¿Quieres salir conmigo pelirroja? | 3º Generacion

18- Tarde en la biblioteca

Mapa random de la tierra media porque quiero saber a quién de aquí le gusta el señor de los anillos.

James

—¡Eh! ¡Vosotros dos, delincuentes!—el y Danielle se dieron la vuelta y miraron a Filch—ya ha pasado una hora, podéis iros.

James oyó como Danielle suspiraba y susurraba un prácticamente inaudible "por fin". James sonrío y bajo la mirada a los archivos que llevaba toda la tarde clasificando, tarea que tendría que continuar mañana. El castigo en sí no había sido tan horrible, había tenido la oportunidad de leer como su padre había llamado mentirosa a una profesora en toda la cara, y sus otros muchos castigos. La verdad es que había sido una tarde muy interesante, y tenía ganas de seguir leyendo cosas sobre su padre...

Se giró y miro a Danielle, que también había terminado de ordenar su "trabajo" y se disponía a salir para disfrutar de un poco de tiempo libre. James guardo sus archivos rápidamente y la siguió hacia el pasillo.

—¿A dónde vas?—pregunto el pelinegro situándose al lado de la pelirroja.

Se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja, y respondió:

—A la biblioteca, a buscar a Lala. No hace falta que me acompañes.

Las cosas estaban incómodas, y James lo sabía. Sabía que había metido la pata, y que ella estaba arrepentida de haberlo besado. Es decir, para James había sido una de las mejores cosas que le había pasado durante este curso, y sabía que solo los besos de Danielle le hacían sentir de forma distinta. Sin embargo, él no quería hacer las cosas incómodas, a sí que decidió hacer lo mejor para los dos: hablar sobre ello.

—Oye Danielle... Fue solo un beso, lo sabes, ¿no?—dijo intentando ocultar su nerviosismo—He besado a muchas chicas, no te preocupes, podemos seguir siendo amigos. No significa nada, a sí que vamos a dejar esta estupida tensión, porque fue solo un beso sin significado alguno.

A James le dolió cada una de las palabras que dijo, pero a Danielle no. La chica suspiro profundamente y cerró los ojos con fuerza, para más tarde asentir lentamente y decir:

—Claro, sin significado alguno... Lo sabía.

James sonrío al saber que Danielle ya no parecía estar en tensión con el, y que volverían a hablarse como hacían antes, ya no más silencios incómodos, discusiones sin sentido y conversaciones solo compuestas por vocablos. Una vuelta a la normalidad.

Dieron la vuelta a un pasillo y bajaron las escaleras, dirección a la biblioteca. Según lo que había oído, Lala estaba dando clases allí con un Ravenclaw y Danielle quería revisar que se estuviese comportando bien con el, pues al parecer habían empezado discutiendo y hoy era su primera clase. James se quedó un poco más atrás de Danielle, mientras miraba embobado como caminaba moviendo su pelo pelirrojo de un lado a otro. Ella mientras tanto le iba contando sobre Nicholas y el tema de la discusión, aunque a decir verdad, James no la estaba escuchando. Solo la miraba, sin concentrarse en algo más, como si cada uno de sus sentidos prestarán atención a la pelirroja. Como si no pudiera despegar su mirada de ella. Cerca de la biblioteca, fue interrumpido por una voz chillona y aguda, que James reconoció al instante, y que lo saco de su ensimismamiento.