Te Amé De Más.[R5] (Ross Lynch) *EDITANDO*

Melissa.

*Narra Ross*

-¿Melissa?

-Ay, pero quita esa cara... ¿Qué no te da gusto?- sonríe patética -He venido por ti, querido.

Nadie sabe cuántas noches soñé con que Melissa llegará diciendo eso: "He venido por ti".
Esas palabras que ahora me dan asco.

Sus recuerdos pasan por mi mente, hago un esfuerzo gigantesco por no salir corriendo.

Esta mujer es la última persona en el mundo que quiero ver, y sin embargo esta aquí muy sonriente, después de años "ha venido por mi".

Llegaste tarde, estúpida. Nuestra boda era hace cuatro años... debiste pensarlo antes de hacerme mierda el corazón por que ahora no quiero tenerte cerca.

Decido tomar toda esa rabia para no parecer vulnerable.

-¿Cómo te atreves a decir eso?- me cruzo de brazos muy decidido.

-Oh, Rossy. Por favor, olvida el pasado, vámonos de aquí a jugar en tu habitación.- camina hacia mi con su sonrisa cínica pero retrocedo arrugado la nariz.

Que olvide el pasado.
Eso es lo que estaba tratando de hacer.

-No me toques.- respondo firme.

Le hecho un vistazo a los dos hombres que me miran con los ojos como platos.
Aún no me queda claro qué demonios hace ella aquí, con estos dos y ahora.

-¿Acaso tienes miedo de que si te follo como antes, te olvides de tu conejita?

Se me eriza la piel de sólo recordar como lo hacíamos.

Pero...
¿Conejita?
Ese es el peor calificativo para Dailey.
Ella nota que sigo renuente.

-Okay. Entiendo que no quieras ir conmigo, se que tienes dudas... así que te contaré un poco.

Toma asiento al lado de André y éste se retira un poco.

Aún no caigo en la cuenta de que esta aquí.

Esta muy bella, no puedo negarlo.
Pero ya no queda nada de la atrevida chica que alguna vez amé.
Esta parece más una maniatica.

-Después de aquel vergonzoso momento en la iglesia, decidí buscarte para que arreglaramos las cosas, pero tú papi Mark no me permitió acercarme ni a ti ni a tu familia.- su tono fue aumentando hasta convertirse en rabia.

-¿puedes creer que me puso una orden de restricción?- hace bastantes ademanes de señora rica, eso aumenta el porte de su vestido rojo -Yo necesitaba que me amaras de nuevo, así que fui a su concierto en México, no creí que la orden se hiciera válida en otro país... ¡Tú odioso padre llamó a la policía!

Se ha vuelto loca.

Me exhalto cuando da de golpes en la mesa.

-Ellos llegaron justo cuando te vi pidiéndole su número a esa pelirroja desabrida...

-¡Oye...!

-No te atrevas a defenderla... pasé por muchas cosas dolorosas por su culpa, todo por que los estúpidos oficiales dijeron que tenía Esquizofrenia... están dementes. Llevo años en ese hospital y sigo igual.

Lo sabía. Esta demente. Ya no es la misma... Posiblemente esté tan bella como antes, pero algo anda mal en su cabeza... Que lástima.

-¿Qué haces aquí?- digo de una vez por todas.

-Ya te lo dije, vine por ti... Siempre por ti.

-¿Cómo llegaste aquí?- suelto rápido.

-Ooh, estos chicos harían lo que sea por sus familias.- señala a André y al otro ejecutivo.