¿Quieres salir conmigo pelirroja? | 3º Generacion

5- El deporte de invierno muggle

James

Llevaba dos semanas persiguiendo a Danielle por todo el colegio después de lo del partido, y lo de la clase de defensa. Realmente quería pedirle perdón, a si que había tenido que recurrir a métodos un poco más eficaces.

Primero le había dicho que realmente lo sentía. Acabo en la enfermería.

Después le canto una serenata en medio del gran comedor. Su uniforme aun huele a zumo de calabaza.

Se había quedado sin ideas, y no sabia que hacer para que Danielle le perdonara. No soportaba el no poder hablar con ella. Se abofeteo mentalmente después de haberle dicho eso en clase de DCLAO, pero se dio cuenta de que no había vuelta atrás.

Se había cargado la tregua que habían conseguido después de lo de la espuma, y como había dicho Danielle tras la victoria, había sido un estupido, un arrogante y un orgulloso.

Pero gracias a su primo Hugo, tuvo la idea perfecta.

Se le ocurrió cuando su primo le dijo que su abuelo Arthur y su abuela Molly se iban estas navidades a hacer un deporte muggle de invierno llamado esquí. James le preguntó sobre el tema, y su primo le dijo que ponías unas tablas de madera en los pies y te deslizabas por la nieve.

-Según palabras textuales de mi madre- le dijo su primo Hugo- el esquí es un deporte estupido y peligroso, y no quiere saber nada de lo que les pase a los abuelos durante la Navidad. - pero a James no le pareció ni estupido ni peligroso, es mas, se le ocurrió la manera perfecta de como reconciliar su amistad con Danielle gracias a esa charla con su primo.

El 20 de diciembre se iban todos de vacaciones de Navidad, y como quedaba una semana, James pensó en preguntarle a su padre sobre el plan. Le mando una carta y espero a que respondiera afirmativamente. Era el plan perfecto, además si lo hacia bien, y Danielle aceptaba, podría conseguir con ella mas que una amistad. Sacudió la cabeza de vuelta de la lechuceria. El no sentía eso por Danielle... ¿O si? Intento borrar esos pensamientos de su mente, y volvió a concentrarse en el camino de vuelta a la sala común. Eran las 10 de la mañana en invierno, por lo que hacía mucho frío y James había salido con la bufanda puesta.

Iba rápidamente caminando de vuelta a la calentita y acogedora sala común cuando Frank, sofocado, con pinta de haber estado corriendo, llego a su lado.

Mierda, pensó James, cualquier persona menos Frank, por favor.

Cuando se había despertado, Frank le había comentado medio en risas, que la ultima semana llevaba hablando en sueños, y la mayoría de ellos mencionaban lo guapa que era Danielle. A si que Frank debería tener la leve sospecha de que ocurría algo con su amigo.

- James- se apoyó en sus rodillas y se puso a respirar. Parecía que llevara media hora corriendo- He estado persiguiéndote desde que has salido del hueco del retrato ¿A si que te gusta Danielle? - James miro a Frank profundamente. ¿De verdad estaba enamorado? Danielle era pelirroja, y desde que su padre le contó lo de la maldición de los Potter, había estado preguntándose si seria Danielle su pelirroja.

- Frank... No lo se. Quizás sea el interés porque es pelirroja, o quizás si que me gusta... No lo se- Frank le miro, y se enderezó. Respiro con suavidad y dijo:

- Hablas de ella en sueños. Y es realmente asqueroso irte a desayunar y escuchar lo que James Potter haría con Danielle si estuvieran solos en una habitación. - puso cara de asco y James se sonrojo. - A si que supongo que o estas enamorado o te atrae. Pero yo pensaba que estabais enfadados. - James pensó que le vendría bien tener un cómplice en su plan. Frank le escucho atentamente mientras iban a la sala común a buscar a Louis y Fred. Al final de su relato, Frank le pregunto.