Si Supieran (Camren)

Capítulo 26

-La... Lauren... ¿qué estás haciendo? -pregunté intentando sujetarme al cuerpo de la chica de ojos verdes mientras ella dejaba todo su brillo de labios por mi cuello y la línea de mi mandíbula.

-Algo que debería haber estado haciendo sin parar, Camz -dijo agarrando mis hombros y mirándome de frente. -Demostrate que te amo.

-Lauren, tú... -traté de ser escuchada, pero ella me interrumpió.

-Sh, tenemos cinco minutos, ¿recuerdas? -dijo acercándose a mis labios.

La obra de arte que era Lauren sabía perfectamente que yo me derretía por sus delicados trazos. Pocas veces había visto a Lauren tan desesperada después de un contacto físico conmigo. Tenía las mejillas coloradas, el pelo alborotado, la ropa arrugada y los labios... los más apetecibles que jamás pudiera haber visto.

Esta vez se acercó a mí, colocando una mano en mi abdomen desnudo y otra en mi cuello aún húmedo por los besos de sus labios, atrayéndome hacia ella con vigorosidad. Poco a poco, noté cómo todos los poros de mi cuerpo se endurecían al sentir las manos de Lauren rozarlos. Pero aquello estaba mal. Yo lo sabía. No podía dejar que Lauren jugara conmigo, que me usara sólo cuando sentía celos; por eso me aparté de ella empujándola levemente con mis manos apoyada en su pecho.

-Lauren, no podemos -dije en contra de mi voluntad.

-Sí, Camz, sí podemos -dijo sin dejar de mirarme. -Ya habrá tiempo para explicaciones, Camila. Ahora, déjame hacer esto.

-¿Explicaciones? -pregunté sintiendo sus besos alrededor de mi sostén, haciendo que tuviera que poner mis manos en la pared para conseguir un poco de equilibrio.

-Eres todo lo que necesito, Camila -susurró entre beso y beso, colocando una de sus frías y finas manos en mi vientre.

-¿Cómo se supone que debo creerte? -pregunté con dificultad debido a mi ya agitada respiración. -¿Cómo sé que no haces esto sólo para tenerme detrás tuya, mientras tú sigues con Jacob?

-He dicho que ya habrá tiempo para explicaciones, ¿de acuerdo? -dijo sujetando mis mejillas y uniendo nuestras frentes. -Nos quedan tres minutos.

Una mano golpeó la puerta. Era Joey.

-Camila, tres minutos para salir con The Life, ¿te queda mucho? -preguntó.

Yo apreté mis ojos y suspiré.

-No -Lauren me interrumpió con un beso y yo no pude evitar una sonrisa estúpida. -Ya casi salgo.

Entonces me dejé llevar. La besé porque era lo que quería, porque era lo que siempre quería hacer desde que la vi. Lo que siempre quería hacer cuando la veía con Jacob. Lauren había resultado ser mucho más que mi compañera de grupo; había resultado ser el amor de mi vida.

Hay cosas de las que uno nunca está seguro. Como del color que más te favorece, como qué cara poner para las fotos, como si adoptar un perro o si mejor adoptar un gato. Pero de lo que nunca se tiene duda es de quién es el amor de tu vida. Eso es algo que se sabe desde que ves que lo estás perdiendo.

Una de sus manos recorría mi cuerpo lujuriosamente, hambrienta. Entre nuestra zona abdominal no cabía ni el aire y entre nuestras bocas, ni una mota de polvo.

-Lauren... -susurré mientras su mano se escurría entre mi ropa interior. -Tenemos... Tenemos que vestirnos, Lauren. Tenemos que cantar.

-No quiero cantar -dijo sin hacerme una pizca de caso. -Sólo nos quiero a ti y a mí.

-¿Vas a explicarle tú eso a Joey? -pregunté.

Lauren pareció reaccionar de repente, pareció sacar la chica cuerda a la que estaba acostumbrada, al fin. Algo estaba claro, si no era capaz de hacer que ella misma controlara la situación, yo podía perder el control fácilmente.