La Abeja Estúpida Y La Florecilla

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Los dos aquí solos, escondidos de miradas curiosas, en unos de los pocos lugares en que podemos demostrarnos el cariño que nos es bien visto por la sociedad, aquí en "Sara Il Nostro Piccolo Segreto", siendo acurrucada por esos brazos que son mi refugio, cobijados por esa capa que tanto me cautivo, con ese olor tan embriagante y seductor, y la única compañía que tenemos son las estrellas y el cielo obscuro simplemente alumbrados por la luna.

-En que tanto piensas

-En todo

-Y que es todo para ti

-Pues que ya llevamos ocho meses juntos, que en una semana salimos de vacaciones y que no te voy a ver en un buen rato, que... Que nada mas me falta un año para Salir de hogwarts...... Y eso significa que ya no vamos a ocultarnos.

-eso es cierto, pero que también podrá ejercer una carrera, que por fin vas hacer independiente, que diste un gran paso.

Es mi imaginación, o no le agrado que dijera que ya no nos íbamos a ocultarnos

Severus Snape

Se me estrujo el corazón que mencionara eso, no era seguro que yo saliera vivo de la guerra, no era seguro que pudiéramos estar juntos porque eso significa un gran peligro para ella, albus me dio a entender eso cuando fui a pedirle que valeria no iba a estar en la guerra, pero también me dijo otra cosa , algo escondía....

Flash back

-Albus entiendeme no quiero que le pase nada, ya no la voy a entrenar

-Yo te entiendo hijo, pero esa ya no es decisión mía, ni tuya y yo creo que ni de Valerie, es cierto que cada quien hace su destino, pero aveces el mismo interviene para poner un granito de arena

Maldito viejo, por que no lo internan en San mungo

-ahora de que, hablas albus
Le dije con cansancio

-verás hijo, Ella te ama demasiado, crees que ella no va hacer todo lo posible para que no te pase nada, que no se te olvide Severus que estas bien metido en esto, y ella con tal de ponerte a salvo, crees que acaso ella misma no se meta en esta guerra, ¿Tu no lo harías por ella?

Yo estaba dispuesto a todo por ella, hacer cualquier sacrificio, si era dejarla lo hacía, se que ella misma lo haría por mi.

-Deja que el destino también ponga de su parte, deja que el también haga su trabajo, ya que para los dos vienen demasiadas cosas Severus, que aqui no cambiará del todo, pero en otra vida si.

Solo bufé desesperado, porque albus me entendía, pero a la vez me confundía y salí lo más rápido posible.

-Todo bien

Volteo, esta mi pequeña con una trenza y uno que otro rizo se le sale, con un libro en la mano, se acerca y sus labios me vuelven a hechizar

-Valeria, en el corredor no, alguien nos puede ver

-Pues le lanzas un obliviate, y se acabo

-Si verdad tan fácil como eso, se puede saber que hace despierta a estas horas

-Es que fui a buscarte a tu despacho, pero no te encontré a y me prestas este libro

-Ya lo traes, en la mano

-entonces si me lo prestas

Sonrió con sus ocurrencias

-Sabes que puedes tomar lo que quieras, ya vete a tu sala pequeña.

No siempre lo correcto triunfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora