Bad // Nate Maloley

0.6 - La familia

-Okay, a las 5 nos vemos acá ¿entendido? -le dije seria a Ethan y a sus amigos. Era la primera vez que salía con él, y esperaba que la última.

-Sisi, como digas -antes de poder terminar de hablar ya se estaba alejando.

-Dejá que se divierta, lo necesita -dijo Bea sonriéndome-. Y vos también. Vamos.

Nos tomamos de la mano, como hacíamos siempre, y nos dirigimos a la fiesta. La verdad es que no tenía idea de quién estaba dando la fiesta, sólo sé que va al colegio y que tiene una GRAN casa.

Al entrar pudimos ver a Chris y al resto de nuestros amigos. Ya tenían vasos de lo que, supongo, era alcohol, y sus risas se podían escuchar a pesar del volumen de la música.

-Vamos -gritó Bea, tirándome de la mano. Por alguna razón no me sentía con ganas de estar con ellos.

Estaba intentando hablarle a Bea cuando ví a Nate y sus amigos. Nate giró su vista hacia mi y vi que tenía un moretón en su ojo. No pude evitar sonreír al verlo.

-Bea, Bea, Bea -paré en seco haciéndola parar a ella-. ¡Bea! Voy por allá, después te alcanzo.

Hizo un puchero y luego resopló -Está bien, no te metas en líos -me dio un beso en la frente y corrió hacia ellos.

Nate estaba muy entretenido hablando con sus amigos.

-¿No te dije que me dejes de seguir? -le dije al oído.

-Aunque quisiera no puedo -se encogió de hombros y rió.

Intenté no mirar directamente a su moretón pero era imposible. Quería preguntarle qué le había pasado y por qué había desaparecido tanto tiempo, pero sabía muy bien que no me incumbía.

Nos abrazamos y me presentó a sus amigos. No eran tan idiotas como aparentaban, incluso eran divertidos.

-Dejá de mirar mi ojo, es raro -dijo mientras sonreía apenado.

-No puedo. ¿Qué te pasó? -no resistí la curiosidad.

-Una historia aburrida, otro día te cuento -dio un sorbo a su bebida y cambió de tema-. ¿Y tu novio?

-Por ahí ¿Y tu novia?

-Por ahí, supongo -reí. Creo que ya era hora de decirle que no era mi novio... o en otro momento.

Estuvimos hablando de temas al azar por casi 3 horas. Nate de la nada se calló y me sonrió.

-¿Qué tengo? -pregunté tocándome la cara.

Nate rió, lo que me hizo sonreír como tonta -Nada, solo te miro.

-No lo hagas, me incomoda -reí mientras intentaba tapar mi cara.

-Perdón -sacó mis manos de mi cara, y sin darnos cuenta estábamos agarrados de la mano.

Miré nuestras manos y después lo miré a él. '¿Qué clase de embrujo está usando este chico conmigo?' pensé.

Sin pensarlo dos veces me acerqué a sus labios, intentando besarlo, pero Nate se alejó y en ese momento sentí que me moría de la vergüenza.

-Perdón, tenes novia y y... -los nervios hacían que tartamudee.

-¿Lo que te dije el otro día? Pensé que sabías que era una broma, pero vos tenes novio.

-¿Chris? No no, en realidad es mi mejo... -antes de que siga hablando Nate me dio un beso corto y sonrió.

-Eso es suficiente para mí -me volvió a besar, agarrándome de la cintura. En medio del beso sonreímos y lo abracé del cuello.

¡Al fin! y esta vez sin interrupciones.