esa copia.

Abrí los cajones de la cocina buscando las llaves. Revolví todos los cajones, a lo último ya con desesperación. Llegué al punto de pensar que estaba ciega o algo, pero al final las encontré.

-¡Eureka!

-Al fin, Kim Possible -dijo Ethan entrando en la cocina.

-Hay muchas cualidades que no conocés de mi, bobito.

Nos dirigimos a la habitación y, sin pensarlo dos veces, abrí la puerta.

Miré a Ethan y él rió irónico.

-Te dije, no podía ser más que una oficina o algo parecido -dijo resignado.

En la habitación solo había muebles antiguos y papeles por todos lados. En el centro había un escritorio, que raramente solo tenía una carpeta llena de papeles sueltos.

-Que mal huele, Anna necesita limpiar acá -Ethan se tapó la nariz y se adentró más a la habitación.

Sí, olía muy mal. Era un olor de humedad, papeles, perfumes antiguos de hombres y se mezclaba con el olor de algo, o alguien, muerto.

-No creo que hayan entrado en mucho tiempo -me dirigí al escritorio, pensando si debería tocar la carpeta o no.

-Sí ¿Para qué entraría alguien acá? Al menos que te tengan como hermana, claro.

-Dejá de quejarte -hice una pausa-. ¿No te parece raro que todo esté tan intacto pero a la vez desordenado?

-Capaz alguna tormenta desordenó todo y Anna no quiso limpiarlo -Ethan se encogió de hombros y se acercó a un estante, de dónde sacó un diario.

Suspiré y me senté en la silla, que hizo un crujido, con la carpeta enfrente mío.

"vos podes Mia, dale" dije para mis adentros y abrí la carpeta.

No lo podía creer.

-Mi-mi-mia -dijo tartamudeando- Necesitas ver esto.

Ethan me pasó el diario, que parecía ser de papá.

-Lee la hoja 46 -me miró con los ojos abiertos como platos.

Adelanté las hojas hasta dónde me dijo Ethan y tampoco lo podía creer.

Definitivamente era el diario privado de mi papá.

"Ya no sé que hacer, hasta dónde va a llegar esto ¿cuánto más aguantaran?.

Lo peor de esto es lo que le puede pasar a mi familia. Elizabeth, no puedo dejar que le pongan un dedo encima. Mi querida Mia, ella es apenas una nena, ¿Cómo le podrían hacer algo a alguien con una cara angelical como la de ella? Y mi pequeño Ethan, apenas aprendió a hablar de corrido.

Nunca me lo perdonaría, no podría soportarlo"

Abrí los ojos y lo miré a Ethan -¿Qué?

-Es como si, si, no sé -dijo tocando su nuca.

-Mirá la carpeta. Está llena de fotos de armas, dibujos de planos, descripción de casas y personas y cartas a un tal Mike Fuentes.

-Creo que no deberíamos haber entrado -Ethan soltó todo lo que llevaba en sus manos y se alejó-. Mejor salgamos antes de que venga mamá.

-No, no. ¿No te parece raro que nunca supimos de qué trabajaba papá? Y la noche que desapareció, o murió. Por dios -dije en un tono histérico.

-Hay cosas que es mejor dejar en el pasa-

-No y no. Vos tenías apenas 2 años. Yo tenía 5 años y dejame decirte que es imposible dejar eso en el pasado. Vos ni siquiera estabas esa noche. No me vengas con discursos cuando no tenes ni un recuerdo de él -la voz se me había empezado a cortar y los ojos se me llenaron de lágrimas. Pero no iba a llorar, claro que no.

Me sequé los ojos con la palma de la mano antes de que las lágrimas caigan. Suspiré.

-¿Qué? ¿Te pensas que porque no tenga un recuerdo con él es menos importante? ¿Sabes lo difícil que es para un chico de 16 años soportar la adolescencia sin un papá? Tengo que aguantar los cambios de humor de mamá, y su ausencia. Y a vos, intentando ocupar el lugar de ella. Pero mientras vos salís por ahí yo me tengo que quedar en esta casa que parece un infierno cada día. No tenes una idea de lo que hablas.

Gimió y a pasos agigantados salió de la habitación. Nunca había visto a Ethan enojado de esa manera. Tampoco quise decir lo que dije, él tenía razón. Pero me era imposible la idea de dejar algo así en el pasado, sobretodo con lo que habíamos descubierto.

Cerré la carpeta y salí de la habitación. Dejé la llave en el lugar exacto donde estaba antes.

¿Por qué esta clase de cosas me pasaban a mi?

Escuché el ruido de la puerta y me acerqué para ver quién era. Para mi decepción, solo era mi mamá con su idiota futuro esposo-novio Jason.

-Hola mi amor -dijo mi mamá dándome un beso en la frente.

-Hola Mia, siempre un gusto verte -Jason me sonrió.

-Ajam, seguro -rodé los ojos y me dirigí a las escaleras.

-Hoy salimos a cenar, avisale a tu hermano -gritó mi mamá desde la cocina.

Ugh, otra cena familiar con los Kardashian.

Bad // Nate MaloleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora