-¡Moira! -gritó Blaine tras ver como la habían raptado.
Miró alrededor y maldijo. Maldijo a su padre por su decisión. Maldijo su terquedad. Maldijo no poder tomar sus propias decisiones.
El ruido de espadas había cesado, y sólo se oía el sonido del aire.
Lentamente avanzó hasta la capilla, allí es donde más encarnizada había estado la lucha. Cansado y sudoroso,deseaba salir de allí lo más pronto posible. La sangre le cubria los brazos, y también la cara. Muchos hombres habían perdido la vida por una venganza. Absurda a su parecer.
Los cuerpos se apelotonaban a la entrada de la capilla, empujando con fuerza logró pasar sobre ellos.
El olor de la sangre mezclada con las flores que habían adornado la boda, hizo que Blaine sintiera un total y complero rechazo.
Mas adelante, Cameron, señor del clan Chattan, permanecía custiodado por tres hombres, ingleses que pertenecían al ejército inglés de su tío.
Acercándose, vio a los señores de otros clanes muertos. Éstos habían venido a ser testigos de un matrimonio, y ahora yacián sin vida y ensangrentados. La mayoría sin tener la oportunidad de defenderse. Pero no solo había hombres, si no que el suelo también lo cubría sangre de mujeres.
-¡Dile a éstos insensatos que se retiren!
Cameron lucía orgulloso, aún teniendo una espada amenazante en su cuello.
Blaine le miró, pero fue como si nunca lo hubiera visto.
-Tráeme a mi hija, Macintosh.
A su lado, se encontraba Kayleigh, su orgullosa mujer, y su hijo Cayden.
-¿Dónde está mi hija? -escupió su madre.
Blaine la miró sin ninguna expresió en el rostro.
-Está ahí fuera. Muerta.
Los ojos se le agrandaron, y empezó a balbucear cualquier maldicion e improperio que se le ocurrió.
-¡Asesino! ¡Cómo has podido! ¡mi hija! - Blaine la mandó callar con una mirada sombría y adusta.
-La mató su prometido. Y yo lo maté a él.
Sintió la mirada de Cayden. Era como un peso fuerte que le oprimía. Cayden había sido hasta ése momento su amigo.
-Así se venga una traición.
Gowan Macintosh se paseaba orgulloso delante de Cameron. Como si pudiera ver a través de él, con la satisfacción de haberse salido con la suya.
-Destruí tu clan, Cameron. Y todo porque fuiste lo suficientemente orgulloso como para enlazar nuestras familias.
A Blaine se le tensó la mandíbula. Su padre estaba siendo cruel y altanero. Como si no se considerara traición aliarse con los ingleses y traicionar a su sangre escocesa.
-¿Te ha merecido la pena? -preguntó Cameron, con el acero cerca de su garganta.
-Todo vale la pena cuando se gana -dijo Gowan con uma sonrisa, y después sufrió un ataque de tos.
Al recomponerse dio la orden de acabar con ellos, y se fue de la capilla.
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El Heredero [Resubida, sin terminar)
Исторические романыBlaine Macintosh es el futuro señor del castillo Macintosh, pero tendrá que esperar a que llegue su momento de gobernar. Mientras tanto, su padre le urge para que concerte un matrimonio con un clan vecino y amigo, los Chattan, y así ganarse el respe...