Intento acercarme a ella pero retrocede más cada vez que me acerco. Solo me quedo viendola y ella no se mueve pero suelta una pequeña sonrisa.
Después de eso veo que se da la vuelta y se acerca al demonio que ataque y tenia contacto con Nether pero no le ataca. Solamente el le entrega algo que no logro ver y ella se va.
Ese demonio suelta un grito y todos le ponen atención. Hace un movimiento con la cabeza hacia el muro y todos lo escalan. Busco a mis hermanos entre el desastre y estan heridos. Los demonios se retiran del lugar y dejan todo.Busco a Elpizod entre los heridos y lo veo tirado en el piso, sujetandose una herida en el costado.
-Que es lo que paso? Pudieron haber ganado por el número que eran, por que se fueron?
-No estoy segura pero creo que consiguieron lo que venian buscando.
-Debemos decirle a nuestra madre. Tenemos que hacer algo antes de que maten a más personas.
Lo ayudo a levantarse y buscamos al resto de mis hermanos. Me aparto de ellos y trato de buscar a Faneia pero no la encuentro.
Envian a grow a decirle a mi madre lo que ocurrio, nosotros intentamos arreglar todo lo que destruyeron y llevar a los heridos a la enfermería donde Skotadi, Fothia y Grow ayudarán.
Pienso en el demonio que me conocia y le entregó algo a Faneia. De un momento a otro me llega el recuerdo de Anexarad, me dirijo con ella e intento abrir la puerta. Esta atascada y le doy una patada a la puerta. Al entrar veo unas tablas de madera cubriendo el agujero que hay dentro y a Anexarad sentada en ellas.
-Me alegra que estes bien. No te lastimaron?
-No, escondi a las personas que pude antes del ataque. Ahora por que vinieron?
-No estoy segura. Has visto a Faneia?
-No desde antes del ataque. Ella estaba sentada a un lado de una casa.
-Entiendo...
-Creo que iré a la enfermería a ayudar en lo que pueda. Tu estas bien, cierto?
-Si, no te preocupes. Yo seguiré aqui limpiando todos los destrozos.
Ambas salimos y me despido de ella. Continuó quitando las cosas destrozadas y arreglando las que podrian salvarse con Elpizod.
Lo volteo a ver y el se sujeta la herida que tiene a un costado, la sangre le escurre por los dedos. Me acerco a el y el se apoya conmigo.
-Tienes que descansar, vete a casa.
-No puedo aún, tenemos que hacernos cargo de este desastre.
-Nosotros nos las arreglaremos, tu tienes que regresar a que te atiendan.
-No puedo
-Te iras a que te atiendan y no te negarás, terco!
El me mira como si fuera un cachorro perdido, algo nuevo en el. Agacha la cabeza y se va a casa.
Al terminar todos regresamos y vamos enseguida a la enfermería para ayudar en algo. Todo es un desastre y comenzamos a ayudar a quien podamos, busco entre las personas y veo a Faneia ayudando a un hombre con una herida en la cabeza. Me acerco a ella y empiezo a ayudar a una mujer a un lado suyo con una herida en el cuello.
-Faneia... que te entrego el demonio?
-No se de que hablas, nadie me entrego nada.
-No mientas, vi cuando el demonio se te acerco a entregarte algo. Que fue?
-Eso nunca paso y no vuelvas a mencionarlo. Nadie me entregó nada y deberías evitar mencionarlo por tu propio bien... recuerda que te dije en las celdas...
Ella termina y se va rápidamente. Termino de ayudar a la mujer con sus heridas y busco a Elpizod en la sala. Lo encuentro sentado a un lado sintiendo las puntadas a través de una venda que tiene. Me acerco a el y nos quedamos mirando.
-Te sientes mejor?
-Algo magullado pero ya se detuvo el sangrado
-Que fue lo que te hicieron?
-Un maldito demonio me clavo sus garras completas. Me sorprende que aun siga con vida.
-Pero sigues aqui, te dieron algo para el dolor?
-Quieres dormirme?
-No pero al menos que no te quejes de dolor
-Esta bien...
-Te dare algo.
Voy por un poco de sedantes y se los doy a Elpizod.
-Esto sera suficiente, quiero continuar, necesitan toda la ayuda que puedan.
-Yo iré a ayudar, tu quedate quieto.
Me voy a a ayudar a todos los que puedo y me quedo ahi un rato más ayudando hasta que mi madre va a la enfermería. Ella comienza a ayudar a los heridos y aun me parece raro verla ahi.
Nunca la habia visto en la enfermeria ayudando, debe ser algo extraordinario para que haya hido ahi.