Capítulo 20-"La vida es injusta porque es justa para todos."

85 2 0
                                    

Desperté al escuchar que estaban golpeando mi puerta, pero no me importo y seguí durmiendo. Luego sentí que alguien me daba unos suaves golpecitos en la espalda y abrí los ojos.

-¿Qué quieres?-dije sin mirar a el causante de los golpes en mi puerta y luego en mi espalda.

-Emmita, siento despertarte, pero está la cena lista.-cuando hablo supe al instante que era mi papá.

-Bueno, gracias por avisarme. ¿Qué comeremos?-le dije sin ganas, porque solo quería seguir durmiendo y despertar cuando mi tristeza se haya ido.

-Mi amor ¿qué te pasa? Noto tu voz triste.-me preguntó preocupado.

-Nada pá, solo que la extraño. Me hace tanta falta y más ahora, la necesito tanto conmigo, necesito sus concejos.-le dije y no pude evitar largarme a llorar. Mi papá se sentó en mi cama y me abrazó y se lloró conmigo.

-Todos la necesitamos mi amor, ella está orgullosa de ti, te ama y yo también te amo. Sabes que eres mi pequeña y que estaré aquí cuándo me necesites.-me dijo entre llantos.

-Pero de igual forma la extraño, la vida es muy injusta. ¿Por qué tuvo que irse ella? ¿Qué hizo para merecer esto? ¿Qué hicimos nosotros?-mi papá me sostuvo la cara con sus manos, me dio un beso en la frente y secó mis lágrimas.

-La vida es injusta porque es justa para todos, princesa. Ten en cuenta a Pattie, ella estará para lo que tú necesites, para cuándo necesites preguntarle cosas de chicas, puedes tratarla como una mamá. Ahora lávate la cara y baja a cenar, por favor hazlo por mí y por Thomas.-Lo que me dijo me dolió muchísimo ¿me estaba diciendo que tratara a Pattie como una mamá? Nunca la trataré así.

-Está bien pá. Baja que yo ya voy.-le dije mientras me iba a lavar la cara al baño. Cuando entré al baño, tranqué la puerta, me senté en el piso y me largué a llorar por unos cuántos minutos.

-Emma, tu papá me mando para que te diga que bajes a cenar.-gritó Justin al lado de la puerta del baño, yo paré de llorar para que no me escuchara y no le respondí.-Emmaaaaaaa ¿estás bien?-grito otra vez y yo otra vez no le respondí, no pensaba responderle porque estaba realmente enojada con él.-Emma, respóndeme.-seguí sin responderle.- ¿Qué te pasa? Sé que estás ahí dentro, por lo menos responde.

-Cállate ya, idiota.-le grité muy fuerte.

-¿Cómo me llamaste?-me preguntó algo sorprendido.

-Idiota, porque eso es lo que eres, eres un idiota. También eres un mentiroso, vete ya.-me largué a llorar de vuelta, no pude aguantar más mi rabia, así que agarre un perfume de vidrio que había sobre una mesita a mi lado y lo estrellé contra la pared, se rompió en un montón de pedacitos, agarré un pedacito, lo pasé por mi pierna y le hice un tajo con mucha rabia, ni siquiera sé por qué lo hice. Inmediatamente comenzó a salir mucha sangre de mi pierna y me puse muy nerviosa.

-¿Qué fue eso Emma? ¿Estás bien? Ábreme por favor.-grito algo preocupado.

-Vete a la mierda, idiota.-dije llorando y mirando la sangre caer por mi pierna con nerviosismo.

-¿Qué te hice? ¿Estás llorando?-le dio un fuerte golpe a la puerta y la abrió. Entró al baño y me vio en el piso, llorando y con la pierna ensangrentada. Inmediatamente que me vio se puso muy nervioso. -¿Qué te hiciste? Emma por favor háblame.-yo solo miraba la sangre en mi pierna, quería pararme y salir corriendo, pero me quedé paralizada y no podía moverme.

-Nnno sé qué me paso, ayúdame.-fue lo único que pude decir entre llantos. Justin se agachó y me cargo en sus brazos y salió corriendo conmigo hacia mi cama, allí me dejo acostada.

-No te muevas por favor, voy a traer algo con que curarte.-cerré mis ojos y espere a que Justin viniera. A los cinco segundos siento una mano tocar mi pierna, abrí los ojos y vi a Justin llorando con un algodón en su mano y agua oxigenada. Mojó el algodón en el agua oxigenada y lo pasó por mi corte, me ardió muchísimo y lloré aún más.

-No, no ya para que me duele muchísimo.

-Esto te curará o por lo menos hasta que vayamos al hospital.-definitivamente no iría a ningún hospital y menos con él, seguía enojada.

-No iré a ningún hospital, llama a mi hermano que venga y tu vete.-le ordené.

-¿Por qué me tratas así?

-¿Cómo se supone que debes tratar a alguien que te mintió?

-Yo no te mentí.

-Ohhh, claro que no me mentiste.-dije con sarcasmo.

-No sé por qué lo dices, pero ya voy a llamar a tu hermano.-me dijo cortante y se fue. Inmediatamente me largué a llorar.

- ¿Qué te hiciste hermanita?-dijo mi hermano llorando.

-No lo sé, perdóname no quise lastimarme.

-Sale mucha sangre de tu pierna Emma, tendremos que ir al hospital.

-No por favor, no.

-Lo siento, pero es un gran corte.

-Hermanito por favor, solo ponme ese algodón en la pierna y listo.

-Justin, por favor, ayúdame a cargarla hasta el auto.-le dijo mi hermano. Justin vino muy rápido y me cargo otra vez y bajo rápidamente a la sala, donde estaba comiendo mi papá y Pattie, ambos se sorprendieron al verme y salieron corriendo detrás de nosotros para ver que me había pasado. Llegamos al auto y Justin abrió la puerta y se sentó conmigo encima en la parte de atrás.

-Ariel, no sé qué le paso, solo entré al baño y la vi sentada con un corte en su pierna, llevémosla al hospital rápido, es un corte muy profundo.-mi papá subió rápidamente al auto y luego subió mi hermano como copiloto, prendió rápidamente el auto y salimos rumbo al hospital. En el camino Justin solo me acariciaba y lloraba, yo solo lloraba e intentaba dormirme hasta que lo logré. Cuando desperté estaba en una camilla y mi papá estaba a mi lado.

-¿Qué me paso papi?

-No lo sé mi amor, todavía no te ha visto un médico. ¿Te duele mucho?

-No tanto como otras cosas...

Una nueva vida y un nuevo hermanastro. (Justin Bieber y Bella Thorne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora