1.7 - Un Chico Muy Afortunado

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Me levanté y volví a mirar la hora.

"Genial, son las 10:05am. Es decir 5 minutos desde que volviste a ver la hora. ¿PODES DORMIR?"

Malala tenía razón esta vez, necesitaba dormir. Pero no podía.

Moví el cuerpo semi muerto de Bea de encima mio y bajé a la cocina. Para mi sorpresa solo estaba Anna ahí, terminando de limpiar las sobras de algún desayuno.

-Buenos días Srta. Mia -dijo con una sonrisa muy grande, contagiándome el buen humor.
-Anna, por favor, ya te dije que me digas solo Mia -la abracé, lo que la hizo reír-. ¿Y mi mamá?
-Salieron hace un rato, tenían que terminar de ver salones para la gran fiesta del año -rió irónicamente.
-¿Es muy egoísta decir que no quiero que mi mamá se vuelva a casar? -le pregunté preocupada, sentándome y mirándola como si me estuviera por dar el secreto de la vida.
-Depende, mi amor -me juntó las manos y las sujetó entre las de ella-. Si fuese algún actor de Hollywood de esos que te gustan, ¿sentirías lo mismo?
-Obvio que no -reí al imaginarme a mi mamá con Ben Affleck, el amor de su vida-. Pero si la hace feliz, ¿no debería aceptar, al menos, el echo de que va a ser mi padrastro?
-No hay un reglamento sobre eso, esos sentimientos son diferentes para todos -bajó la cabeza y siguió hablando en voz baja-. Y la verdad es que todavía no escuche a nadie de la familia de tu mamá decir algo lindo de él.
-¿En serio? Bueno... sabía que los abuelos no eran muy fan de él pero pensé que se les iba a pasar.
-Al parecer no, incluso tu mamá peleó con tu tía Angelina por el tema -me dio un beso en la muñeca y se alejó con las manos en el aire-. Pero de mi no escuchaste nada, eh.
Reí y me tiré encima de ella, abrazándola lo más fuerte que pude. -¡Sos la mejor! Qué sería de esta familia sin vos...
-Va, va, ¡que me haces poner vieja y sentimental! ¿qué queres desayunar muchachita?
-Mmm unos pancakes y café, ¿por favor?
-Enseguida, con canela como te gustan a vos.

Le guiñé un ojo y agarré el celular. Si hubiera estado tomando algo, probablemente lo hubiera escupido en el momento que me encontré con un mensaje del innombrable, Nate.

"hola ¿nos podemos ver?"

-Ehh Anna, que sea bien fuerte el café por favor.

"Mia: ah, miren quién se acordó de mi existencia🙄
Nate: ¿eso es un si?
Mia: solo porque estoy aburrida.
Nate: si, me imagino... a la 1 te paso a buscar y almorzamos juntos princesa;)"

PERDÓN?!? HABÍA DESAPARECIDO DE LA PUTA TIERRA, APARECE DE LA NADA CON UN PUTO MORETON EN LA CARA Y SE ATREVE A DECIRME PRINCESA? sip, definitivamente me hizo perder la cordura.

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-¿Entendiste ahora? -era la tercera vez que le explicaba mi noche a Bea y seguía mirándome confundida.
-Si si, tu drama lo entendí a la perfección. No entiendo por qué yo no me acuerdo nada. Ni por qué le dijiste que sí a ese idiota. ¡Te tiene comiendo de su mano!
-Ay callate ¿si?. No es porque lo extrañe o algo de eso, aunque sí lo hago. Quiero escuchar su excusa y saber qué le pasó, no le pienso dar otra oportunidad.
-Claaaro, quiero que me repitas esto cuando más tarde me cuentes que tenes otra cita con él -rodó los ojos-. Como sea, se te hace tarde. Ponete algo lindo que le haga ver lo que se está perdiendo.
-¡Que nooo! No va a pasar. Y obviamente, ese fue el plan todo este tiempo.
Reímos y Bea me ayudó a elegir la ropa e incluso me maquilló y peinó. Creo que ella estaba más entusiasmada que yo después de todo.

-Yas, siento que mi mejor amiga se transformó en Kylie Jenner -dijo mientras me acomodaba el vestido.

Tener una "cita" de día es lo más difícil para alguien tan extra como yo. Todo era demasiado o muy poco. Pero esta vez me sentía una badass con mi body negro, un jean roto y unas nike. Y el maquillaje sí que ayudaba.

Bad // Nate MaloleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora