Waiting for you.

Bienvenida a casa.

POV Camila:

Sábado a la mañana, estoy limpiando un poco mi casa y ordenando todo, ya que mañana Lauren viene a casa. Dijo que iba a ser una estadía corta ya que no quería molestar. Pero a mi no me molesta en lo absoluto, pero tenerla en casa ya era algo.

La música estaba fuerte, yo bailaba mientras barría el living de mi departamento, llevaba puesta una remera que me quedaba bastante grande color gris, un pequeño short amarillo viejo y un rodete en el cabello. Escuché tres golpes en la puerta, pero lo dejé pasar, no esperaba a nadie y muchas veces cuando tocaban la puerta al vecino se escuchaba como si fuera mi puerta.

Tres golpes otra vez. Baje la música y volví a escuchar unos toques.

Me acerque y abrí la puerta. Y ahí estaba. Lauren con el ceño fruncido con una valija y una mochila negra en su hombro. Al verme sonrió. Y mi corazón empezó a golpear fuerte mi pecho.

-Pensé que no había nadie en casa. - Dijo tiernamente.

-Laur. Que haces acá? No venías mañana? - Pregunté un poco confundida.

-Camila! Te habías olvidado que llegaba hoy? Hoy es 3! Sabado 3. - Rió.

-Mierda, pensé que era mañana. Pasa, por favor, estaba haciendo limpieza pero ya casi terminaba. - Agarre su valija y la entré.

-Me gusta como estás vestida. - Dijo después de dejar su mochila en mi sillón, luego me abrazó. - Hacía mucho no te veía, te extrañaba idiota.

Al sentir sus brazos en mi cintura no dude en poner los mios en su cuello. Era una sensación que no puedo explicar con palabras, solamente puedo decir que mis piernas se sentían como gelatina y mi corazón no podía parar de latir fuerte desde que la vi en la puerta.

POV Lauren:

-Entonces, bienvenida a casa Lo. - Sonrió tiernamente con la lengua entre sus dientes.

-Gracias por tenerme, Camz. Es importante para mi.

-No hay problema, en fin. Tu cama está en mi habitación, es grande para ambas, espero que no te moleste. El baño es allá. - Señalo a mano izquierda en el pasillo. - Y bueno, ahí el balcón. - Señalo al ventanal grande. - Y la heladera está disponible 24/7 para ambas, no tengas problema en comer lo que gustes y si hay algo que necesitas solo decime, sí? Sentite como en casa.

-Sos adorable. - Eso salió solo, mierda. Ella sólo se sonrojó y siguió con la escoba en el piso.

Pasaron tres días ya desde que estoy viviendo con Camila. Es genial, siempre nos quedamos hasta tarde contando cosas, mirando películas, jugando juegos de mesa o simplemente leyendo libros en silencio una al lado de la otra.

Hoy me tocó estudio con Zayn, vuelta al trabajo. Grabando nuevos temas y nueva música. Es difícil tratar de hacer un buen álbum ya que constantemente estamos teniendo nuevos acordes que se le ocurren a alguno, o nuevas canciones, de un día para el otro, quizás un día acordábamos para poner cierta canción pero esa misma noche te sentís inspirado y empezas a escribir y sucede que esa canción barre a la que habías elegido ese día. Entonces trabajábamos bastante para que sea bastante bueno.

Pero esta tarde en particular, tuvimos que terimnar antes de lo previsto porque no podíamos estar de acuerdo en nada. Obviamente que era todo risas pero llegó un punto en que ya no nos parecía gracioso no poder tener ni dos notas que quedaran bien para ciertos temas.

Al salir de la sala de grabación me encuentro en el hall a Camila, sentada con el brazo apoyado en el sillón negro donde estaba sentada y en la otra mano tenía dos frappuchinos de Starbucks. Llevaba puesto un bonito sueter color amarillo que le quedaba bastante ancho de cuerpo y un jean bastante apretado color blanco. Me acerqué y al verme sonrió y saltó de ese sillón tan rápido que me hizo reír, sus ojos se iluminaron.

- Camz, que haces acá?

-Sólo quería ver como iba todo y... darte esto. Se que es tu favorito. - Me dio el envase del café helado con sabor a caramelo. - El mío es de chocolate blanco.

-Wow, gracias! Es un bonito gesto, como sabías que me gusta? - Pregunté mientras sonreía, fascinada.

-Bueno, puede que haya leído en alguna cuenta de twitter que te ama. - Reí.

Le propuse a Camila caminar un poco, para aprovechar el bonito clima de Los Angeles, charlamos en el camino y bromeamos bastante.

Al salir de bañarme, eran exactamente las nueve y media de la noche, me cambie y me puse una camiseta vieja del equipo favorito de NBA de mi papá y un short de algodón negro con estrellitas blancas. Me acerqué a la cocina porque se sentía un olor exquisito. Al entrar vi que Camila estaba preparando pasta con salsa. Reí al ver como leía desde su celular, lo que supongo será la receta de la salsa, mientras con la otra mano revolvía. Estaba tan concentrada que su ceño estaba fruncido y mordía la punta de su lengua.

-Wow Camz, no te tenía como cocinera. - Me acerque un poco más a ella.

-Oh, Lauren, hay muchas cosas que no sabes de mi! - Reímos.

Puse los platos y cubiertos mientras ella traía ya toda la comida preparada. Pero al instante que vió los vasos en la mesa puso cara como "¿Es en serio?". Los agarró a ambos y a cambio trajo dos copas y una botella de vino.

Ella seguía con un rodete encima de su cabeza, era bastante despeinado pero se veía hermosa. El mismo sueter amarillo gigante de hoy y unos pantalones cortos de deporte. Sus piernas eran hermosas, ella sin maquillaje era perfecta. Con la luz alumbrando su perfecta cara no podía sentirme más metida en ella, no sabía si estaba enamorada en sí, pero me sentía una imbécil estando tanto tiempo con alguien que no me valoraba. Camila quizás no me correspondía, tampoco, pero ella era muy coqueta conmigo y siempre era muy amable. Tal vez ella ni siquiera es lesbiana, o ni siquiera le gusto. Ella esta con Shawn. Basta Lauren.

-En qué pensas Lern? - Me sacó de mis pensamientos.

-Nada, sólo que estos días me he sentido como en casa acá, gracias. Y vamos a probar esta exquisitez! - Dije mientras servía la pasta en nuestros platos.

Todo estaba realmente rico, y el vino estaba un poco más abajo de la mitad. Nos habíamos movido hacia el balcón del departamento, Camila me dio una manta para el frío y ella también tenia la suya.

En ese momento me sentí inspirada. Corrí hacia mi mochila y saqué mi cuaderno donde escribia párrafos sin sentido, frases al aire y muchas veces de ahí salían las canciones que yo escribía.

Hoy todo el día fue maravilloso, estar en compañía de Camila era maravilloso. Pero especialmente esta noche, este momento, me hacía sentir algo que creo nunca haber experimentado nunca.

La miré detenidamente, estaba de perfil, sentada en el sillón blanco individual que era para tomar sol con la copa de vino en sus dedos, su rodete despeinado, sus mejillas rosadas por el efecto del vino. Sentí ganas de besarla.

Empecé a escribir:

"Cuando te ve así, no puedo resistirlo.

Se que a veces lo escondo, pero no puedo esta vez, porque va a derrotarme.

Pero si no vas a creer, creeme. Porque yo soy una tonta por ti y las cosas que haces.

No puedo evitarlo, no puedo parar. Me encanta ser una tonta por ti."

-Estás escribiendo, Lo? - Me miró entusiasmada. Yo asentí con mi cabeza. - Wow, no puedo creer que en este momento estés haciendo magia, quizás soy testigo de su próximo hit! - Rio.

No solo sos testigo de esto Camz, sos la razón de esto. Me dije a mi misma.

HEY GENTE! Aviso, estoy ENAMORADA del nuevo álbum de Zayn. Y lo que sería el nuevo cd de Zayn y Lauren en el fic van a ser las canciones de mind of mine.