D I E C I N U E V E

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Este capítulo está narrado tres meses después del último.

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- Jodie, cariño. Será duro para ti, ¿seguro que quieres ir? No es necesario...

- Mamá, es el funeral de mi mejor amiga. Bueno, la que era mi mejor amiga. - suspiré -. Iré.

- Bien. - sonrió y me acarició el pelo -. Te quiero.

- Y yo. - la abracé y rodé hasta el armario.

Cogí una camisa y unos pantalones negros. Me los puse vagamente y llamé a Dave.

- Hola, amor. - dije.

- Hola, pequeña. ¿Cómo estás? - preguntó.

- Tirando. Iré al funeral. ¿Tú? - me puse mis botas negras.

- Bueno, tirando también. Oye, no quiero que estes triste. Nuestra vida tiene que seguir, ¿vale? - le escuché sonreir.

- Vale. Te quiero.

- Yo más. Nos vemos ahora. - colgué y suspiré.

"¿Siempre tienes que hacer lo mismo?".

¿Siempre tienes que hablarme en el peor momento?

- ¿Estás preparada ya? - mi madre me sonrió.

- Sí. Oye, mamá, me gusta que no pierdas la sonrisa pero... - me encogí de hombros y ella puso los ojos en blanco.

- Vamos. - se rió, y no pude evitar... ¿sonreir?

"A eso no se le llama sonreir, eso es enseñar los dientes".

Vete a "enseñar los dientes" a otra cabeza.

Nos subimos en el coche de Adam y fuimos camino del cementerio.

Llegué allí y me senté al lado de Dave. Me besó y me sonrió.

- ¿Segurísimo que estás bien? - le pregunté.

- Te quiero. - me contestó y me volvió a besar.

Al subir la vista me encontré con Aiden y Claire.

"¡PREMIO!".

Le saludé y él me "sonrió".

"Que no... Que es: enseñar los dientes. No te enteras, eh".

¡Calla!

- Jodie, despierta. - mi novio me pasó la mano por delante de mi cara. Sacudí la cabeza y le sonreí.

- ¿Cuándo va a empezar?

- Ya. - me rodeó los hombros con su brazo y yo me apoye en él.

No pude evitar llorar como una magdalena al ver su tumba.

- ¿Alguien quiere decir unas palabras? - preguntó el cura. Me levanté al instante. Pero Dave me cogió del brazo.

- Jodie... - susurró. Me volví a sentar a su lado y asentí.

- Lo siento. Gracias. - dije vergonzosa.

- No te disculpes, ni me des las gracias. - me besó la mejilla.

- ¿Hola? - Aiden habló a través del micrófono -. Se escucha, ¿verdad? Sí, se escucha. Bueno... Olive, era una de las mejores amigas del mundo y del universo. Tanto yo, como Jodie, como Dave, y sus otros muchísimos amigos, la queríamos mucho. Pero, en fin, como dijo una persona muy importante para mí en el funeral de su marido (gran persona) que en paz descanse: "Tenemos que ser fuertes. O al menos intentarlo. Así que, si no podéis ser fuertes, tenéis que intentarlo. Poneros una máscara, y haceros los fuertes. Porque la tristeza está sobre valorada. En realidad, es solo un sentimiento que nosotros queremos que salga al exterior, pero podemos contenerlo". - miré a mi madre, la que lloraba a mares al oír eso. Me abracé más a Dave y sonreí a Aiden, el que no pudo evitar llorar

- Muchas gracias por tus palabras. Seguro que ella las escuchará desde algún lugar. - le dijo el cura.

- ¿Puedo decir algo más? - preguntó nervioso mi amigo.

- Claro. Adelante. - Aiden se aclaró la garganta.

- Solo quería decir que... - miró al suelo -. Jodie, estaré a tu lado siempre, ¿vale? Sabes que cuando estamos juntos, el tiempo se detiene y no hay nadie a nuestro alrededor. Eres especial y no puedes venirte abajo. Te quiero. - me súper sonrió y me sonrojé. Dave lo miraba con furia.

- Gracias, amigo. - el cura le dió una palmadita a Aiden en la espalda y no pude evitar sonreir al ver a mi amor secreto jugar con un cura.

La vida de JodieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora