El Invasor *editándose *

"Divina" realidad

Capitulo:

Después de haber conocido a los padre de Luz, habían transcurrido dos meses y todo estaba excelentemente tanto que daba miedo. Debo admitir, que mi compañía era la mala suerte, ella y Saimon, aun que, mejoro con la llegada de Eliel y Luz.

Mi pequeño es muy risueño a sus cuatro meses sus ojitos observan todo lo que este a su paso es tan lindo.

En el trabajo debo admitir que no es miel sobre ojuelas mas con lo que había decidido estudiar, números....números y más números tenía que aliarme con ellos o de lo contrario todo mi esfuerzo se iría al caño.

Con el señor Carlos... Que puedo decir, mi hijo no pudo tener mejor familia que nosotros. Palabras de el no mías.

Estoy orgulloso de saimon pues me ayudó mucho con el bebé y apesar que no es su deber aun así cuida de él. Lo malo es que debe trabajar justo hoy viajara con otros modelos para hacer firmas de contratos cosas de su mundo. Extraño mucho ese mundo pero recuerdo que estoy en uno mejor.

Hoy en el trabajo mi jefa me dejó a cargo de un desayuno pues sus jefes le harían una evaluación sobre su desempeño. Después de eso me dejaría libre, pensé en hacer una sorpresa para Luz algo como una cena para nosotros pues mi madre se robó a Eliel con el pretexto de pasar mas tiempo con su nieto.

--Isaac, se cancela el desayuno debo viajar a México-- habló Lissa por el intercomunicador

--Como usted diga, señorita-- respondí

Al parecer le dieron de alta a su hermana Lucia, lo cual significa que maria estaría de regreso, un alivio para mi pero,¿Ahora que hago haría con luz?

¿La dejaba ir o que ayudara a maria?
Bueno eso ya lo hablaría con ella, me importa mucho su opinión.

--Señorita Lissa, ¿hasta cuándo regresara?-- pregunte algo tímido

-- diría que en dos semanas, Melani tomara las llamadas y los mensajes te los dará a ti... Las citas las organizas y actualizas la agenda por favor--

--Si señorita, cualquier cosa podría decirme... Ya sabe, Maria es como una madre para mi--

Lissa me miro unos segundos para después pararse junto a mi.

--Claro que si Isaac, ¿sabes? te agradezco por ser tan amable con ella. Ahora puedes retirarte-- me corrió gentilmente

--por supuesto-- acepte apenado.

Una vez afuera de aquel asfixiante lugar me encamine a una floreira pensando en un detalle lindo para Luz, aunque nunca imagine en encontrarme a cameron.

--Hola isaac, ¿Qué tal la vida de pobre?-- se burló ella

--Hola Cameron, Te preguntaría por tu vida pero, no tienes-- respondí cortante.

La verdad después de nuestro encuentro en el centro comercial, Cameron se me ofreció en bandeja de plata, nunca entenderá que no quiero nada con ella de verdad estoy pensando que tiene una obsesión conmigo y eso empieza a fastidiar.

--¿Sabes? deberías ser mas educado y amable conmigo, puedo restaurar tu fama y en ningún momento te pondría absurdas apuestas-- me dijo