Lady Killer III- La Muerte de la Asesina.

Ejército.

.- ¿Le tienes miedo?-. Thiara preguntó. Había pasado mucho tiempo desde que Grigori nos había confinado en este lugar. Nosotras calculabamos tal vez cuatro o cinco semanas a juzgar por el periodo de comidas y rotación de guardias.
Nos habíamos estado volviendo locas, todo el lugar era blanco y esponjoso y no se nos había permitido salir en ningún momento. Ellos nos traían comida y ropa de manera frecuente, y siempre venía una escolta completa por si intentábamos escapar. Idiotas. Necesitarían mas que 10 o 15 hombres comunes para detenerme. O a Thiara.
El lugar no tenía cámaras, o mínimo ya no, las habíamos destruido al llegar ahí así que lo que hiciéramos dentro era nuestro secreto; por lo que le enseñé a pelear. Lo cierto era que aunque la mutacion de Thiara no era tan potente como la mía, seguía siendo un humano superior al promedio. Su cerebro trabajaba en un 40% por lo que era muy inteligente y aprendía rápido, enseñarle a defenderse no fue difícil. Ella no tendría corazón para matar a alguien pero, tampoco dejaría que la mataran, y ya era algo.
Lo verdaderamente difícil fue enseñarle a manejar su elemento. Ese lugar estaba reforzado con metal en todas direcciones, lo que dificultaba el intentar manipularlo. Y también estaba el hecho de que los demás poseían el mismo nivel de IQ que ella y ellos si estaban dispuestos a asesinar, además de contar con el pleno acceso a su elemento.
.- No, hace mucho que perdí el temor al ser humano-. Respondí.
Hoy era un día importante, justamente ayer un integrante de la escolta de Grigori había venido a decirnos que el día de hoy nos encontraríamos con todos los simpatizantes de Grigori, lo cual no era bueno, indicaba solo dos posibles opciones; primera, que iban a deshacerse de nosotras y por eso estaría todo su ejercito junto, y segunda, que sabían que era mas poderosa que ellos y querían convencerme de unirme a ellos mediante un chantaje o bajo amenaza. Ambas opciones terminaban mal para ambos bandos. Pero no tendría miedo.
.- No tendré miedo tampoco-. Prometió mientras terminaba de calzarse sus botas. Y me asaltó un mareo y tuve que sentarme en la cama para no perder el equilibrio. Últimamente los mareos eran mas fuertes y seguidos al grado de haberme hecho caer en mas de una ocasión.
.- ¿Estás bien?-. Preguntó Thiara. Asentí.
.- Están empeorando-. Mencionó. Y así era, y no sabía si era normal.
.- Lo sé, pero no puedo hacer mas que esperar-. Cerré los ojos mientras se me pasaba. Thiara sabía de mi embarazo, era imposible esconderlo cuando vomitaba todas las mañanas, y me mareaba a cada rato, no pasó ni una semana para que ella atara cabos.
.- Todo estará bien-. Fue lo último que dijo antes que fueran por nosotras.
Caminamos rodeadas de una enorme escolta, era un camino totalmente diferente al de la sala de entrenamiento, Thiara caminaba muy tranquila a mi lado, ese era el plan, si algo sucedía, nos mantrndriamos replegadas.
Caminamos por lo que pareció una eternidad hasta que por fin nos detuvimos frente a una enorme puerta metálica que claramente era automática.
Uno de los guardias se acercó a un panel que estaba escondido en la pared y digitó una clave, con mi vision pude verla claramente.
"575829" La memorizaria, podría servirnos después.
La puerta comenzó a abrirse y un enorme hangar nos recibió.
Lo primero que pude ver fueros los enormes aviones que estaban colocados a mi derecha, había algunas otras clases de aviones, lo que me decía que estábamos en algún punto del mundo alejado del mar.
Entramos sin demora y pasamos de largo por entre los aviones, llegamos a otras enormes puertas y accesamos a un pasillo blanco.
