"Crucero"

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"Crucero"

Avila

Una semana después...

Creo que fue la semana más loca de mi vida, pasaron tantas cosas que aun puedo asimilar si tengo todo mi cuerpo completo. En primer lugar estaban Carter y Matt quienes hicieron una fiesta y desgraciadamente llego la policía, después estaba Cameron quien apareció a mitad de la noche en la habitación de Jack Johnson pensando que era yo la que dormía allí, ¿Cómo no se dio cuenta si Jack Johnson es rubio y yo castaña pelirroja? En fin, Johnson lo veto de la cama y Cameron durmió en el sofá solo, siguientes dos eran Shawn y Nash, ambos le jugaron una broma a la hermana menor de Shawn quien se vengó de la mejor forma: publicando selfies horrendas de los dos. También estaban Taylor y Aaron quienes fueron a un café donde la mesera les atrajo a los dos y digamos que están peleándose por ella. Con esto terminara la semana, lo sé, jaco Gilinsky es bastante calmado al parecer pero no lo creo, hoy me despertó gritando porque había una cucaracha en el lavabo. Muy macho.

Y allí estábamos los once fantásticos: Mahogany, Carter, Taylor, Nash, Shawn, Aaron, Matt, Johnson, Gilinsky, Cameron y yo. Esperábamos abordar el crucero del una semana hacia las Bahamas, era incomodo estar con nueve chicos guapos y que todos los estén mirando sobre todo a Cameron, no es que este celosa solo que no me agrada que lo vean tanto.

Carter: ¿jugamos algo? –Propone sentado en el suelo-

Mahogany: ¿a qué? –Nos mira a todos encogiéndose de hombros-

Cameron: cállate y bésame...-dice sonriendo picaron-

Mahogany: no jugaremos eso –dice seria negando con la cabeza y me señala- ¿algo en mente, Avi?

Aww que linda, me dice Avi, awww.

Shawn: puedo...-toma su guitarra y sonríe- es divertido escuchar algo de música en grupo ¿no?

Nash: Shawn, ¿hablas enserio? Estamos en una sala pequeña de espera con otras cincuenta personas que nos miran como si deseasen violarnos y ¿enserio cantaras? Amigo, estaríamos muertos. –Dice apoyando una mano en el hombro de Shawn algo incrédulo- creo que deberíamos seguir esperando –vuelve la vista a su teléfono-

Suspiro aburrida, estar sentada me generaba dolor en mi trasero así que me levante, paso una mano por mi cabello caminando por la sala llena de personas, las miradas están centradas en Cameron quien jugaba con su teléfono, rio un poco al ver que gano, mordió su lengua como un niño y siguió su juego, a veces quería saber que pensaba de mi pero suena muy bobo de mi parte ¿o no? Ya sabes, siempre es bueno saber que piensan los demás de ti (¿o no?) Tal vez.

Matt: Avila, hey –dijo tomando mi cabello con una sonrisa- ¿Cómo estás?

Avila: comienzo a creer que estas tan aburrido que tu única opción es venir a hablar conmigo porque conoces a todos los demás y a mí no, ¿me equivoco? –Digo arqueando las cejas y Matt asiente mirando sus zapatos-

Matthew me parecía un chico bastante interesante, era muy gracioso y guapo pero no me interesa salir de la friendzone. Me resbalo hasta tacar el suelo con mi trasero, invito a Matthew a sentarse a mi lado, el se encoje de hombros y accede.

Avila: ¿tu nombre completo es...?

Matt: Matthew Lee Espinosa –pasa una mano por su cabello y me mira- ¿el tuyo?

Avila: las personas como yo solo tenemos un nombre y un apellido –digo mirando mis zapatos-

Matt: ¿Por qué lo dices?

Avila: mi madre me crio sola, papá jamás llego a casa después de su parto. –Trague saliva-

Matt: yo...

Avila: la abuela utilizo su pensión para pagar una buena escuela, mi madre decidió hacerme su querida bebe de promoción, a los once años trabajaba en una agencia de modelaje generando ingresos de hasta 400 dólares semanales, odiaba estar tan maquillada, tener un control de grasas y no poder tener una vida como las demás niñas de la escuela, renuncie, mamá casi me mato pero fue allí donde conoci a mi mejor amiga Jess...-sonrei un poco al recordar la escena-

Flashback

Diez años atrás...

Mamá sostenía la hoja de renuncia con sus manos temblando, apretaba la mandíbula con los ojos desorbitados, la imaginaba roja con humo saliendo de sus orejas y fuego en su cabello, me balance en mis vans mirándola con inocencia, ella grito tan fuerte que me dejo sorda por segundos.

Mamá: ¡Haz echado todo a la porquería! ¿Quién te dará una vida plena, ah?

Avila: mamá...

Mamá: ¡cállate, eres un error biológico! –grito fuerte enojada-

Una lagrima se deslizo por mi mejilla, negué con la cabeza corriendo hasta mi triciclo, pedaleó tan rápido como puedo hasta llegar a la escuela, busco a la rectora pero solo consigo a una chica de cabello color chocolate, sus ojos castaños y usaba una falda rosa con una camiseta blanca.

X: ¡Avila, Avila!-grita desde lejos saludando con su raqueta de tenis-

Maldije dentro de mi cabeza pasando mis manos por los ojos para que no notase que lloraba.

Avila: Jess Collins –fingí sonreír-

Jess: ¿nos acompañas a un juego de tenis? Necesitamos más jugadoras –sonríe pero se acerca cambiando de cara- ¿has llorado? Tienes la nariz roja.

Avila: si, si estoy bien –asiento pasando mis manos por mí cabello-

Jess: no, tu rostro me dice que no –tira la raqueta y se sienta en el suelo, la miro e invita a que me siente-

Avila: yo...

Jess: déjame ser tu amiga, cuéntame.

Fin del flashback

Matt: que tierna historia –dice con su cabeza en mi hombro- deseo tener amigos así pero ya los tengo –sonríe-

Avila: adoro a Jess –rio- es genial.

Matt: ¿Dónde está ahora?

Avila: en un bar ruso embriagada –reí mientras me levanto- creo que ya abordaremos.

...

Wild NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora