29. Impotente

3 0 0
                                    

Llego a mi cuarto, tomo mi forma original y me acuesto en mi cama.
Me quedo dormida hasta que escucho que tocan a mi cuarto.
-Skoteni, soy Elpizod. Ya es tarde, apurate. Todos queremos hablar contigo.
-Ya voy.
Me preparo para el entrenamiento y me llevo mi cuchillo. Salgo a la explanada y veo a mis hermanos hablando entre ellos.
Ellos me miran, veo que algunos lo hacen con lastima y otros con odio.
Adelfor se acerca a mi y los otros comienzan a rodearme.
-Skoteni, tienes que hablar con nuestra madre. Esto es tu culpa, no debemos pagar por tus errores.
-No se suponia que éramos un "equipo"?
-Jamás actuaste realmente como ello. Desde pequeña te alejabas de nosotros. Es demasiado tiempo, por lo menos consigue que solo tu pagues por ello.

-Lo que ustedes deban hacer no es mi problema... pero si... trataré de que nos disminuyan las horas pero necesito que me ayuden. Su problema es que deberíamos ser un "equipo" y no lo somos, por que no actuamos como tal ante ella? Deberíamos pedirselo todos al mismo tiempo.

Adelfor mira a los otros y se lo piensa un rato.
-Te ayudaremos pero solo por esta vez.
Todos los demás se van a entrenar y alcanzo a escuchar que dicen mi nombre muchas veces pero no logro escuchar la conversación.
Terminamos el entrenamiento y ya es de noche, por suerte aun es antes de las 12. Vamos todos a hablar con nuestra madre y yo me quedo atras de ellos pero no dejan de vigilarme.
Vamos caminando por los pasillos hasta que se logran escuchar gritos y las campanas desde la zona residencial. No esperamos a nadie y todos vamos en esa dirección.
Al llegar vemos a los demonios destrozando todo. Acorralando a varias personas e hiriendo a cualquiera que se interponga. Nos separamos y atacamos a varios demonios.
Elijo a un demonio que esta empujando a un hombre y lo ataco por detrás. Hago lo mismo que hice con el demonio que intento matar a Anexarad y me trepo en su espalda. El me sujeta el brazo con el cuchillo y me arroja al suelo. Veo sus ojos y lo único que hace es clavarme más sus garras.
-Cumple tu parte del trato o lamentaras las consecuencias a manos de Nether y los otros.

Al terminar de hablar, me suelta y continúa atacando. Escuchar ese nombre y lo que significa eso me asusta. Dejo de pelear y miro a mi alrededor. Mis hermanos y los guardias intentan batallar con los demonios y todos los demás intentan buscar un sitio donde esconderse. Puedo ver como arrojan a Elpizod con una patada y aun asi sigue peleando. Todo es un desastre y no puedo hacer nada. Me siento perdida sin poder ayudar a mi familia y a la gente de aqui.
Entre el desatre logro ver a Faneia mirandome pero no tiene ninguna expresión en el rostro, solo permanece inmóvil. Parada en medio de la pelea y no le importa nadie más que ella.

StellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora