Capítulo 2.

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De momento el primer día no iba ni bien ni mal, la gente parecía agradable bueno, parecía. Los profesores tenían pinta de amargados todos, aunque era de esperar.

Eran las 14:15, las clases ya habían finalizado, así que fui rápidamente a coger un autobús, tenía que ir a casa de Ed, me pillaba a 15 minutos del instituto, comer, ayudarle con la canción e irme a la academia.

[...]

+ Lia, te echaba de menos ¿que tal hoy? - me preguntó Ed mientras me abrazaba.
- Si te soy sincera, ha ido bien, tampoco me esperaba nada diferente al fin y al cabo es un instituto.
+ Bueno ¿que quieres comer?
Hay pizza...pizza y más pizza. -suelta una pequeña carcajada.
- Pues ¿pizza? - pego una carcajada también.

Terminamos de comer y al final vimos un poco la tele, yo me tenía que ir, así que me despedí de el y deprisa, me puse en camino hacia la academia.

+ Hola ¿como te llamas? - me preguntó una señora, supuse que era la profesora.
-Soy Lia, Lia Levine.
+ Así, vino tu madre el otro día para hacer la matrícula. Mira vete a la clase al final del pasillo, yo en seguida voy.
-Vale, gracias. - dije tímida.

Que extraño, en el aula solo había un chico, me resultaba familiar pero no lograba saber de que, estaba más atenta en saber de que me sonaba aquel chico desconocido, que a las materias que tenía que estudiar, si bueno quitando que yo siempre soy así, que me despisto hasta con una mosca pero yo no tengo la culpa de que el techo, las moscas, las baldosas del suelo se conviertan tan interesantes que me resulte imposible concentrarme en leer lo que son las identidades notables. En el ambiente se podía notar un incómodo silencio sepulcral entre aquel chico y yo.
Nos mirábamos mutuamente por el rabillo del ojo, era bastante angustioso, no me gustaba que me mirasen y menos de esa forma. Al fin se dignó a decir algo:

- Eh...¿como te llamas? - dijo mirando hacia el libro.
+ Yo soy Lia ¿y tú? - dije mientras jugueteaba con las manos.
- Yo soy John, encantado.
+ ¿A que instituto vas? Es que me suenas de algo - dije cabizbaja.
- Voy al High School Street Garden.
+ ¿En serio? Entonces vamos al mismo instituto, aunque es raro porque hay bastantes institutos en Rochester.
-  Tu también me resultabas familiar, de he hecho creo que te he visto esta mañana por el pasillo del instituto.

"Chicos callaros y estudiad."

Llegó la profesora y nos interrumpió la conversación, el se puso con sus deberes y yo con los míos.

[...]

Al fin había terminado este día, de tantos libros, tantos profesores nuevos, gente desconocida que tampoco me iba a molestar en conocer, por fin había llegado la hora de salir de aquella academia.

Almas Rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora