Conociendo a Camila.

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P.O.V Camila.

Son las diez de la noche y yo estoy acostada en mi cama, con Ed Sheeran de fondo. Lauren dejó de contestar los mensajes, supongo que está ocupada o algo.

Mi departamento es bastante chico para mi sola. Creo que es momento de asumir mi edad, mi responsabilidad y adoptar algún perro.

Actualmente tengo 20 años y soy modelo. No es que me encante ese mundo, donde las mujeres mueren de hambre solo para que más gente las contrate, o que si es necesario son capaces de cortarte las piernas porque no las superes en popularidad, pero para mi estaba bien. No debía esforzarme mucho por ser flaca y soy un poco carismática entonces con eso consigo un par de personas que les gusta tomarme fotografías.

Creí en Miami, a los 18 años me fui de ahí para ir hacia Los Angeles para poder realizar mis estudios. Al principio solo quería estudiar historia. Pero un día, un amigo de papá me dijo que si probaba, capaz me iba bien en el departamento de moda. Otro hombre me vio y me sacó a la luz. Ahora solo tengo que posar para la ropa deportiva Nike, o modelar para Victoria's Secret.

Mi familia últimamente no estaba bien económicamente viviendo allá en Miami, pero gracias a esto pude ayudarlos a pagar varias cuentas pendientes, darle una mejor educación a mi hermana Sofi, mientras mis papás encontraban algún trabajo digno.

No voy a mentir que ahora me siento un poco sola, tengo un par de amigos, pero al igual que yo se la pasan viajando por trabajo. La única que sigue firme conmigo es Normani Kordei. En mis cortos 20 años de vida jamás tuve una relación seria... aunque jamás me interesó tener una. Tampoco me bese con mucha gente.

En mi adolescencia y niñez no fui de tener muchos amigos, tampoco. No era ni popular ni tampoco la discriminada en la secundaria, me llevaba con un par de chicos de los talleres, pero siempre fui bastante solitaria. 

Me levanté rápidamente al escuchar mi timbre sonar, prendí la luz de la cocina y abrí la puerta. Ahí estaba el amable chico del delivery que siempre venía amablemente hasta acá para darme mi pizza con extra queso. Él siempre me regala una coca-cola, aunque yo nunca la pido.

-Gracias Kevin. – Le dije amablemente. – Pero esta vez déjame pagarte la coca.

-Por favor, Camila. Es lo menos que una hermosa y adorable chica como vos tiene que recibir a diario.

Sonreí y le pague un poco más de lo que debía. Nos saludamos y cerré la puerta para luego poner la pizza sobre la mesa de cristal. Me senté y abrí la computadora, era lunes de pizza y skype con Sofi.

-Hola pequeña princesa. – Dije mientras miraba su pequeña carita llena de grasa por el trozo de pizza que comía.

-Hola Kaki! Hoy mamá dijo que mañana no voy a ir a la escuela porque tengo que ir al doctor a hacer mi chequeo del mes. – Dijo con la boca abierta.

-Eso está bien, pero ir a la escuela igual es divertido. Después vas a ser grande y no vas a divertirte y vas a volverte un alma negra y mala. – La cara de Sofi cambio totalmente, quedando seria. – Mentira monito – Reí.

-Camila que estás diciendo? Seguramente vos vas a ser un alma negra de vieja. – Empezó a reir mientras comía un pedazo de pizza.

- Ey, no me hables así maldita enana. Te amo, tengo que irme, sí? – Dije mirando la pantalla de mi celular, que se prendió con una llamada entrante de Normani.

-Por qué? Solo empezamos hace un ratito y ya te tenes que ir? – Noté que estaba triste.

-Sí Sofi, pero juro compensártelo, en serio. El próximo fin de semana que ambas tengamos libre le voy a decir a mamá que vengas conmigo.

-INCREIBLE IDEA, TE AMO ADIÓS. – Dijo cerrando la conversación, sin darme tiempo de despedirme.

Atendí rápidamente a mi amiga.

-Normani Kordei. – Dije metiéndome un gran bocado de pizza a la boca.

-Mila, por qué no contestabas? Qué estás haciendo o que vas a hacer más tarde?

-Hablaba con mi hermana. Qué tenes en mente?

-Hoy un club hace un tipo de karaoke y podríamos ir. Supuse que hoy iba a ser otra noche de estar acostada escuchando música hasta quedarte dormida.

-Era el plan, pero el karaoke suena tentador. Pasas por mi?

-En 10 estoy abajo. – Dijo y cortó la llamada.

Me dirigí hacia el placard y di gracias por haberme bañado unas horas antes. Encontré un top negro, una camisa a cuadros roja oscura y un jean negro. Y obviamente unos incomodos pero hermosos zapatos altos negros.

Al rato escuché la doble bocina del auto de Normani, me puse un poco de perfume y salí de mi departamento tras cerrar con llave.

-Me gusta esa falda, Jesús porqué tu ropa siempre es tan linda maldita? – Le dije a mi amiga.

-No estás nada mal vos tampoco. Que tal estás? Lista para un poco de diversión?

-Totalmente. – Le dije sin escuchar muy bien la pregunta de mi amiga, ya que me había llegado un mensaje.

-Alguien especial? – Me miro de reojo.

-Quisiera, pero es sólo la compañía del teléfono haciéndome acordar que tengo que pagar dentro de una semana... -Reí, pero no estaba muy contenta ya que quería que sea un mensaje de Lauren.

Al llegar estaba todo oscuro, salvo el pequeño escenario y los contornos del techo que tenían luces verdes que parpadeaban, parecidas a las que pone la gente en navidad. Estaba contenta que sea un lugar no muy grande y poco glamoroso, y también agradecía a Dios que no me haya topado con ningún paparazzi.

Mi amiga y yo nos sentamos en una pequeña mesa, que al igual que sus sillas, eran bastante altas.

-Entonces, qué onda eso? Algo nuevo que contarle a mamá Mani? – Me dijo mientras miraba la carta para pedir.

-Nada nuevo, esta tarde estuve mensajeandome con Lauren. – Le dije como si no importara.

-Lauren...? – Me dijo confundida.

-Jauregui.

-Lauren Jauregui? La chica que canta con Zayn?

-Esa misma, me pasó por encima un día que estaba comprando en una tienda de New York, y después en un concierto que mi hermanita quería ir y después en el programa de Ally.

-Wow, mucha casualidad. – Dijo picarona.

Si digo la verdad, nunca he hablado del tema "amor" o "sexualidad" o lo que sea con Normani, ella siempre trataba de juntarme con algún amigo, hasta me hizo salir en citas dobles con ella, su novio y amigas suyas que son bisexuales o lesbianas. Pero yo nada.

-Es muy agradable. Pero hace horas no responde mis mensajes, probablemente esté ocupada. – Suspire, pero al ver su cara de "oh, te gusta esa chica?" rápidamente cambie de tema. – Voy a pedir un drink bastante suave, de frutilla. Ya tenes lista tu orden?

Ella me quedó mirando y echó una risita.

-Puede que sea el horario, alla son como... ocho horas de diferencia? Y sí, voy a pedir vodka de melón.

-Wow, nada de juegos con vos. – Reímos.

Waiting for you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora