Lady Killer III- La Muerte de la Asesina.

El Poder de una Diosa.

Audrey's PoV

Una bala atravesó mi brazo derecho, mientras otra rasguñó mi rostro, puse un campo de energía aún más fuerte alrededor de mi bebé y mis amigos, los bajé hacia los árboles donde fuese difícil localizarlos. Cuatro enormes yets sobrevolaban el lugar, apuntándome sin disparar.

"Intento ayudar, deben irse de aqui" Mandé el mensaje directo a sus cabezas.
La respuesta fue una lluvia de balas que eran difíciles de esquivar.
"Si no se largan voy a derribarlos" Dije fieramente.
Más balas. Fue todo.
Una columna de hielo macizo surgió y aplastó un yet, desplegué mis alas y volé hacia uno de los yets, golpeándolo con energía pura, mandándolo en picada hacia el mar, los otros dos yets seguían disparando sin control solo para toparse con una pared de hielo una y otra vez, hasta que la pared los alcanzó haciendo que explotaran en el aire.

Bajé hacia los árboles.

— ¿Están bien? — Pregunté a Thiara y a Miles. Desenrrollaron los capullos.

Sus pensamientos cansados me llegaron afirmando, no podían ni hablar.
— Debemos irnos de la isla, necesitan recobrar su energía y ponérnos a salvo —

— No lograrémos ponernos a salvo del tsunami, aún si vamos volando — Dijo Thiara, aún en su fatigamiento podía ver el miedo en sus ojos.

— Lo sé pero no tenemos opción y, además, me tienen a mi — Sonreí.

Decidimos que correr era más efectivo para ahorrar energía, sin tener que usar nuestros elementos, mientras lo hacíamos iba sondeando los alrededores buscando sobrevivientes... pero lamentáblemente los yets habían hecho un buen trabajo.
Hope iba dormida en mis brazos, su respiración tranquila y despreocupada me mantenía alerta, jamás dejaría que algo la lastimara, de eso estaba segura.
Corrímos por un par de horas, la isla estaba silenciosa, el volcán había vuelto a dormir. Una vez en el agua, la cual ahora estaba helada, motivé al agua para acarrearnos y llegar a la playa, no fue un gran trabajo puesto que el agua y yo ahora éramos uno.

Todo el trayecto había intentado comunicarme con mi hermano, pero seguía sin responder a mis llamados, aunque sabía que estaba ahí, podía sentirlo. Algo me decía que había pasado algo, nuestro lazo estaba lleno de tensión. La ansiedad me carcomía pero no había nada que pudiera hacer desde aquí. Para cuando tocamos tierra, nos dimos cuenta del caos que habíamos ocasionado.

Las calles estaban desiertas, autos abandonados a la mitad de la calle, había muchos y múltiples choques, ventanas rotas, puertas abiertas... caminamos solo para encontrar el mismo caos en toda la ciudad pero cuando llegamos al centro, justo donde había un enorme estadio, pude sentir muchas presencias. Demasiadas de hecho.

— Hay gente dentro del estadio — Dije.
— Puedo sentirlas también — Dijo Miles.

Nos acercamos sigilosamente y entramos, quedamos mudos de asombro.
Había miles de almas dentro, acurrucadas unas con otras. Vagabundos todos.

— Nadie se preocupó por sacarlos, y ellos no tienen recursos para hacerlo —

— Se dieron por vencidos, se quedaron a morir —

Hope se removió en mis brazos, como sintiendo mi desesperación. Mi culpa, miles de vidas extinguidas solo por mi renuencia a morir. Mi respiración se hizo superficial y el peso de mis acciones empezó a colgar por mi espalda. Caí de rodillas sin poder respirar.
"Mark, por favor..." Lancé fuertemente, casi con ira y desesperación.
— Audrey, respira — Miles se acercó para revisarme mientras Thiara sacaba a Hope de mis manos, una vez sin ella el mundo empezó a volverse negro... estaba teniendo un ataque de pánico como nunca antes.
No supe cuanto tiempo estuve recostada en el suelo, no podía llorar, pero tampoco podía respirar plenamente, había puntos negros en mi visión y una maldita voz que taladraba mi cabeza. Quería silencio, necesitaba silencio para pensar.

— ¿Ella está bien? Luce pálida — Dijo una voz extraña.

— Tuvo su bebé a raíz de la noticia y el estrés del volcán — Dijo Thiara.
— No se ve muy bien, entren, tenemos comida —

Y así, un par de vagabundos extendieron su amabilidad hacia nosotros, haciéndome sentir aún más miserable.

Thiara's PoV

Audrey estaba en shock, se había derrumbado en cuanto vio la cantidad de gente sin hogar, y no la culpaba, me sentía culpable también, pero ella era el tipo de chica que se culpabiliza por todo, aun si ella no tiene toda la culpa.
Camino al estadio me di cuenta de varias cosas, primera: todos los vagabundos se ayudaban mutuamente, había heridos, hambrientos, pero se ayudaban a sus posibilidades. Segundo, había niños entre ellos, casi un cuarto de los vagabundos ahí, eran niños. Tercero, Audrey sí estaba demasiado pálida, por toda la acción de las peleas habíamos olvidado que había dado a luz a Hope no hace tanto, Audrey debía de estar agotada física y mentalmente. Hope se removía en mis brazos, como exigiendo que la regresara a su mamá, pero ella apenas y podía mantenerse en pie.

Una señora, probablemente de las más viejas de aquí, se acercó y revisó a Audrey, tocó su vientre y ésta se hizo un ovillo, casi cayendo al suelo.

— ¿La ha visto un médico? — Preguntó observándonos fijamente.

— No, señora, tuvo a su bebé lejos de la atención médica — Miles respondió.

Audrey ahora respiraba más lentamente, empecé a preocuparme en serio.

— El vientre de esta niña está demasiado rígido, se siente antinatural, podría ser una hemorragia interna si no tuvo un alumbramiento idóneo, probablemente necesitará atención médica — Dijo mientras le colocaba un paño mojado en la frente — ¿Como llegó hasta aquí por su propio pie?—

— Adrenalina, nosotros solo pensábamos en salir de aqui — Respondí mientras mecía a Hope, quien se retorcía aun más fuerte entre mis brazos.

Habíamos sido imprudentes, habíamos pasado por alto la palidez de Audrey, y ella ahora parecía estar peor, probablemente estuviera perdiendo sangre internamente y sin darnos cuenta.

Nos dieron comida enlatada y nos dejaron solos.
— ¿Qué podemos hacer por ti? — Pregunté.
— Nada, no pueden sanar algo que no pueden ver, pero pueden hacer algo por éstas personas — Dijo muy seria.

Y entonces nos explicó el plan más loco, intrépido y el único que podía salvar la vida de miles de personas en éste momento.
Antes de irnos, deposité a Hope en los brazos de Audrey. Ambas parecieron contentas por el contacto, Audrey recuperó un leve rubor mientras Hope dejaba de moverse y, para sopresa y maravilla de todos, Hope se colocó en el seno de Audrey y comenzó a lactar, como si hubiése hecho eso cientos de veces.

Audrey's PoV

Sentir a Hope en mi pecho había sido la cosa más maravillosa y extraña que había experimentado. Había sentido un poco de dolor al principio, un leve pellizco seguido de una succión fuerte y entonces... no había dolor, ni incomodidad, solo el absoluto placer de transmitirle vida a otro ser humano, éste momento era mío y jamás podrían quitármelo, ni siquiera aquellos que habían logrado quitarme la identidad. Hope puso su pequeña mano justo encima de mi corazón, como sintiéndolo.
No pude quitar mi mirada de ella, era tan absolutamente perfecta, tan pequeña e indefensa, tan frágil... una opresión se colocó en mi pecho, adoraba a mi bebé, la amaba más de lo que había amado a alguien, y esa revelación me golpeó fuertemente, siempre había creído que amaría a Damon por encima de todos y todo, pero ahora, viendo a nuestra bebé, me di cuenta de la verdad, yo amaba a Hope aún por encima de Damon. No por malicia o falta de cariño, Hope no solo significaba esperanza, si no la unión de dos personas enamoradas, dos personas que habían luchado por mucho tiempo. Ella le daba sentido a todo por lo que habíamos sufrido y peleado. Parecía como si todo el camino hubiese sido recorrido solo para llegar a este momento; a ella.

Miré a toda la gente reunida aquí, adultos yniños, y me pregunté ¿Cuántos de ellos significan para sus padres lo que Hopesignifica para mi? Y con esa nueva resolución, puse en marcha la única manerade mantener viva a toda ésta gente.