Capítulo 14

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Habían pasado seis semanas. Seis semanas completas durmiendo junto a Lauren. Seis semanas viviendo con la persona que me besaba por las noches. Porque sí. ¿Cómo podía describirla si no? Cuando nos adentramos en agosto, Lauren y yo mantuvimos una conversación bastante seria sobre ese tema. Era obvio que debíamos mantener la discreción, eso lo respetábamos ambas, por el bien del grupo. Pero por otro lado, estaban las chicas. Dinah y Normani no sospechaban, creían que durante estas semanas, Lauren y yo nos habíamos acercado mucho más de lo que ya estábamos, pero ninguna de las dos creía que eso conllevara ningún interés romántico. Pero luego estaba Ally. Mi Ally. Normani y Dinah bailaban a su aire, pero Ally, al estar en terreno de nadie, se daba cuenta de todo. Y no paraba de hacer preguntas. Y yo no paraba de evitarlas.

-Lauren, yo no sé cuánto tiempo más podré mentirle -le dije acostándome a su lado.

-Pero Camz, piensa; ¿qué pasa si se lo dices y ella corre la voz? -preguntó lógicamente. -Estoy segura de que no lo haría queriendo, ni con malas intenciones. Pero ¿y si ella se lo cuenta a Troy y luego discuten? Son cosas que pueden pasar.

Lauren siempre excusaba su poca confianza así. Claro que el argumento era perfecto. Tenía razón, debíamos tomarnos aquello con calma y ver cómo se desarrollaban los hechos poco a poco.

Las chicas pasaron las dos últimas semanas de julio con nosotras en casa, algo que me vino realmente bien para distraerme. No fue una estancia alocada, como cualquier adolescente hubiera querido. Fue una especie de terapia para lidiar con todo lo que estaba pasando en mi vida. Levantarme y querer mantenerme ocupada, haciendo el desayuno a las chicas o llevándolas como guía turística por Miami, hizo que mi mente se despejara.

Luego, agosto terminó y las buenas noticias comenzaron a llegar. Yo estaba sentada en la encimera, viendo como una increíblemente sexy y atractiva Lauren Jauregui en bikini, preparaba unas hamburguesas en la sartén, cuando el timbre de la puerta sonó.

-Yo iré -dije bajándome de la encimera y dejando un beso en su espalda semidesnuda.

Caminé descalza por el parqué de la casa, también con el bikini puesto, aunque agarré una camiseta y me la puse antes de abrir, por si se trataba del cartero.

-¿Papá? -pregunté emocionada y me lancé a sus brazos. -¿Qué haces aquí? ¿Va todo bien?

No me preocupó verlo en casa, pues en su rostro se leía tranquilidad y confianza.

-Más que bien, cielo -dijo y yo cerré la puerta detrás suya. -A tu hermana está comenzando a hacerle efecto el tratamiento. De aquí a poco tiempo la tendremos libre del cáncer.

Sí, Sofía seguía ingresada en el hospital. El pelo se le había caído hacía unas semanas y, últimamente, parecía haber estado rechazando las células que le inyectaban.

-¿Qué? ¿Cómo? -pregunté entusiasmada. -¿Estás hablando en serio?

Mis ojos se llenaron de lágrimas y, conmocionada por las semanas tan instensas que habíamos estado viviendo, me abracé a mi padre y comencé a llorar en su pecho.

-¿Camz? ¿Va todo bien? -preguntó Lauren asomándose al vestíbulo. -Oh, Alejandro, ¿qué tal?

-Mejor que nunca, Lauren. Sofía está respondiendo al tratamiento.

Así fue como fuimos a visitar a Sofía por última vez al hospital. A mediados de septiembre, el Summer Reflection Tour, prosiguió, pero ahora como Autumn Reflection Tour.

-Chicas, antes que nada, quiero agradecer a Camila por que esté aquí cuando su hermana aún está recuperándose -comenzó a decir Joey, una vez sentados en el autobús. -Hemos pasado mucho tiempo sin vernos, más del común, así que ahora hay que ponerse las pilas. La gente, en general, ha aceptado que los conciertos se cancelaran, pero siempre hay algún desalmado que se queja, ya lo sabéis. Lo único que os pido es que lo deis todo, para compensar la espera.

Si Supieran (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora