Génesis despertó con un dolor de cabeza terrible, recuerdos llenos de niebla atravesaban su mente y le provocaban la jaqueca infrahumana. Calculó que estuvo inconsciente una hora aproximadamente. Para entonces tendrían que ser poco más de las nueve de la noche, y el frío lo comprobaba. Allí estaban sus compañeros; todos y cada uno de ellos... Tirados en el suelo como cadáveres. A Génesis se le erizó la piel al pensar que en realidad podrían estar muertos, pero se alivió al ver que respiraban con dificultad. Comenzó a revisarse cada parte de su cuerpo... Suspiró. Por lo menos Russo no le había quitado órganos. Claro, eso era retorcido, además Chataing no permitiría que eso ocurriera ¿cierto?
Génesis pensó: "Chataing es un psicópata que solo le importa la audiencia... Esto sin duda elevaría el rating hasta la estratósfera".
Uno a uno fue despertando y todos temblaban del miedo. Nani y Dipi fueron las últimas en despertar; ambas seguían sumergidas en los sueños de los gases tóxicos. Nani soñaba algo sobre unos medicamentos y Dipi pensaba que era una estrella de rock.
Todos estaban vivos, todos estaban completos, excepto uno...
Lualdo no estaba en el sótano. O Russo lo había secuestrado o Lualdo escapó antes que Génesis.
Los chicos decidieron salir disparados hacia Chataing... Sin duda alguna él no permitiría que una demente enmascarada secuestre a un miembro del reparto.
Cuando iban subiendo las escaleras del sótano, Gabriela no pudo evitar soltar un bufido exasperante.
- Esto no puede estar pasando, a mi Lualdo no...-. Se lamentó, mientras buscaba un pañuelo en la mochila que Chataing la obligó a acarrear-. Ni siquiera nos dimos un piquito. Ni un "te quiero", ni siquiera le llevé el café.
Todos se comenzaron a reír. Esteban sin embargo la miró con curiosidad.
- Qué casualidad que Lualdo sea el favorito de Russo y que tú estés enamorada de él-. Señaló el margariteño culpando a Gabriela.
Eso tenía sentido. Todas las miradas apuntaban hacia Gabriela.
- Además en las novelas de misterio siempre es la cachifa-. Continuó Angelo, apoyando a su "amigo".
Todo apuntaba a Gabriela, que comenzaba a sentirse nerviosa.
- Pero esta no es una novela de misterio, es de comedia. Se llama Ask me, baby y...-. Recalcó Nani.
Todos gritaron: "CÁLLATE, NANI".