1.Black Widow

Prólogo

Inglaterra y Alemania han sido enemigos durante décadas, eran aliados hasta el momento que se descubrieran traiciones por parte de Alemania, al parecer daban información y armamento secretamente al enemigo por medio de intermediarios anónimos. Como fue de esperarse, negó toda acusación y se acabó esta unión.

Para poder reconciliar fuerzas, Alemania se alió a La Unión Soviética, la cual era poseedora de inteligencia militar demasiado avanzada para la época y bombas nucleares. Juntos trabajaron arduamente para que el Reino Unido callera a merced de ellos. Pero, no eran los únicos que tenían un as bajo la manga, por su parte, los Estados Unidos de América se mostró interesado en ayudar de nuevo al Reino Unido después de romper todo vinculo al terminar la 2GM. De este mismo modo, EEUU quiso estar unos pasos más adelante que la Unión Soviética y su nuevo aliado, la prioridad era ganar el enfrentamiento de la Guerra Fría lo más pronto posible, y solo se podía lograr con el apoyo.

Bormon (científico soviético) es mundialmente reconocido por sus ataques terroristas y bandas al margen de la ley, él ejerce una labor vital para la táctica ofensiva del país; entrena niñas para que sean asesinas. Son las que se encargan del trabajo sucio.

Al aliarse la Unión Soviética y Alemania, juntaron mentes capaces de crear armas que acabarían con el opositor. Planeaban una Tercera Guerra Mundial en 1980, pero gracias a problemáticas internas y diversos tratados ya firmados en la Segunda Guerra Mundial no se desató.

Huston (líder alemán) en compañía de Bormon (el creador del propósito), apostaron por algo más estratégico que las armas, se llamaba el plan Fem; consistía en entrenar a mujeres de corta edad, para que fueran capaces de matar a los enemigos con sus propias manos y salir ilesas.

Estas chicas son entrenadas en territorio soviético y al terminar son enviadas como civiles a Inglaterra. La misión que les asignan, es infiltrarse y acabar con dicho país a como de lugar. La más sobresalientes al culminar el curso tienen la opción de quedarse y entrenar nuevas generaciones transmitiéndoles todo su aprendizaje adquirido.

NATASHA ROMANOV

-Yo no elegí esta vida, ni siquiera mis padres pudieron impedirlo. Fui raptada por Bormon para estar en el plan Fem; cuando mis padres lograron saber donde me encontraba los asesinaron, yo tan solo tenía seis años-lo recuerdo perfectamente-

Pienso que me encuentro rodeada de enemigos. He sobrevivido doce años con ellos; imposible no soportar tres días más.

Me hubiera gustado escoger mi destinó, pero en este momento me necesitan, soy el futuro de este país. Tendré que superar mi pasado y afrontar lo que venga; cada uno de nosotros  tenemos una misión y con ello un don, solo hay que luchar, y después ganar.
Siempre se trata de evitar, lo inevitable.

De niña fui la mejor en mi clase. Ahora estoy a punto de salir del curso, solo me quedan tres pruebas más, una consiste en matar por primera vez a un inocente y las otras son una sorpresa que Madame Maried  nos oculta. Ella es una mujer que toda la vida se entrenó para llegar a ser agente secreta de una organización importante, pero por alguna razón no lo logró; de nacionalidad francesa, fue a vivir a la Unión Soviética para fomentar la pelea cuerpo a cuerpo en la propuesta Fem, fue Bormon quién solicitó su presencia.

Siempre ha sido cruel, recuerdo cuando me enseñaba defensa personal a temprana edad.

                    *Recuerdo*
-¡Ellas son de papel, tu de Hierro!, así que hazlo bien-decía mientras me golpeaba.
-¡No puedo más!-gritaba yo en el suelo con la nariz ensangrentada.
-¡Se fuerte!, no se gana la pelea por la cantidad de soldados, se gana por las capacidades que tengan; no vine a Rusia para perder el tiempo con niñitas como tú, ¡levántate!, o ¿quieres que lo haga por ti?-dijo con un tono malévolo.
-No señora- contesté mientras me levantaba.

Omitiendo nuestra charla miró a las demás y continuo con la clase.

-Perfecto niñas, hoy sacaré una nota de combate y después iremos al exterior para practicar tiros, comience Romanov con Dolf-ordenó.
Me acomodé frente a ella, la miré despectivamente, Madame dijo:
-¡Ya!-.
Di vueltas alrededor de ella y con eso gané tiempo para golpearla por detrás con una patada, cayó y no se levantó en unos minutos, por eso la llevaron a la enfermería. Al ver que derroté a mi compañera sin dificultad alguna, Madame dijo que  me enfrentará a las demás chicas de mi curso, si ganaba no tendría que entrenar por una semana, pero si de lo contrario perdía, yo sería la que entrenaría por todas.
-¿Te atreves Romanov?-preguntó Madame Maried.
-¡Si, será interesante!-respondí.
-Listas chicas, ¡ahora!-
Primero me rodearon tres, tuve que reaccionar rápido, por eso a la que tenía en frente le pegué en el abdomen una patada, la que estaba a mi lado derecho intentó darme un puño en la cara pero bajé mi tronco y lo esquivé, evadí el golpe, la empujé y finalmente a la última la hice caer con un puño en el cuello y una patada en el pecho.
La cuarta chica era fuerte, pero no rápida, por lo tanto me agaché y di una patada baja en los pies que la hizo caer de inmediato.
La quinta, sexta, séptima y octava se arrepintieron de pelear con migo por ver a las otras cuatro derramando sangre en el piso.

<<Cobardes>>

La novena chica se escapó y por último quedamos dos en píe, la décima y yo; esa chica era la más fuerte de todas (Dottie), no sería fácil, pero tampoco imposible. Nos alistamos y sin pensarlo fui a darle una patada que la haría dar un giro de 380 grados, o eso creí; en verdad quería esa semana de descanzo. Cuando iba corriendo me sorprendió y cogío mi pierna, le dio una vuelta y me hizo caer, muy enfadada me paré y al ver que estaba distraída me colgué en el cuello, le pegue muchos puños en la cara hasta que pare cuando vi sangre en mis manos, la solté y su nariz estába deformada. Ella se puso histérica y dio dos mortales hacia atrás, luego vino corriendo hacia mi, en ese momento no sabia que hacer y reaccioné con otra patada hacia los pies, con la velocidad que venía y la patada que le di, cayó al suelo, Madame al ver que no se movía levantó su cabeza, se caía con facilidad y de inmediato la llevaron a la sala de recuperación.

-Felicidades Natasha Romanov, no tienes que entrenar en siete días, las demás chicas nos vamos a practicar arco, ustedes necesitan ser como ella-dijo Madame señalándome con orgullo.
                  *Fin recuerdo*

Cuando pasé todas y cada una de las pruebas, Madame hizo que de vez en cuando peleará con hombres, con ellos todo era diferente, tenía que esforzarme más y gastar mas energías. Hubo momentos en los que gané peleas contra ellos, lo cual hizo que dejará de lado la lucha y me enfocará en la presición con las armas.

Doce años de mi vida fueron con la misma rutina, al levantarme pelear, después de almorzar tiro y antes de dormir entrenamiento físico.
Siempre he estado  en esta prisión, no me dejan salir, he planeado escaparme pero siempre he tenido que volver al ver minas alrededor de los límites fronterizos, la única forma de salir es por aire, y para mi esa no es una opción.

Mi salida está programada en dos días, el hecho de ser libre y crearme otra vida, me hace sentir de maravilla, el único problema es que tengo que salir de mi país al Reino Unido y gracias a esto, me implantarán un chip rastreador en el tobillo, si llego a abandonarlos o a la misión moriré cuando me encuentren.

Si por ellos fuera me quedaría aquí siendo su títere, pero yo ya tengo planes. He de sacar una calificación alta para poder irme y hacer mi vida desde los cimientos. Solo el máximo puntaje del curso puede ser acreedora de este beneficio, elegir entre quedarse o irse. Una cuestión de vida o muerte para mi.

Ellos solo quieren y necesitan un ejercito femenino que pelee , este proyecto no lo puede saber ningún otro país, solo nuestro fiel aliado y cómplice; Alemania.

Yo tengo un plan, iré allá, pero fingiré mi muerte y cuando lo crean escaparé, nadie lo notará. En el proceso pensaré como deshacerme del chip.

Ansío ser libre, desde que tengo uso de razón, pienso que hay algo más allá que me espera, mi destino ya está marcado, solo tengo que buscarlo. Sé que habrán problemas que me impedirán seguir adelante; de todas formas, ¿cómo sería la vida sin ellos?.
Natasha Romanov nunca se rinde.