Llegamos a casa de Karl. Era grande. Pero claro, sus padres tenían un mogollón de pasta.
- ¿Te la esperabas así? - me preguntó Aiden.
- Pues... algo así tenía en mente. - miré curiosa la casa mientras él se reía de mí. Como siempre.
- Venga, vamos a entrar. - dijo. Abrió la puerta y yo le imité.
Olive se acercó corriendo.
- ¡No veas como está Dave! - me soltó. Puse los ojos en blanco.
- Haber... ¿qué ha hecho?
- Pues mira, estábamos en su moto. Y yo me abracé a él. ¡Está más duro que mi cabeza!
- ¡Olive! - me reí.
- ¿Y tú qué tal con Aiden? ¿Os habéis reconciliado? - piqué al timbre.
- Sí. Supongo.
- ¿Le has dicho lo de...?
- No. Aún no. - le corté.
- Bienvenidas. - Karl nos abrió la puerta y casi me muero de la risa ahí mismo. Pero me contuve.
- Gracias. - dijo Olive, y le dio dos cariñosos besos. Yo le saludé con la mano y entré.
La música casi hace explotar mis tímpanos; reggaeton.
Dejé bailando a mi mejor amiga y me acerqué a la barra. De bebidas.
- Una coca-cola. - pedí.
- ¿Un ron con cola? - preguntó el estúpido camarero.
- No. ¡Una coca-cola! - grité. Alzó las cejas y me ofreció mi bebida.
- Por cierto, mi nombre es Tim.
- Me da igual. - dije, y me fui.
- ¿Te está gustando la fiesta? Sé que mi primo no es el mejor organizador pero algo es algo. - Aiden se acercó a mí.
- Yo cambiaría la música. Y el camarero. - él miró hacia la barra y fulminó a Tim con la mirada.
- ¿Vamos fuera?
- Vale - me levanté y él me dirigió con las manos en mi cadera -. Sé caminar sola.
- Perdón. - levantó las manos y se sonrojó.
Una vez fuera, nos sentamos en un... ¿banco? Nose exactamente lo que era eso. No entiendo estas cosas de hoy en día.
- ¿Entonces ya está todo arreglado, verdad? - preguntó con una mirada demasiado inocente para ser él.
- Sí. Pero quería hablar contigo sobre algo. - me miré las manos.
- ¿Estás bien?
- Yo sí. Pero no te quería hablar de mí. Sino de nosotros.
- ¿Estamos bien?
- Desde que empezaste a salir con Claire... eres otro.
- Soy el mismo de siempre. - desvió la mirada y tensó la mandíbula.
- No eres el mejor amigo que tenía cuando tenía 5 años.
- Eso es porque tú no tienes 5 años ya.
- Me refiero a que ella te ha hecho cambiar.
- ¿Enserio? ¿¡Ahora me vienes con esto!? - "puum, explotó...".
- Lo siento. No quería...
- Tú nunca quieres nada.
- ¡Aiden! Escúchame, ¡por favor te lo pido!
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La vida de Jodie
Genç KurguJodie es una chica... diferente. Muy diferente. Ella es fría, insensible, distante y no muy femenina. Pero hay alguien que la hace ser todo lo contrario. Cuando Jodie y Aiden están juntos, todo es mejor. Se olvidan de sus problemas y de sus penas. E...