11. Una distracción

8 1 0
                                        

Su voz comienza a bajar y parece con un poco de temor.
-Debiste decírmelo...
-Tal vez... solo queria evitar que me tuvieras miedo.

Parece nervioso y se aparta cada vez más. No comprendo que hago o por que me siento tan mal.
-Igual debiste decirlo, esto lo cambia todo.
-Que es lo que cambia?, Ya tan pronto me temes?
-Eso no importa, solo creo que en lo que ordeno mi mente, deberíamos mantener un poco la distancia...
-Esta bien...
-Lo siento...

Me destroza saber que todo termina pero de alguna forma consigo un poco de fuerza para terminar lo que comencé.
-Solo recuerda la promesa que te hice... si haces algo para dañar a mi familia o al reino, te mataré.

Parece sorprenderse con mis palabras mientras yo resisto las lágrimas. El retrocede y se dirige a la puerta.
-Lo recordaré pequeña demonio.

El se retira y cierra la puerta. Me permito destruirme y las lágrimas las dejo llegar. Pasa un rato asi y comienzo a reaccionar. Tomo mi arco y las flechas, voy al área de entrenamiento y comienzo a disparar a un blanco sin detenerme hasta que quedo sin flechas. Me acerco a recogerlas y los recuerdos me abruman. Recuerdo el cuchillo lleno de sangre y pienso que podria ser mi sangre o de alguien más provocada por mi. Sacudo mi cabeza y trato de pensar como detener todo esto. Pienso en olvidar todo lo que ocurrio y dejarlo ir, continuar como si nunca hubiese existido. Pienso en que el solo fue una distracción de todo lo que debio ser.
Arrancó las flechas y me las guardo. Regreso a mi cuarto y me quedo dormida.
Al despertar me preparo para ir al entrenamiento, salgo de mi cuarto y trato de fingir que nada a ocurrido. Nos encontramos con todos los demás que van encamino al entrenamiento y los seguimos sin hablar pero el no deja de vigilarme.

StellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora