Internado de chicas

2. Equipo de baseball

- Dice que soy una chica asquerosa -dije poniendo voz de pija hablando con Sam-, es insufrible.

- Ya... Pues va a ser más insufrible la bronca que nos va a echar la profesora de música sí llegamos tarde -dijo Sam señalando su reloj de muñeca que indicaba que habían pasado diez minutos desde que la clase de música había empezado- si no hubieras estado quejándote todo el rato del uniforme no llegaríamos tarde.

- Sam entiéndeme -dije con una mueca y bajé mi falda-, la falda es cortísima y pica, además... ¡Llevo una corbata! ¿Cómo puede llevar Holly Woods una corbata y una falda! -pasé las manos por mi cara frustrada- mi dignidad está por aquí -puse la mano en el suelo y después la limpié en la pared.

Abrimos la puerta de la clase de música encontrándonos con una anciana de unos treinta años enseñándoles las notas que debían hacer las alumnas.

- Señoritas Woods y Kaufman -dijo la profesora mirándonos con enfado y las demás soltaron una risita- ¿a qué se debe vuestro retraso? ¿El primer día en la primera clase?

- Perdone -dije con la sonrisa más falsa que he dado en mi vida-, pero no es mi culpa que hagan que nuestros padres paguen cien euros en un uniforme que no sirve de nada porque pica en las partes donde el sol no asoma.

Sam chocó los cinco conmigo y nos miramos orgullosas por mi respuesta.

- ¿Cómo ha dicho? -preguntó ella incrédula.

- Lo que ha oído -dijo Sam mientras se sentaba en una de las sillas de la sala junto a mí.

- Lo dejaré pasar porque el primer día no hay castigos -dijo y sonreí- pero los próximos días no os libráis.

Se sentó en otra silla del medio del corro y habló.

- Cada una debe elegir un instrumento para este año y practicarlo todos los días que toque música -dijo y todas las chicas dieron palmaditas.

Yo sonreí, la verdad era que llevaba tiempo queriendo tocar la guitarra. Vaya, parece que este año iba a haber algo bueno en este internado.

Cada una dijeron los instrumentos que querían tocar este año y los escogidos fueron: Arpa, piano -que también me gusta pero ya sé tocarlo-, flauta travesera y guitarra.

- Vale, quiero que haya un grupo diferente para cada instrumento -dijo e hizo diferentes corros de sillas- allí irán las del arpa -señaló un corro con mucho espacio para el arpa-, flauta -señaló el corro de la esquina y así hasta que ya lo explicó todo.

En mi grupo iban: Una chica castaña con flequillo a un lado, otra de pelo castaño largo y ondulado muy guapa, una de pelo rubio oscuro llamada Raquel y una rubia.

- Hoy os presentaréis en vuestro grupo y ya el próximo lunes os daré los instrumentos -dijo la profesora y se marchó para decir lo mismo a los demás grupos.

- Empiezo yo -dijo la rubia-, me llamo Shailene, tengo quince años y es mi tercer año aquí.

- Yo soy Cameron -dijo la castaña de flequillo a un lado-, tengo trece años y es mi primer año aquí.

- Bailee -esta vez fue la castaña de pelo ondulado-, catorce años y segundo año aquí -dijo aburrida con ganas de terminar la presentación.

- Me llamo Raquel -se presentó la rubia oscura-, tengo trece años y es mi... -contó con los dedos- mi quinto año aquí.

- ¿Quinto año? -pregunté incrédula y ella asintió- pues vaya infierno ¿no? No habrás tenido infancia por favor...

- ¿Puedes presentarte? -preguntó Shailene y le sonreí para molestarla.