Tengo que dejarte.

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-Puede ser importante.-le dije después de la quinta llamada.

-Es muy probable. Pero ya se de qué quiere hablar y honestamente creo que a partir de ahora solo somos nosotros dos.

Se sentó en el escritorio de mi habitación mientras que leía lo que había escrito a lo largo de mis 7 años intentando escribir una canción decente.

-Lo arreglaré después, lo prometo.- dijo distraídamente y con mi cuaderno de canciones en la mano.

-No descuides tus asuntos por mi ¿Esta bien?

-No.- dijo rodando los ojos

Saqué mi guitarra y me senté en la orilla de la cama frente a él.

He de decir que NADIE en el mundo entero (ni siquiera Pau o mi mamá) han leído el contenido de esa libreta. Siempre la protejo demasiado, es muy personal diria que tiene mi alma escrita.

Pero, no lo sé, sentí que tenía que mostrársela a Ross... Tal vez sean las 12 canciones que escribí acerca de él... O que lo quiero demasiado, no lo sé... Algo dentro de mi me dice que está mal, pero ¡ay! Es Ross.

Comencé a tocar lo primero que se me vino a la mente mientras él seguía leyendo.

Pasaba las páginas y tardaba en leer una sola lo que a mi me parecía una eternidad. Creo que las leía como dos o tres veces.
No hacia falta que lo mirara para saber su exprecion... Como siempre, era muy cambiante.

Después de 20 minutos me miro con una sonrisa de complicidad.

-Por favor dime que me vas a dejar cantar al menos la mitad de estas canciones.

-¿Te gustan de verdad? Yo solo creo que 12 de esas valen la pena.
-¿Hablas de las 12 acerca de nosotros?- dijo sonriendo y acercándose a la cama.

-Si. Bueno, es lo más profundo que he escrito y... ¿Como supiste que eran acerca de nosotros?

Creí que no era tan obvio.

Una de ellas es para el proyecto que nos encargó Nick.

-Porque dicen lo que siento por ti...- dijo en un susurro contra mis labios para después besarme.- Gracias por mostrarme esto, sé que significa mucho.

-Te estoy confiando mi lado más obscuro y sensible.- dije aún pegada a sus labios.

Después de un tiempo me respondió.

-No dejaré que nadie te derrumbe otra vez- un poco de tristeza se asomó en su voz.

-¿De qué hablas?- nos separamos un poco más.

-La primera canción... No quiero que te sientas así nunca más.- puso su cabeza en mi hombro.

Oh. Claro.

Lo recuerdo bien. Esa libreta iba a ser mi diario, fue el primer regalo de navidad que mi hermano me dio. Jamas lo use, creí que con las fotos era suficiente para tener mis memorias (eso me lo dijo mi padre)... Hasta ese día.

Papá me daba un beso en la mejilla llena de lágrimas. Mi hermano me decía que era demasiado fuerte para dejarlo ir.

Los dos salían por la puerta para siempre y tomaban caminos distintos.

Mamá gritaba, caía al suelo lentamente, no sabía que hacer, yo solo esperaba que mi corazón no sonara tan fuerte al romperse.
"Necesito estar sola Dailey, ahora" dijo mi mamá apenas audiblemente.

Subí a mi habitación casi arrastrándome. Cuando pasé por la de mi hermano sentí la enorme rabia, coraje, y tristeza que se apoderaban de mi.

Necesitaba liberarlo. Algo, algo tenía que hacer.

Te Amé De Más.[R5] (Ross Lynch) *EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora