Esta es mi historia...

¡La playa!

Narro yo

Todo iba perfecto. Mis padres estaban muy contentos con mis notas y me dieron toda libertad posible. Osea, la playa.

Los días pasaban y siempre estaba al lado de mis amigas disfrutando del buen día de todos los días.
Andrew, también me invitó a salir y nos fuimos a la playa, que fue cuando casi lo ahogo. No preguntem porque.

De Dani, no supe mucho de el, pero hablabamos por Facebook y aveces por WhatsApp. Dos horas hablando, se lo pueden creer? Ni yo misma me lo creo.

Del que realmente no sabía nada, era de Will. Pensaba que almenos me mandaría alguno que otro mensaje pero no. Ni una sola conversación en todo un mes y medio.

Un día, quería despejarme de estar tanto en la playa, así que decidí irme a caminar por uno de esos caminitos llamados GR que justo daba vistas hermosas al mar.

Iba caminando y vi a alguien por ahi.
Por detrás se parecía bastante a Will, así que sin pensarlo mucho, me encaminé hacia el. Vi que se giró y pude ver los ojos de Will en aquella persona. Quería ir hacia el pero se fue corriendo.

De verdad que se parecía a Will.

No lo seguí, no quería parecer una acosadora y me fui a casa.
Durante todo el camino me preguntaba si de verdad era el. Y si era el... porque me evitaría? Pero también me preguntaba que a lo mejor era otra persona porque Will dijo que estaría de viaje de vacaciones durante todo el verano.

Cuando llegué a casa, cogí el móvil y comencé a hablar por el grupo de whatsapp con mis amigas. Hablabamos de cosas sin sentido, cosas que solo nosotras podíamos entender.

Eso me ayudó a sacar por un momento a Will de mi cabeza.

NARRA WILLIAM

Era ella. Ella me vio y yo como un cobarde hui. Cuando vi que se hacercaba a mi, quería acercarme a ella, hablar con ella, preguntarle si ha estado bien o mal... pero no pude.

Sr.: -Donde has estado.-eso es una pregunta?

Yo: -Estaba en una de esas playas pequeñas que estan escondidas.

Sr.: -Ve a tu habitación y cambiate. Iremos a una reunion de negocios.

Yo: -Yo no tengo nada que hacer allí.

Sr.: -He dicho que te cambies. Has caso.

Yo: -Pero...

Sr.: -Date prisa he dicho.-dijo casi gritando.

No tuve mas remedio que hacerle caso e irme con el. No sabía para que diablos me quería llevar a esas absurdas reuniones si a mi no me importaban en lo más absoluto.

Lo odiaba, lo odiaba desde lo más profundo de mi pero... prácticamente fue el quien me salvó la vida. O almenos para mi sí.