Camino Largo (L.H)

2.7.Los chicos Cam's

Ahí estaba yo, decidiedo entre comprar un helado de frutilla o chocolate, (Mencionando que lo hare sola por la ausencia de Luke).

Mierda, jamas me había sentido tan sola, hasta que él se fue.

Imagina encontrarte con una persona toda tu vida y de repente no verla un día, dos días, una semana, un mes o un estúpido año, eso es una emocion inexplicable.

Pero por otra parte tengo tiempo para mi misma, como ahora, me comprare un helado.

—Chocolate.—Sonreí hacia el chico que se encontraba detras de mostrador. Llevaba puesto un traje blanco junto a un gorrito en forma de helado.

—¿Camil?.—Actua con sorpresa.—¿Camil Green?,¿Eres tú?.—Sonrie ampliamemte mostrando sus dientes alineados, tambien noto que sus ojos son achocolatados.

—Sí, creo que si soy yo.—Me observo a mi misma para asegurarme de que en realidad soy Camil. Aunque para ser sincera no era necesario hacerlo, yo sé perfectamente que soy la idiota de Camil.

—¿Me reconoces?.—Sale de atras del mostrador colocandose delante mio y se quita el gorro de helado mostrando su largo cabello negro.—Soy yo.

Que dato.

—¿Y tú eres?.—Elevo mi ceja.

El actua de una manera sorprendente, pareciera que en realidad me conoce cuando yo nisiquiera recuerdo antes averlo visto.

Carajo, yo no vine a un reencuentro, vine por helado, ¿DONDE ESTA MI HELADO?.

—¿En realidad no te acuerdas de mi?.—Se hacerca más y me abraza, rapidamente me alejo de el, no es como que vaya y abrase gente que no conosca.

—No.—Suelto sin interes.—Te he pedido un helado, ¿Que pasa con el, he?.—Elevo una ceja desesperada, no por nada me pare de mi comoda cama para caminar cinco cuadras para que al final no me daran lo deseado.

—Soy yo Cameron.—Eleva sus manos hacia el cielo y hace uno que otro raro ademan.—Eramos conocidos como los chicos Cam's.—Toma mis hombros y me salgolotea un poco Haciendo que mi cerebro recuerde.

—¿CAMERON?,¿ERES TÚ?.—digo ilusionada.—Ven aquí.—Me hacerco y esta vez yo lo abrazo y el corresponde.

—Pense que no me recordarias.—Suspira aliviado.

—Creí que habías muerto.—Suelto golpeando levemente su brazo.

—¿Hu?.—Ladea la cabeza.

—Digo, pocas son las personas que sobreviven por caer a un acantilado.—Río ligeramente.—¿Qué tal tu pierna, he?.

—Recupere la movilidad y mis huesos se reacomodaron.—Habla felizmente.

—Qué genial, pero en serio, ¿QUÉ DEMONIOS LE PASA A MI HELADO?.—Suelto.

—A claro.—Sale corriendo y se pone nuevamente detras del mostrador.

Quiero que sepan que este chico es Cameron Dallas, (Luego organizare bien el reparto).

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