Capítulo 10

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Nos bajamos del coche y corremos por el precioso jardín que rodea al monumento de Thomas Jefferson, a lo lejos puedo ver a Erik arrodillado con una niña pequeña en brazos, paro mi paso y siento como mi respiración se regula, miro hacia Dilan que llega hasta ellos y coge a la pequeña en brazos, Erik sigue inmóvil en el suelo con las manos en su rostro, cierro los ojos con fuerza y me obligo a seguir corriendo hasta allí, cuando llego hasta ellos voy hacia Dilan que intenta reanimar a la pequeña de pelo cobrizo, siento las lágrimas quemar mi piel y me vuelvo hacia Erik que sigue en el mismo lugar, inmóvil.

Ando a paso decidido hacia él y me agacho para quedar a su altura, llevo mis manos a su barbilla y la alzo para que me mire, me arrepiento al instante en que veo su precioso rostro inundado de lágrimas, sin pensármelo me tiro a sus brazos y lo abrazo fuerte, Erik se queda quieto por la impresión pero al momento reacciona rodeándome con sus brazos y estrechándome hacia él, posa su cabeza en el hueco de mi cuello y noto los pequeños sollozos que se le escapan de sus labios.

-Tranquilo-susurro en su oído-sea lo que sea se pondrá bien.

Me aprieta más hacia él y cierro los ojos para controlar mis nervios y para que no se derrame ninguna lágrima.

-¡Ha reaccionado!-grita Dilan desde el otro lado.

Erik se incorpora y corre hacia donde está su hermana, la coge en sus brazos y la besa en la frente mientras intenta controlar sus nervios, caminan hacia el coche de Dilan y yo me levanto para ir hasta ellos.

-Katie ve tu detrás con Erik-ordena Dilan y yo Asiento mientras abro la puerta de la parte de atrás del coche.

Erik posa la cabeza de su hermana en mi regazo con cuidado y yo inmediatamente le acaricio el rostro, es tan bonita, se parece mucho a su hermano, sonrío mientras cojo un mechón de su pelo y lo entrelazo en mis dedos.

-Es preciosa.

Erik sonríe entristecido y asiente, coge mi mano y entrelaza sus dedos con los mios.

-Gracias-sus ojos grisáceos conectan con los mios y siento como mi corazón comienza a acelerarse como la ultima vez que lo vi.

Le aprieto la mano en señal de apoyo y su sonrisa se ensancha al igual que la mía, mi primo mira a través del espejo retrovisor e intenta ocultar su risa, pongo los ojos en blanco y sigo acariciando el cabello de la pequeña.

-¿Cómo se llama?.

-Anne-susurra Erik.

Sonrío.

-Me encanta el nombre, es precioso-miro hacia Erik y nuestras miradas vuelven a conectar.

-Tú si que eres preciosa.

Abro los ojos como platos y siento mis mejillas enrojecer, miro hacia Dilan que carraspea y me da la risa floja, vuelvo la vista hacia Erik y veo como maldice en bajo, ¿será que no quería decir ese comentario en alto?, lo más probable.

-Ya hemos llegado-anuncia Dilan y Erik se baja a toda prisa del coche.

Le ayudo a bajar a la pequeña y la coloca en los brazos de mi primo, estoy por bajar del coche para ir tras ellos cuando tropiezo con un cable y casi me caigo, a no ser por los oportunos brazos de Erik me habría dado un fuerte golpe.

Alzo la vista hacia Erik y puedo percibir su respiración agitada de la corta cercanía que hay entre ambos, por instinto miro hacia sus labios rosados y no puedo evitar morder mi labio inferior, él sonríe y mis mejillas enrojecen.

-Deberíamos ir a dentro-río y agacho la mirada.

Asiente y me deja en el suelo de nuevo.

-Vamos-me ofrece la mano y yo gustosa la acepto.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora