S I E T E

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*Tienes un nuevo mensaje*

Oliive ∞: Heey

Oliive ∞: ¿Cómo va esa resaca amiga?

Jodiie ∞: Me has despertado. Y no tengo resaca. Estoy perfecta.

Oliive ∞: La chica madrugadora (tú) se ha despertado hoy a las 15.

Oliive ∞: ¡No puedes mentirme!

Oliive ∞: Aparte de eso, seguro que tienes unas ojeras gigantes y un humor de perros.

Jodiie ∞: La hora se me ha pasado.

Jodiie ∞: Y no tengo ojeras.

Oliive ∞: Te las veo desde la otra calle.

Jodiie ∞: Mentira.

Oliive ∞: Verdad, asómate a la ventana.

Me asomé a la ventana. Olive vivía justo enfrente mío. Por eso nos hicimos amigas, ella no va a mi instituto, ni siquiera tiene mi edad. Ella tiene 21 años, es mayor que yo.

Oliive ∞: ¡Ja! ¿He acertado o no?

Jodiie ∞: Sí, sí. Tú ganas.

Oliive ∞: Siempre gano amiga.

Oliive ∞: Oh, no. ¡Código rojo! Repito: ¡CÓDIGO ROJO!

Jodiie ∞: ¿¡Claire!?

Oliive ∞: Se acerca a tu casa.

Jodiie ∞: Si dentro de 10 minutos ella no está fuera, entra y ayúdame, por favor.

Oliive ∞: ¡Hecho!

~~~

- ¡Jodie, tienes visita! - gritó mi madre.

- ¡Voy! - me miré al espejo y me reí de mí misma. Estaba espantosamente mal. Seguro que Claire venía perfecta, como siempre. Con su perfecto maquillaje, su pelo perfectamente peinado y embutida dentro de alguno de sus perfectos vestidos.

- Claire, ¿qué te trae por aquí? ¡Qué sorpresa! - sonreí. Bueno, seré sincera, no sonreí, enseñé mis dientes exageradamente.

- He venido con Aiden, él llega enseguida. - me enseñó sus blanquísimos dientes. ¿Qué es esto? ¿Un concurso de dientes o qué?

Me tiré al sofá.

- Puedes sentarte. - dije con la cara pegada al cojín.

Ella se sentó y cruzó sus piernas. "Muñequita delicada".

- Siéntate bien. - me dijo mi madre, que salió por la puerta de la cocina y entró al baño.

En escasos minutos, Aiden picó a la puerta.

- ¡Cuánto tiempo! - exclamó.

- Hola, Aiden. - dijo mi made. Él salió corriendo a abrazarla.

Yo puse los ojos en blanco.

- Bueno, ¿porqué habéis venido? - me tumbé en el sofá y Aiden y Claire se sentaron en el otro.

A Aiden le cambió el rostro, ahora parecía... ¿nervioso quizá?

- Verás... ¡Aiden y yo vamos a casarnos! - exclamó Claire.

Sentí como si algo se rompiese dentro de mí, en el mismo instante en que el nuevo jarrón de flores cayó al suelo en manos de mi madre.

La vida de JodieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora