Lady Killer III- La Muerte de la Asesina.

Los daños.

Audrey's  PoV

Salir del agua no fue tanto problema una vez que me lo propuse, el problema fue esquivar la corriente. Todo era un caos, agua, tierra, autos flotantes, lanchas, escombros, palmeras, todo flotaba junto intentando asfixiarme. Estaba perdida y estaba siendo arrastrada por el agua. 
Mis alas eran un peso muerto, estaba drenada de energía, el sangrado nasal había cesado, pero donde las varillas habían atravesado mi cuerpo... Ahí seguía sangrando. 

Retraje mis alas para no lastimar mis músculos mientras la corriente me estrellaba contra todo lo que había a su paso. No distinguía nada, no había edificios en pie, el tsunami había arrasado con todo. Intenté nadar hacia una palmera que estaba aferrándose a un par de edificios, pero fue en vano, no podía hacer nada más que dejarme llevar. Sabía que mi familia y amigos habían sobrevivido, ellos habían tenido pequeñas cápsulas que aseguraban su supervivencia. El entumecimiento empezó a llenar cada parte de mi cuerpo, el agua estaba helada, mis heridas sangraban, seriamente, ¿Por qué tenía que estar sangrando todo el tiempo? 

El agua seguía y seguía su curso, intenté aferrarme varias veces a escombros, troncos y cimientos que encontraba a mi paso, pero la corriente seguía siendo demasiado fuerte, y mis brazos se estaban quedando sin fuerza. Había un ligero zumbido en mis oídos, ya no estaba segura si era el agotamiento o mi hermano. Estaba tan drenada de poder, que no podía convocar mi poder para poder salir del agua. No me quedaba nada, incluso había regresado a mi forma humana en algún punto.

En algún punto la corriente me estrelló contra una barda de cimientos, troncos y basura, pude subir y salir del agua. Revisé mis heridas. 
Mi cuerpo había visto mejores días, pero no estaban tan mal, eran más pequeñas de lo que había creído, lo cual era bueno, pude detener la hemorragia con un pedazo de tela que aún conservaba. Una prenda que Damon me había dado antes de separarnos, alegando que no se sentía del todo cómodo al verme en televisión internacional semi-desnuda. La herida de mi brazo y pierna detuvieron su sangrado, pero la de mi hombro necesitó de un pedazo de tela dentro para que la hemorragia parara. 

Cuando estuve segura de que mis heridas no me matarían de forma inmediata, me recosté sobre esa pequeña isla de escombros y esperé. Sabía que pasarían horas antes de recibir ayuda, el agua y el mar probablemente los habían arrastrado a kilómetros de ahí. Mi familia no se arriesgaría a sobrevolar la zona con tantos ojos viendo, mi hermano sabría que estaba viva. Así que no saldría de ahí pronto, y cerré los ojos.

Damon's PoV

Todo estaba oscuro, la sacudida del golpe había sido brutal. Mi bolita se había despertado y se había mantenido quieta, asustada. La madera parecía resistir, no solo el peso de toda el agua que cayó, si no de los escombros y los edificios contra los que nos estrellamos. La cápsula no logró disminuir la dureza de los golpes, pero yo sí podía disminuirlos para mi bebé. No podía ver su rostro en la oscuridad pero, tratar de abrir esta cápsula era un suicidio. Pasó mucho tiempo, quizá una hora hasta que todo se tranquilizó, hasta que dejamos de estrellarnos contra cosas o dejamos de pasar por debajo de ellas. Todo el tiempo se me antojó eterno sin saber de Audrey, sabía que era inteligente, valiente y que era una sobreviviente, pero no pude evitar sentirme preocupado por ella. ¿Había salido ilesa? ¿Logró entrar a una cápsula? ¿Dónde estaba? 
Las preguntas me carcomían la cabeza, pero no podía poner en peligro a nuestra hija. No podía siquiera transformarme para olerla, la cápsula era demasiado pequeña y temía romperla, tampoco podía pensar en salir volando de aquí y acercarme a ella. Probablemente habría helicópteros sobrevolando la zona para ver el desastre, era demasiado arriesgado tanto para mi como para mi familia. 

No supe cuánto tiempo pasó hasta que empecé a sentir que la cápsula raspaba con todo, y se detuvo, como si estuviera atascada. Me quedé quieto para intentar determinar si se había detenido, si habíamos tocado fondo o si era mi imaginación. Unos minutos después la cápsula comenzó a abrirse poco a poco, la luz del sol me lastimó los ojos mientras me ponía de pie y apretaba fuertemente a mi bebé para mantenerla segura.