Capítulo 6.Antes de entrar al edificio le pregunté a John "¿y como vamos a entrar?" claramente como en cada edificio hay un guardia de seguridad y no contestó, me cogió de la mano tiró de mi y llegamos al vestíbulo corriendo, era extraño porque en ese momento el guardia no estaba sin embargo para evitar que nos pillaran corrimos hacia el ascensor y en poco tiempo llegamos a la azotea, he de decir que ese sitio era realmente especial, me sentía libre sin presión, podía respirar, el viento ondeaba suavemente mi melena, ambos nos sentamos en un pequeño bordillo, nuestros pies colgaban y bajo ellos una gran fila de coches aparcados.
-¿Y como así me has traído aquí? -le pregunté mientras miraba al frente-
+ Este sitio es especial y tú también lo eres, por lo menos para mi ¿te sirve esa explicación?-dijo el mirando hacia otro lado.
- Oh...pues sí tienes razón, este sitio es especial. -dije jugueteando cabizbaja con las mangas de mi chaqueta-Se creó un silencio un tanto incómodo entre ambos, yo pensativa comencé a llorar ni siquiera sabía la razón, empecé a sorber los mocos apartando la mirada evitando que John me viese, no me gustaba que lo hiciesen, no me gustaban esas caras de pena.
Al fin paré y me sequé el resto de lagrimas que quedaron en mis húmedas mejillas con una de las mangas de la chaqueta y le dije "Bueno ¿nos vamos?" y el contestó "Como quieras." Se levantó y me ayudó a levantarme, si os soy sincera mi habilidad física era la misma que de una barra de pan, fuimos hacia al ascensor y al llegar al vestíbulo el guardia seguía sin estar y corrimos para poder salir lo antes posible de aquel sitio.- Bueno ¿que te ha parecido? -me preguntó un poco serio-
+ Espero que me traigas más veces, porque me ha encantado, me he sentido bien, pero bien de verdad, hacía tiempo que no me sentía así y no sabes lo mucho que te agradezco que me hayas traído, de verdad. -dije un poco tímida-
-Hey no me tienes que agradecer nada, sabía que te gustaría. -me miró con su media sonrisa-Al cabo de un rato llegamos a su casa, nos sentamos en el sofá y nos pusimos a ver una película de esas que suelen poner en la televisión para llenar, se llamaba "Sucedió en Manhattan" era la típica de amor pastelosa, reconozco que las odiaba pero no había nada más interesante.
Llamaban a la puerta, John se levanto y abrió, era Liam, su amigo de la infancia, no le conocía en persona pero me había hablado de el en varias ocasiones.
"Hola, yo soy Liam ¿tú debes de ser la famosa Lia ¿no?" se acercó a mi, me levanté y nos dimos dos besos "Si, esa misma y famosa lo dudo mucho" -reí-John fue a pedir unas pizzas mientras Liam y yo nos quedamos en el salón, empezamos ha hablar, por lo visto John no se equivocaba era bastante majo o al menos esa era la impresión que me había dado.

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Almas Rotas.
Teen FictionLía es una adolescente de 18 años, vive en la ciudad de Rochester, Nueva York, junto a su madre. A lo largo de su vida ha pasado por diversos sucesos que le han marcado y dejado huella y ahora, está hecha toda una chica invencible. Ella solo intenta...