Aiden estaba de pie en el umbral, apoyado en el marco de la puerta. Yo, en cambio, estaba sentada en mi cama, con la cabeza entre las rodillas y escondida debajo de una manta. Algo que, de pequeña, solía servirme de mecanismo de defensa contra supuestos monstruos de mi habitación.
Me deshice de la manta, la que cayó al suelo. Él caminó dando grandes zancadas hasta quedar sentado en el borde de mi cama. Me apoyé en la cabecera de ésta y crucé mis piernas.
- Hablemos. - dije dando paso a su propuesta.
- Es muy bonita. - me entregó mi carta. La leí y me avergoncé de haberla escrito.
- No. No hagas caso a... lo que está escrito, no es verdad. - no soné todo lo firme que pretendía.
- Vale - se rió -. ¿Estás bien?
- Sí, claro. - dije.
- Dime que lo que hay escrito en la carta es verdad. - su mirada me atravesó, cambió la risa por la frialdad o... ¿desesperación? Me quedé aturdida, pero logré contestar al cabo de unos segundos.
- No es mentira. - dije sin usar sus palabras para no ser la típica idiota que está coladita por un chico y que haría, diría o sería cualquier cosa con tal de obedecerlo y, tal vez, llamar así su atención. Vale, tal vez lo soy un poco. Sonrió.
- ¿Qué? - dije con el ceño fruncido.
- Que me encantas. - aparté la mirada ruborizada.
- No me mires así. - le pegué un codazo.
- Así, ¿cómo? - preguntó sabiendo la respuesta.
- Pues... así, sonriendo como si... déjalo. - sacudí la cabeza.
- No, dilo. ¡Venga!
- Como si realmente te importara tanto que darías tu vida por mí. - cogí aire sonoramente y lo solté poco a poco.
- Es que tú me importas tanto que daría mi vida por ti. - me cogió las manos y me apretó.
- Ya, claro. - solté una de las manos y me miré las uñas mordidas, despreocupada.
- Jodie, escucha. Hay algo que... yo te tengo que decir. Desde... - pero la aparición de Dave lo cortó.
- Hola. - saludó la inesperada visita. Aiden siguió dándole la espalda a Dave, y resopló.
- Hola. - dije yo.
- ¿Estás bien? - me preguntó.
- Em, sí. - busqué la mirada de mi Aiden... de Aiden, quería decir. Pero él miraba al suelo.
- ¿Interrumpo algo? - apreté las manos de Aiden porque por un momento pareció que se giraría y le pegaría un puñetazo a Dave, como ya pasó una vez...
*flaixbac*
- Hola, mejor amiga. - me saludó Aiden.
- Hola, mejor amigo. - sonreí. Era la fiesta de graduación de secundaria de el instituto; y yo estaba fuera, sentada en un banco, mirando a algún extraño punto del horizonte, ahora junto a Aiden.
- Siento haber llegado tarde. Una de tus compañeras me ha dicho que estabas aquí. - se disculpó.
- Oh, tranquilo, no pasa nada. - dije intentando reprimir una mueca de frustración.
- ¿Olive no ha venido? - preguntó.
- No, se ha ido de intercambio a Irlanda durante todo el mes. - me giré para mirar sus ojos azules.
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La vida de Jodie
Teen FictionJodie es una chica... diferente. Muy diferente. Ella es fría, insensible, distante y no muy femenina. Pero hay alguien que la hace ser todo lo contrario. Cuando Jodie y Aiden están juntos, todo es mejor. Se olvidan de sus problemas y de sus penas. E...