1.Black Widow

Daño

Sábado en la mañana. No tengo plan, ni misión; en pocas palabras, no tengo nada que hacer. Alisto mis tenis y salgo a correr, Nueva York es una ciudad muy grande y por eso no quiero perderme.
Ya han pasado tres horas y sigo corriendo, mis pulmones trabajan un 100%, he dejado de sentir las piernas hace dos horas y no tengo ganas de parar; fui entrenada para esto.
Una niña de (creo yo) 8 años se me acerca y dice;
-Has recorrido todo Central Park sin parar, ¿eso es posible?-
-¿Tan poco?, creo que correré hasta Boston y volveré en poco tiempo-bromeo.
-Eres fuerte-añade la pequeña.
-Más de lo que imaginas-digo y me alejo de ella.
Aprendí el recorrido de regreso. Corriendo voy hacia mi departamento pero en una intersección soy rodeada por siete camionetas negras, me detengo y miro al hombre que sale de una de ellas.

<<No es posible>>>

-Hola Natasha-me saluda el agente Coulson.
-¿Qué hace aquí?-pregunto.
-Contactamos a la CIA-responde orgulloso de ser ayudado por esos idiotas.
Hago una mueca y él continua con su discurso.
-Desde que escapaste nos alistamos para encontrarte, lo acepto, no fue sencillo, pero ¡aquí estás!, frente a mi-
-¿Qué quiere que haga?-lo reto .
Estoy desarmada y no podré con todos estos hombres fornidos.
-En primer lugar, quiero que se entregue a la policía, luego de eso le imputarán cargos por asesinato masivo, ayuntamiento, robo, daños a propiedad privada y por ser partícipe del plan 'Viuda Negra'; tendrá mínimo cuatro cadenas perpetuas-dice Coulson riendo al final.
-Nunca pasará eso-digo.
-¡Tráiganla!-añade diciéndole a los guardias.

<<Hace rato que no pateo traseros, ya es hora>>

Observo y tengo una vista panorámica de todo, cuando trato de escapar dos agentes me sostienen mientras que colocan unas esposas. Con todas mis fuerzas trato de soltarme pero no puedo.
-¡Jamás me entregaré!-grito para sembrar pánico en la escena.
-¡Vámonos!-grita Coulson.
Todos se adentran en las camionetas, mis escoltas esperan a que Coulson de la señal para hacerme entrar, la señal nunca llega debido a que piso a los dos guardias, caen y aprovecho para saltar por encima de mis brazos, las esposas quedan al frente mío.
Un guardia se percata y alerta a todos los demás. Las camionetas ya se han ido, solo quedan dos, corro como nunca antes y llego hasta un parque cercano, con una piedra me libro de las esposas y tomo un taxi a toda velocidad.

-¿A dónde?-pregunta el taxista.
No tengo la menor idea de a donde ir; si voy a mi casa me detendrán, si voy al Central Park también, si voy al aeropuerto peor; no tengo escapatoria. Necesito alejarme de este lugar sin ser perseguida, solo hay un lugar que yo conozco y ellos no; el departamento de Clint.

<<Detesto que sea mi héroe>>

Le indico el camino y llego a su conjunto, entro por la puerta y veo la alfombra roja en el centro de la sala, menos mal que Liz no está o perdería la poca cordura que tengo.

Han pasado semanas días desde que me fui, siento como si hubieran sido meses, meses en los cuales no he hablado con Clint, la última vez terminamos mal, prácticamente yo terminé todo mal, él tan solo me dejo ir y por ello tiene un poco de culpa; me hizo daño. Aveces buscas consuelo en la persona que te agredió, olvidando el dolor que te causó.

Entro en el ascensor, tengo miedo de lo que pueda decir, temo lo que pueda hacer y imploro su colaboración. Camino despacio (como si tuviera todo el tiempo del mundo) hasta llegar a su puerta, toco la primera vez suave, pasan dos minutos y toco mas duro.

La adrenalina me come viva, no tengo idea de como va a reaccionar y de como reaccionaré yo.

Por fin abre, no es común verlo en esmoquin, me acostumbraré.
-Hola Nat-me saluda cordialmente recordándome mi diminutivo que de por si detesto, por otro lado al decirlo él no me incomoda en absoluto.
-Hola-respondo cortamente.
-¿Pasas?-pregunta.
-Si-digo manteniendo la calma.
Al momento de entrar percibo un ambiente diferente al que presencie antes, Clint decoró a su gusto y me gusta mucho la paleta de colores (tiene buen gusto).

-¿Qué te trae por aquí?-pregunta sentándose en un sofá negro.
-Mmm, pues...-murmuro.
-Nat-añade
Miro sus ojos, azules como el cielo y penetrantes como ellos mismos, no sé mucho de hombres pero Clint debe tener unas cuantas chicas derramando baba por él.
-El ser humano tiende a hacerle daño a lo que mas quiere, en este momento, tu eres lo que mas quiero y siento hacerte daño, de hecho eres lo único que tengo, por eso quiero conservar esta bonita amistad-dice retomando la conversación.
-Clint no tengo idea de que decir, es...-le informo pero me hace parar.
-¡Espera!, estas semanas fueron una tortura, la tortura me consumía desde adentro y no pude soportarlo; el hecho de sepárate de tí no me hace bien, tu compañía me hace bien, ¡tu me haces bien!-exclama y viene a abrazarme.
Acepto el abrazo y en ese momento recuerdo a Roll y como me enseñó a abrazar.

<<Muy patético>>

-Clint yo...-digo pero no soy capaz de continuar por la magia del momento.
-Tranquila-me suplica acariciando mi cabeza.

<<¿Pero que carajos!>>

-Clint yo te pido disculpas, por ser como soy, te prometo cambiar-añado.
-¿Quién soy yo para cambiarte?-dice.
-No, lo hago por mi cuenta-le digo a Clint.
-Tu eres Natasha Romanov y no quiero a otra, te quiero a ti y nada mas que a ti-dice y siento sus palabras como una brisa que me purifica.
-Gracias-susurro en su oído.
-Ahora, ¿qué me ibas a decir?-pregunta cortando sus declaraciones y sermones.

<<No pues, la CIA me busca pero todo bien todo bonito>>

-Coulson, ha vuelto-digo al fin.
-¡Ese maldito!-grita.
-Intentaron llevarme con ellos-le informo.
-¿Y?-dice Clint.
-Y...no pudieron, si no es obvio-suelto.
-Natasha, dime que los perdiste-implora.
-Si, creo-digo.
-¿Qué?-grita de nuevo pero con mayor intensidad.
-Tomé un taxi sin ser vista-le explico.
-Muy bien, tenemos que escondernos por un tiempo, ya no saldré-añade sentándose otra vez.
-¿A dónde te dirigías?-pregunto mirando por la ventana.
-Con una chica-responde un poco incomodo.
-¿Quién?, ¿la conozco?-pregunto pero ahora mirándolo a él.
-Si pues...-suelta avergonzado.
-Dime, no hay lío-le digo pero me arrepiento de haberlo hecho.
-Iba a verme con Liz-me dice en voz baja para no ser escuchado, ya es tarde, le entendí todo.