El bosque de los Suicidas.

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Damon's PoV

.- ¿Dónde nos recogerán?-. Preguntó Mark ansioso.
Llevábamos horas viajando por carretera. Ya no había agencia que nos proporcionara transporte aéreo así que habíamos recurrido a la compra de un avión privado, el problema era que el aeropuerto más cerca estaba a casi un día de viaje, y traer ese pequeño avión hasta ese lugar tomaría tres días más. ¿Porqué tres días? Por que era un avión de carga, necesitábamos uno que fuera suficientemente grande como para poder transportar nuestros autos. Los 7... así que no era algo tan fácil de conseguir en tan poco tiempo. También estaba el hecho que el avión nos dejaría en un aeropuerto de Tokio, de ahí tendríamos que conducir hasta la población ubicada al pie del monte Fuji... lo que nos tomaría día y medio de viaje suponiendo que no pararamos en ningún lugar. Y de ahí, era medio día volando para llegar al bosque de Aokigahara.
Seis días y medio para llegar a ella.
.- Ese maldito aeropuerto está a una vida de distancia-. Dijo Evander.
.- Y esa agencia de aviones se tardará una eternidad en traerlo-. Ese fue Jaziel.
Todos estaban ansiosos y eufóricos.
.- Según maps*, hay un hotel a una esquina del aeropuerto, podemos descansar y esperar ahí-. Bástian opinó.
.- Está bien por mi-.
Desde la muerte de Owen, Bástian había adoptado el papel de él, era más cuidadoso, razonaba antes de cualquier movimiento. Era bueno, pero me hacía añorar la vida que teníamos antes que el infierno mismo viniera hacia nosotros.
Me pregunto, ¿Habría sido distinto si Audrey no hubiese llegado a nuestras vidas?

Audrey's PoV

Mis pulmones me ardían horriblemente, habíamos corrido por kilómetros sin ninguna dirección específica. Sólo corriendo.
Lo malo de estar dentro de un maldito bosque, y no llevar una brújula, es lo rápido que puedes llegar a desubicarte. Todos los árboles parecían iguales. No había senderos ni puntos para guiarnos. Estábamos perdidos.
Thiara sollozaba quedamente a mi lado, mientras que Miles intentaba regularizar su respiración.
.- Debemos salir de aquí, ya no es una opción-. Hablaba desesperado.
Habíamos parado de correr y caminábamos entre algunos árboles caídos. El lugar era precioso y tenebroso; había ropa hecha trizas, restos de huesos, medicamentos en exceso, sogas colgadas a las ramas... era un paisaje digno de una historia de terror.
.- No se hacia donde queda el norte-. Dije entre quejidos.
Thiara sollozo aún más fuerte.
.- Es cuestión de esperar para ver quien nos mata primero, Mika o... lo que quiera que habita este bosque-.
Nadie dijo nada.
¿Cómo podías intentar reconfortar a alguien si ni tu mismo eras capaz de brindarte confort?
Nos sentamos en el suelo, cansados. Toque mi vientre, sintiendo la pequeña protuberancia que crecía ahí dentro.
"No moriré aquí, no dejaré morir a mi bebé" Pensé.
.- Tendremos que hacer turnos para dormir, no nos separaremos y tendremos que cazar, debe de haber algo vivo en este bosque-. Dije mientras intentaba regular mi respiración.
Y como para reforzar mi punto, mi estómago gruñó. Me sonroje.
Y entonces algo sorprendente sucedió; justo frente a nosotros empezó a crecer un árbol, no tan grande como los del bosque, y su forraje era distinto, y de algunas de sus ramas empezaron a crecer unos diminutos círculos irregulares, verdes y pequeños que fueron creciendo hasta volverse rojos en casi su totalidad.
.- ¡Manzanas!-. Exclame emocionada.
.- Podemos hacer crecer árboles frutales pero, debemos movernos despues de hacerlo ya que no podemos simplemente secarlo, entonces será una pista de nuestro paradero-. Dijo Miles.
.- Podemos cortar todas estas manzanas y llevarnoslas para el camino, acamparemos a una distancia segura de aquí-. Thiara concluyó.
Miles y Thiara se quitaron algunas prendas para hacerlas bolsas de carga, me sentí inútil puesto que mi traje era de una sola pieza.
Mientras ellos recogían manzanas, me quite el traje y revisé mi herida.
Ya no sangraba pero podía sentir la bala dentro de mi pierna.
.- Dios, me estoy volviendo lenta en esto-. Dije mientras entraba en fase para manejar mejor mis poderes.
.- ¿Necesitas ayuda para sacar eso?-. Miles preguntó.
No pareció inmutarse por mi escasez de ropa, y se arrodilló frente a mi.
.- Puedo sacar la bala y hacer que cicatrice un poco, mis habilidades no me permiten hacer mas-. Dijo él.
.- ¿Puedes sanar a las personas?-. Sabía que era una pregunta idiota, sabiendo que él mismo había aliviado el dolor de mi bebé.
.- Con más entrenamiento podré sanar heridas por completo, pero de momento puedo hacer que cicatricen más rápido, aunque no podrás hacer mucho o la herida se abrirá-.
.- Bien, mientras intentaré sondear el bosque-.
Dicho esto cerré los ojos y me concentré. Abrí mi mente para poder buscar la mente de Mika y los demás, noté un zumbido constante en mi cabeza, como si miles de voces hablaran al mismo tiempo, las ignore lo mejor que pude y seguí mi camino. Mika estaba con Gregori, bastante lejos de nuestra posición.
"Dudo que puedan ir muy lejos de aquí, se desorientarán y no podrán salir de allí"
"Sólo hay dos lugares donde ella podrá ir, al enorme lago en medio del bosque o directamente hacia el pueblo al pie del monte"
"Ella buscará el pueblo, el lago está del lado opuesto, no es opción"
"No la subestimes, mandaremos una tropa pequeña hacia el lago, y los demás esperaremos antes del pueblo"
Salí de sus mentes. Y regrese al presente, donde Miles escarbaba en mi pierna.
.- ¡Ay mierda! ¡Miles, esto duele como el infierno!-. Grité mientras intentaba no moverme.
.- Y yo pensando que eras muy fuerte, llevo haciendo esto un rato y no te habías movido, ya casi acabo-.
Thiara había acabado de bajar las manzanas y ahora traía arrastrando dos enormes bolsas. Y sonreía un poco.
.- Si gritas así, pensarán que te estamos matando-.
Miles por fin dejó de acribillar mi pierna y ahora la sostenía fuertemente. Sentí un leve escozor, como cuando Bástian me sanaba las heridas, lo cual hizo que me doliera un poco el corazón.
.- Dicen que duele un poco-.
Sonreí inconscientemente.
.- Este tipo de dolor es de lo más familiar para mí-.
Terminó de sanar mi herida y se levantó. Me calze mi traje y me puse de pie. La herida me dolía, signo de que no había sanado en su totalidad.
.- Les tengo una noticia, está en ustedes catalogarla como buena o mala-. Les dije mientras mordía una manzana. Mi estómago lo agradeció mucho.
.- Gregori y Mika nos están cazando, y según ellos sólo hay dos lugares posibles en donde nos refugiaremos, el lago o el pueblo-.
.- Vayamos al pueblo, les llevamos un poco de ventaja, llegaremos antes y podremos escapar-. Esa fue la emocionada voz de Thiara.
Un viento helado nos cubrió de repente y nos replegamos. Ya habíamos sentido esto antes.
.- No hagan ruido-. Dije quedamente.
El bosque cayó en un silencio absoluto, y el frío se intensificó.
Todos cambiaron, por si necesitábamos de nuestros poderes para protegernos. Poco a poco un par de figuras empezaron a materializarse partiendo de la neblina que se había congregado.
Los reconocí casi de inmediato.
.- ¡Owen! ¡Christian!-. Me acerqué inconscientemente hacia ellos.- Hermanos-. Dije suspirando aliviada.
.- Hermana, tiempo sin verte, si no contamos mi visita anterior-. Owen sonrió, y mis ojos de llenaron de lágrimas.
.- Ya no quiero estar aquí-. Solloce. Sabía que era algo infantil, pero me sentía tan carente de esperanza y mi fuerza disminuía con el tiempo.
.- Lo sé, pero pronto estarás fuera de aquí, lo prometo, sólo debes aguantar unos días más-.
.- ¿Ellos... ya vienen?-. Todos escuchamos la voz de Thiara, que desbordada esperanza, una o fabril y desesperada esperanza que resultaba lastimera.
.- Ya están en camino, pero tardarán casi una semana en llegar a este punto-. Dijo Christian.
Mi corazón dio un brinco. A pesar que una semana no era nada en comparación a los meses que estuve viviendo en esa prisión, ahora mismo parecía estar a una eternidad de distancia.
.- Una semana...-. Habló Miles.- No sobreviviremos tanto tiempo, y menos si nos están dando caza-.
.- Lo harán, ya llegaron muy lejos como para rendirse, están a sólo unos días de la libertad-. Owen tenía esa manera de hablar que hacía que todos escucharan.
.- Vienes a guiarnos, ¿Verdad?-.
Owen asintió.
.- Debes salir de aquí, de todos los lugares del mundo, éste es el más peligroso para ti, hay muchas personas buscandote, algunos vivos y otros muertos-. Aunque era una advertencia, la voz de Owen sonaba cariñosa.
.- ¿Aaron... Moisés?-.
.- Entre otros-. Dijo Christian mientras torcia la boca, algo muy humano de su parte-. Ustedes están en peligro, y venimos a ayudarlos-.
Dicho esto, Owen señaló un punto hacia nuestra derecha.
.- Hacia esa dirección está uno de los lagos que rodean el monte, es el más cercano a esta área, y el más viable, deben de saber que habrá algunos usuarios en ese lugar, esperándolos-.
.- Hay ocho de ellos, lo cual no debería ser mucho problema, uno de ellos lleva un comunicador, antes de atacarlos, deben incomunicarlos para que no manden refuerzos, una chica usuaria de fuego lleva una brújula, quitensela porque van a necesitarla-.
.- No suena mal-.
.- El lago está a dos días a pie, cuando lleguen ahi, descansen un día, duerman, coman y recuperense, después pondrán una brújula hacia el sur y caminaran hasta llegar a Tokyo, ahí se reunirán con los chicos, Zeta debe de estar visitando los sueños de Mark en este momento-.
.- Suena fácil-. Dijo Miles decidido.
.- No se confíen, si alguien descubre su plan, podría ser frustrado con facilidad, así que sean cautelosos-. Diciendo esto, miró a las sombras del bosque.
.- Nosotros no volveremos a hablar hasta que lleguen al lago, por su seguridad-. Owen me miró muy intensamente-. Si sienten alguna otra presencia, corran y entren en fase-.
Y desaparecieron, en la dirección hacia donde nosotros debíamos partir.

Lady Killer III- La Muerte de la Asesina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora