"Sigues besándolo. Te quedarás sin aire."
Al oír decir eso a la voz de mi cabeza, comprendí que tenía razón y me aparté para poder respirar.
- Esto... ¿es en serio? - preguntó Dave. Me encogí de hombros.
- Supongo. ¡No lo sé! - grité.
- Eh, tranquila. No te estoy acusando. - me cogió de las caderas y sonreí.
Mi móvil sonó, era Aiden.
"¡Eso es lo que te quería decir!"
Ow, Aiden...
- Hola. - contesté al aparato.
- Claire se ha ido. ¿Quieres que sigamos hablando? - preguntó nervioso. Me estaba mareando.
- Aiden, son las 10 de la noche. ¿Ahora? - me senté en el sofá. Dave, al escuchar el nombre de mi mejor amigo, se tensó. Tiré de él para sentarlo a mi lado.
- Por favor. - suplicó. Asentí.
- Vale, vale. Enseguida voy - el timbré sonó -. Espera, que han picado. - abrí y se me cayó el móvil al suelo.
Aiden sonrió.
- No hace falta. - empujé de él para que entrara.
- ¿Porqué estás empapado? - se sonrojó.
- Yo... me he caído. En el lago. - me reí.
- Jodie, me voy. Nos vemos mañana, pequeña. - dijo Dave. Me besó delante de Aiden y se fue con la cabeza bien alta. Puse los ojos en blanco.
- ¿Qué...? - Aiden estaba confuso.
"Normal, chica. Un día estás enamoradísimo de él y al siguiente, no. Vamos mal..."
Que asco de voz.
- Es largo de explicar. En realidad, aún no somos nada. - él frunció el ceño.
- Vale. - suspiró.
- ¿Qué?
- ¿Qué de qué? - dijo vacilante.
- ¿¡Porqué estás tú así ahora!? - grité histérica. Me pone muy nerviosa.
- ¡Ay, Jodie! Yo no lo veo normal. Primero te gusto, ¡y ahora no! - me reí sarcásticamente.
- ¡Cómo si a ti te importara mucho!
- ¡Claro que me importa! ¡¡¡Tú me gustas!!! - gritó muchísimo.
- ¿Y ahora me lo dices, verdad? - miré al suelo con lágrimas en los ojos -. Después de todo lo que he pasado por tu culpa. Bueno, y por la de Claire. ¡Ahora me vienes con esto! Lo siento Aiden, pero has llegado tarde. Si pensabas que iba a estar esperándote todo este tiempo, estás muy equivocado. Se acabó.
- Yo...
- ¡Tú nada! Vete. - dije entre dientes.
- Deja que te lo explique...
- ¡Que te vayas! - sollocé.
- ¡No! - se negó. Alcé una ceja.
- ¿Qué no?
- No.
"Te estás pasando, Jodie. Deja que se explique."
- Tienes dos minutos. - me volví a sentar en el sofá.
El ataque me lo provocan estos dos; Aiden y Dave.
- Gracias. Verás tú me gustas desde que tengo uso de razón. - me llevé las manos a la cabeza -. Déjame acabar. Jodie, yo he estado tan ciego... Creía que estar con Claire me ayudaría a olvidarme de ti ya que pensaba que a ti te gustaba... Dave. Así que, desde que confesaste lo que sentías, lo he estado pensando. Y por fin me he armado de valor para decirte que te quiero más que a mi vida y que las vidas de todas las personas del mundo. - le miré, sollozando.
- Vete. - agachó la cabeza.
"Mal".
- Vete. - repetí.
"Muy mal".
- ¿Se...?
- Vete. - dije por tercera vez.
"Súper mal".
- Entiendo que tengas que pensar pero...
- ¿No sabes dónde está la puerta o qué? ¡Vete! - grité con las manos en la cabeza.
"¡Fatal!".
Y tú, calla.
Antes de salir por la puerta, se giró hacia mí.
- ¿Es un adiós definitivo? - preguntó como un niño pequeño. Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Mis sollozos se compenetraban con sus pocas y silenciosas lágrimas. Negué con la cabeza y corrí hacia él.
Le abracé y cerré la puerta con el pie y luego...
***
¡Volvemos en un día!
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La vida de Jodie
Teen FictionJodie es una chica... diferente. Muy diferente. Ella es fría, insensible, distante y no muy femenina. Pero hay alguien que la hace ser todo lo contrario. Cuando Jodie y Aiden están juntos, todo es mejor. Se olvidan de sus problemas y de sus penas. E...