El Heredero [Resubida, sin terminar)

11

A la mañana siguiente, Moira despertó muy dolorida, como si hubiera arrastrado una carreta durante toda la noche. Lentamente, se levantó de la cama y salió buscando a Caterina, la cual estaba en la cocina preparando una infusión de hierbas curativas.

- ¿Cómo has despertado?

-Me duele todo Caterina -dijo enfatizando sus palabras con un quejido-. ¿Dónde está Seda?

-Lo llevé al establo, nadie notó su ausencia. Toma esto, te ayudará.

Acercó sus manos a la taza y dejó que el vapor le calentara los dedos, y recordó la noche anterior. La magia llenó sus sentidos y se sintió extasiada, nunca había sentido un poder tan intenso.

- ¿Sentiste esa magia? Estaba por todos lados -la voz de Moira, aunque causada, estaba llena de excitación por el recuerdo de la noche anterior.

-No estás preparada para ese tipo de magia, por eso te sentiste mal después -dijo con una mirada reprobatoria.

-Pero Caterina, lo sentí por todo mi cuerpo, fue extasiante -dijo Moira emocionada.

-Es temprano, pero ya hay actividad en el castillo - dijo tajantemente-. Tómate la infusión y vete, notarán tu ausencia.

Tras escapar de las palabras premonitorias de Caterina, se alejó de la aldea y atravesó las puertas del castillo antes de que el sol saliera.