Muerte En La Vida

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Sinceramente no se que acaba de ocurrir, ha pasado todo tan rápido, como el rayo que me acaba de partir el alma en mil pedazos, eso desgraciadamente si lo sentí... Para mi desgracia si lo sentí, en ese momento tan efímero, vi mi vida apagarse, marchitarse, simplemente morirse.
Porque esa persona, ¿Porque? , era mi vida, la persona más bella, más hermosa y pura aunque no se lo creyera.

Voces, voces  esas son las que escucho a lo lejos,  ¿si serán voces? Porque más bien parecen sonidos y murmullos proyectados en un lastimoso eco... O quizás si son voces después de todo. Pero me lastiman, porque emiten lo que realmente no quiero escuchar, y es por eso que las voces las trato de disfrazar de sonidos y murmullos indescifrables, porque quiero un poco de fantasía en tanta maldita realidad, que poco a poco gana batalla en mi cabeza, realidad que poco a poco empiezo a recordar, realidad que sinceramente no la quiero, no quiero que haya pasado eso.  No quiero la palabra más infantil "no quiero" esa palabra que usaba con mi madre cuando no quería comerme algo, o cuando te sientes satisfecho de algo. No quiero que lo que paso hace unas semanas, se quede como un recuerdo, quiero que se vuelva a repetir....

                     Flash back

Una vez más nos tuvimos en cuerpo y alma, de nuevo la guerra de besos y compartiendo fluidos y el elixir de ambos, el recorriendo el cuerpo de su joven mujer, con esas manos tan expertas y varoniles, sentía como aquella parte rasposa de esa anatomía la hacia temblar y deseosa de más....

-Más severus,  por favor....

Y ella dulce y con sonrisa candorosa tocaba al hombre maduro y lleno de tantas vivencias, provocando que el hombre perdiera la poca cordura y autocontrol que le que quedaba, y así los dos cayeran en nube de placer

-Pequeña, mi dulce valeria

El hombre sostuvo a la joven como si su vida dependiera de ella, y de cierta manera, era verdad.

-Tengo que ir a la casa haber como están las niñas

Dijo aquella muchacha tan entusiasta, con la mejillas de un color rosado, el pelo revuelto, y esos ojos mentirosos, que volvían loco a severus.

-Ellas están bien mi amor, están a salvo... Y tu también deberías estar encerrada con ellas, te pones en peligro al venir aquí

-Pero no me niegas que te gusta que venga.. Verdad?  Además yo se cuidarme sola

-A si claro... No te acuerdas lo que estuvo a punto de pasarte, no quiero ni imaginar que hubiera pasado si no llego a tiempo.. Me mata...

-Shhhh, olvidemos eso no rompas el momento

Lo toma del rostro, y une su frente con la de el

-tu empezaste traviesa, tienes una habilidad para cambiar de tema

-Ay tu te contradices, primero que no me vaya, y luego que debo estar encerrada.. Quien lo entiende señor... Para mi que ya está tirando el viejaso

-Como que el viejaso mocosa, vamos a la ducha para que veas que soy todo menos un anciano

La levanta, en sus fuertes brazos, y la lleva como si fuera un costal de papas

-Severus bajame....

-Que decías de que era un viejo

Y empieza a dar vueltas

-ya.. Ya sev bajame

-Creo que aun no te convenzo, vamos a la ducha.

                Fin del flash back

No siempre lo correcto triunfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora