Capítulo 11.

43 5 0
                                    




Se acercaban las vacaciones de Navidad, ya habíamos hecho los últimos exámenes del trimestre y estaba bastante agobiada y nerviosa por los resultados. Mi madre había vuelto con su ex novio, a mi siendo honestos no me hacía ni pizca de gracia pero si era su decisión, tendría que aceptarla. John me había invitado a pasar año nuevo con el y su familia, mi madre y su novio se iban a una cabaña en el bosque durante todas las vacaciones y mi padre se iba a España con la familia de su novia y yo...yo estaba sola así que acepté. Llamé a Ed y a Demi para ver si podría verles antes de irme de Rochester, Ed estaba muy volcado en su carrera musical y Demi estaba fuera de la ciudad con su novio, quedamos y vinieron a mi casa, por fin estaban conmigo. Me contaron como les iba, lo que harían después, sus proyectos, les echaba mucho de menos y tenía mucha suerte de tenerlos conmigo.

Sobre las 22:00 o así ambos se fueron y llamé a John me comentó que estaba preparando unas cosas del viaje y que en ese momento no podía hablar, me puse a ver la televisión, poco después llegó mi madre a casa hizo algo para cenar y las dos hicimos nuestras maletas, yo me quedé en el sofá mientras mi madre se acostó.

Los escasos y débiles rayos de sol se asomaban por una de las ventanas del salón, abrí los ojos, miré al reloj y eran las 7:30 sobre las 10 vendrían John y sus padres a recogerme. Al parecer mi madre se había ido ya, así que fui a la cocina, desayuné y en el menor tiempo posible hice la maleta, metí de todo especialmente ropa de invierno. Me vestí, me puse unos pantalones pitillos negros con unas Dr Martens color granate, un jersey gris y una bufanda que iba a juego con las botas junto un abrigo, hacía bastante frío bueno era lo normal a estas alturas del año yo no tenía ninguna queja a cerca del frío no como el resto de personas, yo amaba el frío. John me envió un mensaje "Estate preparada, llegamos en 2 minutos" cogí el móvil, el cargador, los cascos, apagué todas las luces, también cogí la maleta, cerré las puertas y en cuanto salía del ascensor pude ver el coche de la familia Miller. John salió del coche, nada más verme me miró y me sonrió "Anda trae que meto yo la maleta" la cogió y la metió en el interior del maletero, después John y yo nos sentamos en la parte trasera, conducía el padre de John, Thomas o como el prefería que lo llamaran, Tom. Trabajaba en un bufete de abogados, en el sitio del copiloto se sentaba Lisa, la madre de John, ella era una conocida escritora, he de decir que ella para mi era como un ejemplo a seguir, mi sueño es ser escritora y ella era como mi inspiración. "Cuanto tiempo sin vernos Lia" me dijo Lisa desde la parte delantera "La verdad es que si" le contesté "Chicos podéis escuchar música, leer...contar historias porque va a ser un camino un poco largo." dijo Tom mientras conducía. John se puso los cascos y se puso a escuchar música por su cuenta y yo, decidí llamar a mi madre "Hola cariño ¿que tal? ¿habéis salido ya de Rochester?" "Bien mamá, estamos de camino ¿vosotros?" le pregunté "Si, hemos llegado hace un cuarto de hora, es precioso esto, ahora tengo muy mala cobertura cariño cuando pueda te llamo, pásalo bien que te lo mereces, te quiero" "Igualmente mamá, yo también te quiero"
Colgué y me eché un poco para intentar dormir un poco.
"Lia despierta ya hemos llegado" la grave voz de John consiguió que me despertara y en seguida me desabroché el cinturón y salí del coche. John me cogió de la mano y me llevó de la mano hacia el porche de la casa mientras sus padres sacaban las maletas, entramos y nos encontramos con la abuela de John, era bajita más o menos de mi estatura, tenía el pelo canoso, se llama Mary. "Oh tu debes de ser la novia de John" me reí en un tono flojo, se acercó y me dio dos besos "Abuela ella no es mi novia, es una amiga." John se rió y abrazó a su abuela. Tenía ya asignada una habitación, era muy amplia, entraba mucha luz, las paredes eran de color amarillo pastel, tenia una cama de matrimonio, un escritorio, una cómoda y estaba al lado de la habitación de John, ambas estaban en el segundo piso de la casa, al terminar de colocar la ropa en el armario fui a ver que hacía John.

- ¿Se puede? - di unos golpes con los nudillos en la puerta de la habitación y abrí la puerta.
Al entrar estaba John abrazado a una chica, no sabía quién era entonces me fui para no molestar. Bajé a la cocina y Lisa me presentó a los primos pequeños de John y a su primo Jake, era de mi edad, me sacaba una cabeza y tenía unos ojos verdes que te dejaban sin aliento, hacían que no pudieses dejar de mirarlos.

- Bueno soy Jake ¿tú eres Lia verdad? - me dio dos besos.
- Si esa misma, encantada - sonreí.
- Si quieres te enseño un poco lo que es la zona exterior, llegaremos para la hora de comer. - me llevó hacia la puerta.
- Oh bueno, si eso aviso a John ¿no? - me paré antes de salir.
- Déjale tiene que preparar su cuarto y esas cosas. - cogió una chaqueta vaquera.
- Bueno, lo que tú digas - suspiré y salí de la casa.

Me llevó a un pequeño bosque que había cerca de la casa, nos sentamos en una mesa que había de madera.

- Así que ¿eres la novia de John no? - me preguntó.
- ¿Novia? ¿Yo? Que va, solo somos buenos amigos, nada más. - me sonrojé un poco.
- Pues hacéis buena pareja. - sacó un paquete de cigarrillos.
- Supongo que gracias. - miré hacia otro lado.
- ¿Quieres? - me ofreció un cigarrillo.
- No, no fumo - negué con la cabeza.

Fuimos hacia la casa y nos encontramos a John con la chica esa de antes.

- Lia ¿donde estabas? - me preguntó.
- Estaba con Jake, por la zona trasera de la casa hemos ido a dar una vuelta. - le contesté algo seria.
- ¿Y por que no me has avisado? - volvió a preguntar.
- Estabas demasiado ocupado con esa chica y tampoco quería molestar. - dije un poco molesta.
- Ah, bueno. Es que te he mandado un mensaje y no has contestado. - dijo el con un tono seco.
- Bueno, tampoco hace falta que te preocupes tanto por mi, estaba con Jake y hemos pasado un buen rato juntos. - le contesté seca también.
- Me preocupo porque quiero, nada más. - contestó.
"Chicos, a comer ya está lista la comida" dijo Lisa desde el porche.

Almas Rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora