Enamorándome De Una Dixon (Carl Grimes y Tu)

Cap: 09

*Narra ____*

No dejaba de llorar en los brazos de mi padre. Sentí como su musculosa se mojaba cada vez que dejaba escapar mis lagrimas. Me despedí de Tara y de Rosita, lo único que espero es que Sasha siga viva para poder despedirme. 

_¿Y S-Sasha?_ Pregunte entre sollozos.

_A-aquí_ dijo Sasha débilmente. 

Camine rápidamente hacia ella, y cuando estuve a unos centímetros de su cuerpo que descansa en el suelo, me abalance a ella y la abrace fuertemente. Lloraba en su hombro, y ella en el mio. ¿Porque la vida es tan injusta conmigo?

_Tranquila p-pequeña, estaré b-bien allí a-arriba_ dijo tartamudeando.

_Te extra-extrañare Sasha_ dije sin dejar de abrazarla.

_Yo también linda_ dijo dulcemente._ Aho-ahora debes dis-dispararme para n-no convertirme en u-un ca-caminante.

_Adiós gran amiga_ dije mirándole sus ojos color café oscuro. 

_Adiós pequeña_ dijo mientras una lagrima resbalaba por su mejilla derecha._ Adiós, Rick, Michonne, Abraham, Eugene, Carl, Maggie, Glenn, Daryl y ____.

Coloque mi arma en su frente. Sasha susurro ''adiós pequeña. Cuídate mucho y se feliz, quiero que sepas que te voy a cuidar desde allí arriba''. Cuando termino de decir eso, asintió en señal de que le dispare. Saque el seguro de mi arma, y dispare. 

Abrace su cuerpo sin vida, y me levante con lagrimas que paseaban por mis mejillas hasta llegar a mis labios. Todos se me acercaron, pero los empuje levemente, de tanta tristeza, me arrodille en el suelo y comencé a llorar y gritar el nombre de todos aquellas personas que fueron especiales en mi vida, que ahora, descansan en el cielo sin preocupaciones por seguir con vida. 

Sentí unos delgados brazos descansar en mis hombros. Levante mi cabeza, y me encontré con Carl abrazándome mientras lagrimas recorrían sus mejillas que ahora, están en un rojo pálido. Sus labios están mojados, y de un color rojo intenso. 

Lentamente me acerco a sus labios, llegamos al punto en el que nuestros labios se rozan. Siento su dificultosa respiración. Me pongo nerviosa, mi corazón late como nunca antes. Si sigue latiendo, se va a salir de mi pecho. 

Siento que Carl se aleja de mi bruscamente. Abro los ojos, y veo a mi padre alejándolo de mi. Señoras y señores, aquí Daryl Dixon, el padre mas celoso de los Estados Unidos. 

Bruscamente me levanto, y me dirijo a mi padre dando fuertes pisadas al suelo. Humo sale de mis orejas por la furia, y mi cara esta roja.

Le agarro el brazo a Carl, y caminamos hasta los demás del grupo. Todos nos miran picara mente, yo solo rodé los ojos y bufe. Aveces, son bastantes molestos cuando nos ven a Carl y a mi juntos, eso me molesta profundamente. 

Vi por el rabillo del ojo a Erick apretando sus puños para evitar que golpee a alguien. ¿Que le sucede? Como si su novia se estaría besando con otro. Dios, este chico es tan raro, que me enoja. Lo se... yo también soy bastante rara.

"."."."

Caminamos en busca de un refugio, llevamos dos horas caminando y no encontramos absolutamente nada de nada. 

A lo lejos, veo un 7eleven, la felicidad sube, y empiezo a correr. Escucho que gritan mi nombre repetidas veces, pero no les hago caso y sigo corriendo como si no hubiese un mañana. 

Llego a la entrada del 7eleven, y una sonrisa enorme se dibuja en mi rostro. Veo todo con felicidad, recuerdo cuando venia aquí con mi padre porque me llevaba a andar en motocicleta, y, siempre se quedaba sin gasolina. 

Todos los del grupo se paran a mi lado. Están boquiabiertos, por primera vez en dos horas encontramos una estación de servicio decente. 

_Bien_ me dice Rick._ Carl y ____ irán y buscaran las cosas necesarias, los demás nos quedamos aquí para vigilar que no aparezca ninguna horda u otra cosa.  

Carl y yo entramos sigilosamente por la puerta. Saque dos linternas de mi mochila y una se la lance a Carl. Camine por los pasillos de higiene femenina, necesito unas toallas femeninas urgentemente.

Cuando encontré lo que necesitaba, lo guarde en mi mochila, acompañado con otros tres paquetes mas de estas, por las dudas.

_¿Que encontraste?_ Aparece Carl por los pasillos. 

_Y-yo n-nada_ digo nerviosamente.

_Algo encontraste, déjame ver_ camina lentamente hacia mi. 

A medida que se va acercando, yo me alejo. No quiero que sepa lo que guardo en mi mochila, me da mucha vergüenza. 

Carl saca el arma, y me apunta. Cierro los ojos al escuchar que le saco el seguro al arma. Escuche su disparo, pero no me dio a mi. Me reí por su mala puntería, el me mira con el ceño fruncido. 

_No se de que te ríes si te salve de ser mordida_ dijo algo enfadado. Mire para atrás, un caminante muerto esta en el piso. 

_L-lo siento, pensé que me querías disparar a mi_ dije sin mirarlo a los ojos.

_Nunca te dispararía_ dijo.

Sentí que rodeo mi cintura con sus delgados brazos. Luego, de un ágil movimiento, me encerró en la pared poniendo sus dos manos a los costados de mi cabeza. 

Se acerca a mi lentamente. El cierra los ojos y yo lo imito. Nuestros labios re rozan, nuestras respiraciones se mezclan. Nuestros labios se unen con urgencia formando un beso cálido y hermoso, nunca antes me besaron de esta manera. 

Por mala suerte que tengo, me quede sin aire, haciendo que nos separemos lentamente. Recupero todo el aire perdido, al chocar mi frente con la de Carl. Una sonrisa se dibuja en mi rostro. El deja sus manos en mi cintura, dándome protección. 

_Sigamos buscando, los del grupo se van a preocupar_ digo finalmente. 

El asiente, y se aleja por los pasillos oscuros de la estación de servicio. 

Voy por la parte de comida, recorro el largo pasillo con mi linterna en la mano. Veo chocolates, golosinas y mucha comida chatarra. La escondo rápidamente en mi mochila para darle una sorpresa a Carl.

Sigo recorriendo el pasillo, y al final de todo, tres kilos de pudding se hace presente en mi campo de visión. A Carl le va a encantar esto, el me contó que se comió un bote entero de este pudding hace un año atrás.