Caminamos un corto tramo y entramos a un enorme salón, y los vi.
Había cientos de personas, tal vez trescientas, y solo una pequeña cantidad tenía cabello color plata. Y claramente no estaban del mismo bando.
.- ¡Fenómenos!-.
.- ¡Involucionados!-.
.- ¡Mutantes!-.
.- ¡Mundanos!-.
Esos eran los principales gritos que se escuchaban alrededor, no sabía que estaba pasando pero, no presentía nada bueno. Y lo confirme en el momento en que Miles se acercó a nosotras. Nos pusimos en guardia.
El sonrió con picardía.
.- Tranquilas, señoritas, el día de hoy no seré yo su enemigo-. Lo dijo con un tono que dejaba mucho a desear.
.- ¿Qué está sucediendo?-. Pregunté mirando el desorden.
.- Te presento al ejercito de Grigori y su ejercito opositor-.
Y bueno, nos explicó que Grigori tenía muchos enemigos asustados ante su ejercito, así que algunos de ellos se habían unido en su contra.
.- Éstos que ves son solo un contingente pequeño, el verdadero problema está encima de nosotros, esperando una resolución entre nuestros líderes-. Y por segunda ves en mi estancia, pude detectar temor en su mirada.
.- ¿Como es que los han dejado pasar?-. Preguntó Thiara.
Una parte de mi ya lo había deducido.
.- Porque ellos eran el ejército de Padre, sus asesinos personales-.
Lo notaba por la manera en que tenían rodeado el lugar, estábamos estratégicamente rodeados.
.- ¿Y los que están afuera también son asesinos?-. Estaba midiendo las posibilidades.
.- Si, asesinos de todos lados reunidos contra un rival mas fuerte-.
Y vaya que lo creía, hace poco mas de un año había tenido que defenderme en una guerra bastante similar.
Thiara palideció. Miles intentó sonreír con confianza.
.- No serán nada en contra de nuestros poderes-.
Negué con la cabeza.
.- Nos superan 4 a 1, ellos están bien entrenados, y los Terra no tienen medio para defenderse-. Tome aire y miré a un soldado que me miraba atento, note que se acercaba sigiloso.- Si ellos son la mitad de buenos que yo, acabarán con ustedes en un santiamén, olvidando el hecho que nos espera una muchedumbre arriba, y todos armados hasta los dientes -. Dije.
Ellos me miraron esputrefactos.
.- Vaya, ¿Como puedes deducir todo eso?-.
.- Porque he asesinado a muchos como ellos-. Sonreí.
La sala de pronto cayó en súbito silencio, algo estaba pasando, nos acercamos a ver que sucedía.
Ambos bandos se congregaron en círculo, y en medio de éste estaba Grigori y otro señor de aspecto militar. Ambos discutían.
.- Te di mucho tiempo para que entraras en razón, pero no quisiste escucharme y ahora estamos aquí-.
El señor nos miró detenidamente.
.- Si has venido en busca de guerra, guerra tendrás pero no aquí, no permitiré que destruyan lo que con tanto esmero levanté-. Fue la replica de Grigori.
Sabía lo que intentaba, sacarnos a tierra firme donde la mayoría tendríamos oportunidad de pelear a base de nuestros poderes.
.- ¿Que mas da? Para cuando terminemos aquí, tu laboratorio de ratas caerá contigo-.
Y su insulto hizo que todos los usuarios sisearan, incluso a mi me molestó.
.- Son solo unos niños, no harían mas que divertirnos un rato-. Dijo uno de ellos, todos rieron.
Yo contemplaba mis oportunidades; si ellos atacaban no escucharían razones, moriría junto a los demás, si peleaba sola, correría el mismo destino, pero si luchaba con los demás...
.- Ellos nos mataran si estamos dispersos, necesitamos una distracción y hacer que se junten-. Le susurre a Miles.
.- ¿De que ayudará? Estamos encerrados en una cápsula, no hay medio de escape-. Dijo, sonaba asustado.
.- Tu has que se junten detrás de Grigori, yo me encargo de que sobrevivan-.
.- ¿Vas a pelear con nosotros?-. Estaba sorprendido y perdía tiempo.
.- Unidos saldremos vivos, no pienso morir acá abajo-.
Y dicho esto se fue.
.- Thiara, comunicales mentalmente que se agrupen donde Grigori-. Le pedí.
.- ¿Quieres ayudarlos?-.
.- Quiero salir viva de aquí y no soy tonta, nosotras juntas no podremos contra todos-.
Thiara entendió y cerró los ojos.
.- Deberíamos empezar con esto, no tengo todo el día-. Todos los guardias levantaron armas. Yo disponía de un segundo antes que se desatara el infierno.
.- ¿Porque no nos deja pelear? ¿Teme acaso que podamos vencerlo?-. La pregunta salió de mi boca. Todos voltearon a verme.
.- Claro que podrían vencerme si los dejo usar su... Lo que quiera que tengan en la sangre, fenómenos, ¿Pero en un mano a mano? Jamás-. Todos comenzaron a reír.
.- Pruebelo-. Le dije mientras extendía las manos.
Él estaba a punto de dar un paso cuando uno de sus hombres me encaró, era el mismo que me había observado durante mi platica con Miles.
.- Yo me encargo comandante-.
En unos segundos, la multitud nos rodeaba, estaban tan absortos en mi, que no se dieron cuenta que los usuarios estaban reuniéndose en un solo punto, ya casi estaban todos reunidos.
.- Que sea rápido, Wolver-. Dijo el comandante. Yo sonreí.
Wolver era, por lo menos, medio metro mas alto que yo, y probablemente pesaba lo doble, a cualquier otro lo habría intimidado, excepto a alguien como yo que sabia que, en una pelea mano a mano, la técnica valía mas que la masa.
Sin previo aviso Wolver saltó sobre mi, y lo esquive rodando por el suelo rápidamente, me incorpore rápidamente y le ateste un golpe en la mandíbula cuando estaba volviéndose hacia mi.
El golpe lo desequilibró y se tambaleó, el ejercito empezó a inquietarse. Por el rabillo del ojo miré a Grigori, estaba pálido de temor, y los usuarios estaban a su lado, todos y cada uno. Perfecto. Voltee a mirar a Miles.
"Diles a las chicas fuego que estén atentas, cuando de la señal ellas incendiaran a los soldados, yo los protegeré así que no deben dudar, un segundo de duda es la diferencia entre vivir y morir"
Él se limitó a asentir y buscar a las usuarias de fuego, pero se veía pálido y aterrorizado.
Volví a concentrarme en Wolver, que ya se había recompuesto y había sacado un cuchillo de su cinturón.
.- ¿No puedes vencerme a la buena, grandulón?-. Me burle.
Él se lanzó corriendo hacia mi con el puñal en alto, yo lo espere tranquila y sin moverme, solo cuando estuvo suficientemente cerca, di un paso a la derecha y utilice la fuerza de su embestida para tirarlo al suelo. No dejé que se levantara y en el piso le quebre el cuello sin dudar.
El lugar quedó en silencio. Me hice del cuchillo y lo sostuve en alto. Y me encamine hacia Grigori.
Mientras caminaba me dispuse a colocar un escudo de energía al rededor, cubriendo a todos los usuarios.
Gire a ver a su comandante, que me miraba ceñudo.
.- No parece contento-. Observé.
Y antes que él pudiera reaccionar, lancé el cuchillo en un tiro perfecto hacia la cabeza. Cayó inerte al suelo.
.- ¡Ahora!-. Grité.
Y todo el lugar se convirtió en un horno enorme, y nosotros parecíamos estar en el mismísimo corazón del infierno.

Perdón por la demora. He estado enferma y en cama un tiempo, y la universidad no ayuda en lo mas mínimo. Trataré de actualizar mas seguido. Besos!

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