Si Supieran (Camren)

Capítulo 23

-Chicos, es un placer para mí, poder presentaros hoy a nuestra segunda y última colaboración del disco -dijo Joey al día siguiebte en el estudio, echándole el brazo por encima al castaño sonriente. -Shawn Mendes.

Joey no había perdido el tiempo. Si había algo que caracterizara mejor a nuestro manager, era su ardiente capacidad de hacerse con lo que se proponía. Nos había citado una media hora antes al chico y a mí para que llegaramos a un acuerdo junto a su representante. En el cual se acordó que Shawn y yo debíamos fingir un romance a la vista de todos, aunque no fuéramos nada. Y con todos, quiero decir todos. Incluso nuestros padres.

–¿Cómo están, chicas? Es un placer para mí estar aquí con vosotras y poder unirme al grupo con mi música –concluyó y sonrió.

–Siéntete como en casa –dijo Lauren, revisando su teléfono.

–Y tanto... –susurró Ally sin que nadie más que yo se enterara, haciendo que ambas tuviésemos que oprimir una carcajada.

Sólo ella sabía lo que estaba pasando y lo que iba a pasar. Había estado consolándome por las noches, había estado para mí cuando más lo necesitaba. Y no sabía cuánto se lo agradecía.

–¿Conoces ya a las chicas, Shawn? –preguntó Joey a propósito, esperando a que respondiera algo acordado con anterioridad.

–Tuve el placer de coincidir con Camila en un concierto de Austin hace un par de años –dijo e, instantáneamente sentí los ojos de Lauren clavarse en mi perfil. –A las demás no las conozco.

–Bueno, estoy seguro de que con el tiempo acabaréis haciéndoos íntimos –concluyó Joey sonriéndome perversamente. O, al menos, eso me pareció a mí. –¡En fin! Desgraciadamente no tenemos tiempo para mucho más hoy, las chicas tienen una entrevista con Chelsea Briggs en quince minutos.

–¿A qué hora estaréis de vuelta? –se apresuró a preguntar Shawn. –Más o menos.

–No tardaremos más de dos horas –contestó nuestro representante –¿Por qué?

–Me preguntaba si... quizás... podría robaros un rato a Camila. Tomar algo, no sé, conocernos mejor.

Aquello no estaba preparado. Al menos, no que yo supiera. Todos los ojos en la sala cayeron sobre mí. Inmediatamente dirigí una rápida mirada a Lauren. Estaba furiosa, la conocía perfectamente.

–Ehm... claro. Es decir, ¿por qué no?

Salimos del estudio de grabación y nos metimos directamente en la furgoneta que nos llevaría a la entrevista. Chelsea era una de las periodistas que mejor nos conocía y, personalmente, era mi favorita. Nos había entrevistado desde X Factor y siempre apostó por nosotras como grandes finalistas.

–Vaya, Mila, parece que has ligado –dijo Normani conn una sonrisa picarona, mientras nos bajábamos del vehículo y entrábamos en el edificio.

–Santo Dios –murmuró Lauren.

–¿Pasa algo? –pregunté a la ojiverde alzando mis cejas.

–Pasa que es un año mas pequeño que tú –contestó con altivez. –Es un niñato.

–Pues al menos es educado –ataqué. –Prefiero un niñato educado a un hombre gilipollas.

–No tienes ni idea –contestó con desagrado en su cara, conforme nos aproximábamos a la entevistadora de cabello dorado.

Aquello había dejado el ambiente un tanto tenso entre las cinco chicas. Normani y Dinah se habían quedado un poco al margen, respetando nuestra privacidad. Mientras que Ally se había acercado un poco más a mí para sujetarme la mano.